Todos conocemos la inflación típica que podemos tener cuando nos hemos dado un golpe, o nos duele algo y lo tenemos hinchado, rojo y dolorido. Pero hoy no venimos a hablar de ese tipo de inflamación, si no de la que permanece a lo largo del tiempo, de la que no nos duele, tan solo nos hace sentir inflamados. Esta aparece debido a muchos factores, como por ejemplo los tóxicos ambientales a los que nos exponemos, o los alimentos que muchas veces ingerimos sin saberlo, por la obesidad, enfermedades autoinmunes, infecciones o desequilibrios nutricionales.
Todo esto nos provoca inflamación, por eso es muy importante seguir una dieta que favorezca la anti inflamación, una dieta basada en 4 puntos principalmente:
1. Una dieta que mantenga estable nuestros niveles de glucosa
Debemos mantener nuestra glucosa estable, ya que los picos de insulina provocan inflamación. Para ello debemos evitar tomar azúcar, cereales o harinas refinadas. Procurar siempre consumir productos integrales, naturales y ecológicos.
2. Una dieta que nos permita tener un equilibrio graso
Nuestro cuerpo utiliza básicamente dos grasas, el omega 3 y el omega 6. Por un lado el omega 6 genera inflamación, mientras que el omega 3 es antiinflamatorio, por esto es muy importante consumir las mismas cantidades de ambas grasas. Pero esto muchas veces no sucede así, ya que el mercado de hoy en día nos ofrece una gran cantidad de ultraprocesados, los cuales son ricos en omega 6. Esto genera que no dispongamos de suficiente omega 3 para contrarrestar la inflamación. Para evitar esto debemos reducir el consumo de ultraprocesados y aumentar el consumo de omega 3 en alimentos como el pescado, las algas, las semillas, el lino, la chía y los frutos secos.
3. Una dieta antioxidante
Nuestras células están constantemente sometidas a una cosa llamada «estrés oxidativo» que es lo que provoca el envejecimiento de las mismas. El problema es que los contaminantes del ambiente, el estrés de la vida, la mala alimentación o los malos hábitos, aumentan este «estrés oxidativo» y nuestro cuerpo se ve incapaz de combatirlo por sí solo, aumentando la inflamación. Por eso es bueno ayudarlo tomando alimentos con antioxidantes, como por ejemplo el brócoli, las uvas, la cúrcuma o el jengibre.
4. Una dieta depurativa
Es importante ayudar a nuestros sistemas de depuración a hacer su trabajo, para evitar que nuestras células acaben totalmente intoxicadas. Por ejemplo, una muy buena idea para ayudar a nuestro cuerpo a depurar es tomar agua con limón. Solo tenemos que preparar agua, con un limón exprimido, con rodajas de limón, pepino y jengibre, y algunas hojas de hierbabuena.
Aquí os dejamos 5 alimentos que debemos evitar si no queremos inflamarnos:
– Azúcar refinado.
– Harina refinada (trigo).
– Grasas animales (tocino, manteca).
– Aceites vegetales (maíz, girasol, palma).
– Aditivos sintéticos.
Y otros 5 elementos que debemos incluir en nuestra dieta antiinflamatoria:
– Frutos rojos, piña, papaya.
– Verduras verdes.
– Aceite de oliva virgen extra.
– Frutos secos y semillas.
– Cúrcuma y jengibre.
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