Cómo transmitir optimismo a las personas pesimistas que forman parte de tu vida
¿Qué hacer cuando vemos a ese familiar que se pasa todo el día quejándose de la vida que tiene? ¿O cuándo vemos a esos amigos protestando día y noche de su trabajo? ¿Y qué me dices de esas personas que nunca están satisfechas con nada?
La felicidad está disponible a cada momento, en todos esos momentos imperfectos esparcidos a lo largo de nuestra vida cotidiana. Concentrarnos en lo grandioso de cada uno de esos momentos es la clave.
Eso no quiere decir que la preocupaciones, la tristeza o la ira no tengan cabida en cualquier vida normal. Pero ver siempre el vaso medio vacío no es una gran forma de vivir la vida.
¿Cómo fomentar y contagiar optimismo?
Ser positivo es una habilidad para la vida. Cuanto más la practicas más la mejoras. Y lo mismo pasar con ser negativo. Todas esas personas pesimistas que conoces lo son porque han elegido quedarse con el lado negativo.
La positividad compartida -dos personas sintiendo la misma emoción- puede ser más beneficioso que algo positivo experimentado por uno mismo. Ver una película con un amigo, compartir buenas noticias, una broma o pequeñas situaciones tontas y divertidas son la chispa que nos alegran el día.
El ejemplo es la forma más poderosa de influenciar en los demás.
Si quieres fomentar y contagiar el positivismo en otros:
1. Haz cosas buenas por los demás
Hacer a otros felices te hace más feliz a ti. Puede ser algo tan simple como ayudar a alguien con las bolsas o facilitar la dirección a un extraño.
2. Aprecia el mundo que te rodea
Podría ser un pájaro, un árbol, un hermoso amanecer o atardecer o incluso un artículo de ropa que alguien lleva puesto. Conocí a un hombre recientemente que se deleitaba con los detalles arquitectónicos de las casas del siglo XIX de mi barrio.
3. Refuerza tus relaciones
Tener lazos fuertes con tus amigos y familia mejora tus sentimientos de autoestima y está relacionado con una mejor salud y una vida más larga
4. Establece objetivos que puedas lograr
Quizá quieras mejorar tu destreza en yoga o dedicarte más tiempo a leer. Pero sé realista, un objetivo poco práctico o demasiado ambicioso puede crear estrés innecesario.
5. Aprende algo nuevo
Puede ser un deporte, un idioma, un instrumento o un juego que transmita en ti un sentido de logro y confianza en ti mismo. Pero no olvides ser realista sobre cuánto tiempo puede te puede llevar y asegúrate de tener el tiempo necesario.
6. Elige aceptarte, con defectos y todo
Olvida tus imperfecciones y fracasos, céntrate en tus atributos y logros. Las personas más guapas que conozco no cuentan con ningún rasgo externa de belleza, brillan con la luz interior de la atención, la compasión y la consideración de los demás.
7. Practica la Resiliencia
Ser resiliente es no permitir que la pérdida, el estrés, el fracaso o el drama de la vida te abrumen. Es utilizar todo eso como experiencias de aprendizaje y pasos para un futuro mejor.
8. Practica el Mindfulness
Recordar problemas pasados o imaginar preocupaciones futuras te roba la atención de todos los placeres que ahora mismo hay frente a tus ojos. Deja ir las cosas que no puedes controlar y céntrate en el aquí y ahora.
Ser positivo no te cambia la vida. Pero sí te cambia a ti. Y cuando cambias, tu forma de ver la vida cambia también.
IMPORTANTE: Si crees, que tienes un problema, que no puedes resolver por ti mismo/a, no dudes en acudir a un Psicólogo o un especialista. Puedes acceder a él a través del Médico de Familia de la Seguridad Social, el cual te derivará al especialista y te atenderá de forma gratuita.
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