lunes, agosto 31, 2009

Avances en investigacones sobre diabetes

Una investigación preliminar presentada la semana pasada en el congreso de la American Chemical Society, en Washington, D.C., indica que unos microbios intestinales “amigables” modificados mediante ingeniería para fabricar una proteína específica pueden ayudar a regular el azúcar en sangre en ratones diabéticos. Aunque la investigación se encuentra todavía en sus primeras etapas, estos microbios que se pueden desarrollar en yogur podrían, algún día, ofrecer un tratamiento alternativo para las personas con diabetes.

La investigación supone un nuevo avance en los probióticos: antiguos suplementos compuestos de bacterias inocuas, como las que se encuentran en el yogur y que se ingieren para reforzar la salud. Gracias un aumento en el conocimiento de estos microbios, algunos científicos están intentando modificarlos mediante ingeniería para paliar dolencias específicas. "El concepto de utilizar bacterias para ayudar a superar (o reparar) trastornos humanos es extremadamente creativo e interesante", señaló Kelvin Lee, ingeniero químico de la Universidad de Delaware, en Maryland. "Incluso si no conduce directamente a una solución al problema de la diabetes, abre nuevas vías de pensamiento en un sentido más general", añadió.

Las personas con diabetes de tipo 1 carecen de la capacidad de fabricar insulina, una hormona que hace que la células de los músculos y las hepáticas absorban la glucosa y la almacenen para tener energía. John March, ingeniero bioquímico de la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York, y sus colaboradores decidieron recrear este circuito esencial utilizando el sistema de señalización existente entre las células epiteliales que rodean el intestino y los millones de bacterias buenas que normalmente residen en el intestino. Estas células epiteliales absorben los nutrientes de los alimentos, protegen los tejidos de las bacterias dañinas y reciben las señales moleculares de las bacterias buenas. "Si ya se están enviando señales entre sí, ¿por qué no señalizar algo que queremos?", se preguntó March.

Los investigadores crearon una cepa de bacterias E. coli no patogénicas que producen una proteína llamada GLP-1. EN personas sanas, esta proteína hace que las células del páncreas fabriquen insulina. El año pasado, March y sus colaboradores mostraron que células bacterianas modificadas mediante ingeniería que segregaban la proteína podían hacer que células intestinales humanas en una placa produjeran insulina en respuesta a la glucosa. No obstante, todavía no está claro por qué la proteína tiene esta efecto.

En la nueva investigación, los investigadores alimentaron con estas bacterias a ratones diabéticos". Después de 80 días, los ratones [pasaron] de ser diabéticos a tener unos niveles de glucosa en sangre normales", señaló March. Los ratones diabéticos que no fueron alimentados con las bacterias todavía mostraban unos niveles elevados de azúcar en sangre. "La promesa, en resumen, es que un diabético podría comer yogur o beber un batido como terapia en lugar de depender de las inyecciones de insulina", señaló Kristala Jones Prather, ingeniera bioquímica del MIT, que no participó en la investigación.

Fuente: Technology Review
posted by Euroresidentes at 10:37 AM

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viernes, agosto 14, 2009

Preservativo molecular que bloquea el VIH

Según un artículo publicado en Technology Review, un nuevo gel polimérico que bloquea las partículas virales podría algún día proporcionar a las mujeres un método para protegerse por sí solas frente a las infecciones de VIH. El gel reacciona con el semen para formar una capa hermética que bloquea el movimiento de las partículas virales. El material, que todavía se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, se podría combinar finalmente con geles antivirales que se encuentran actualmente en la fase de ensayos clínicos para proporcionar una defensa dual frente al VIH.

Los científicos han estado trabajando en geles microbicidas para el VIH durante más de diez años. Este tipo de profiláctico, que las mujeres podrían utilizar sin necesidad de depender de su pareja, tiene un especial interés en zonas como el África subsahariana, en donde los índices de infección por VIH son elevados y el uso de preservativos es relativamente bajo. Sin embargo, su desarrollo ha sido lento y una serie de productos han fracasado en los ensayos clínicos.

La mayoría de los microbicidas de uso tópico probados para la prevención del VIH contienen fármacos antivirales diseñados para bloquear la replicación del virus una vez que éste infecta una célula. El nuevo gel, desarrollado por Patrick Kiser y sus colegas de la Universidad de Utah, en Salt Lake City, actúa en la primera fase de la infección, cuando el virus pasa del semen a la superficie del tejido vaginal.

"Esta investigación no supone una mejora en los fármacos sino en el vehículo utilizado para administrarlos", señala Ian McGowan, médico y científico del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, quien no participó en la investigación.

Kiser y sus colegas desarrollaron un gel a partir de dos polímeros –PBA (ácido fenilborónico) y SHAM (ácido salicilhidroxámico)– que se puede untar por la vagina antes del acto sexual. Con la introducción del semen, la vagina alcanza un nivel de pH más elevado, que hace que las moléculas del gel se enlacen entre sí, creando una fina capa que evita que las partículas del VIH pasen a través de ella. "La idea es utilizar el semen como disparador, para activar el gel y crear una barrera más eficaz", señala Kiser.

En una investigación publicada recientemente en la revista Advanced Functional Materials, los investigadores mostraron en pruebas de laboratorio que el gel puede bloquear el paso de partículas de VIH, y que parece seguro al probarlo en células vaginales humanas. El siguiente paso es probar el gel en tejido humano recogido de mujeres que han sido sometidas a histerectomías para demostrar que puede evitar la infección.

"Es un enfoque muy interesante aprovechar la fisiología vaginal normal y alterarla para inhibir la transmisión del VIH", señala Craig Hoesley, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama, en Birmingham. No obstante, podría tener algunas dificultades, ya que según indica McGowan el cambio en el pH tras el acto sexual puede ser variable, por lo que los investigadores necesitan mostrar que el gel puede reaccionar bajo diferentes condiciones químicas.

Por último, Kiser y su equipo quieren combinar este tipo de gel con un fármaco antiviral, con el fin de bloquear tanto el paso del VIH como su replicación. En cualquier caso, todavía quedan muchas pruebas por hacer, entre ellas las de seguridad. Por ejemplo, para poder ser utilizado en el África subsahariana, el gel deberá ser estable a diferentes temperaturas. "También tendremos que ver si es compatible con los fármacos antivirales", señala McGowan.

Fuente: Technology Review
posted by Euroresidentes at 11:04 AM

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