lunes, agosto 29, 2005

Alicia de Larrocha

Alicia de Larrocha es otra maestra vinculada con Barcelona. Nació en la capital catalana en 1923, y en 1959 fue nombrada Directora de la Marshall Academy. Su carrera musical le llevó por todo el mundo, y todavía se puede adquirir muchas de sus grabaciones más destacadas. Fue contratada por Decca que le describe como "el dínamo española del teclado" quien "ganó corazones en todo el mundo durante casi cincuenta años". Grabó la colección completa de las sonatas de Mozart y algunos de sus concertos con el maestro Colin Davis, además de todas las obras clásicas españolas que ya hemos citado en otros posts.

Fui a verle tocar una vez en el Concertgebouw de Amsterdam. Creo que tocaba uno de los primeros concertos de Beethoven. Es muy pequeña y recuerdo que tuvo problemas con la altura de su silla de piano. El director y la orquesta estaban preparados, pero de Larrocha seguía intentando manejar los mecanismos de la silla para ajustarla. Al final tuvieron que traer otra silla con una altura más apropiada. El público educado de Amsterdam esperó en silencio a que empezase el concierto y recibió la actuación de De Larrocha con aplausos efusivos y tal vez, comprensivos.

Resulta interesante que una persona tan pequeña podía tocar con tanta fuerza muscular, una de las calidades evidentes de la forma de tocar de Alicia de Larrocha.

B.R.

domingo, agosto 21, 2005

Andres Segovia

Como Pau Casals, Andrés Segovia también fue maestro de su instrumento. Si el sello de Casals fue elevar el violonchelo a su sitio merecido en la orquesta y consolidarlo como instrumento solísta, Andrés Segovia elevó la guitarra hacia un estatus completamente innovador en el escenario de conciertos.

Segovia nació en 1893 en Linares, Jaén, donde hoy existe una estatua en su honor. Murió en 1987 en Madrid. Se enseñó a si mismo a tocar la guitarra, y a los 16 años ya tocaba en público. Después de ofrecer conciertos por toda España, en 1919 viajó a Uruguay y Argentina por primera vez. Empezó a ser conocido por todo el mundo, y tocó recitales en Francia, Suiza, Alemania, Austria, Rusia, Dinamarca y el Reino Unido. Visitó por primera vez los Estados Unidos en 1928 y en los años 50 sus conciertos en ese país se convirtieron en acontecimientos anuales.

Como tantos otros artistas españoles, abandonó su país en 1936 y durante algunos años vivió en Montevideo y ofrecía recitales por todo el continente americano. Publicó transcripciones clásicas para guitarra y Turina, Ponce y Castlenuovo-Tedesco (entre otros compositores) compusieron música para él.

Segovia grabó más de 50 L.P.s, el último‘Reveries’ en 1977. El problema que tenía la guitarra en lograr llenar un auditorio con su sonido modesto se pudo resolver en parte con el uso de nuevas maderas, diseños y cuerda de nylon en la fabricación del instrumento. El resultado fue la creación de una guitarra más audaz con tonos más consistentes. Y hoy además, el posicionamiento de un micrófono ayuda la guitarra a igualar el sonido de una orquesta de cámara durante un concierto.

Andrés Segovia fue el maestro supremo de la guitarra, y sus clases influyeron a generaciones de guitarristas, incluido John Williams al que ya hicimos referencia en el artículo sobre Joaquín Rodrigo. Segovia ofreció su último recital en Florida a los 94 años.

Sus objetivos personales habían sido llevar estudios de guitarra a la Universidad, elevar el estatus de la guitarra para que pudiese tocar en todos los escenarios como el piano o el violín, y compartir su amor que sentía hacia la guitarra con las generaciones siguientes. Y logró cumplirlos. No en vano es conocido como el padre de la guitarra clásica.

B.R.

jueves, agosto 18, 2005

El legado de Pau Casals

Se acaba de fallecer el distinguido violonchelista inglés, Christopher Bunting. Su obituario en The Guardian se traduce así:

En 1952, justo antes de ir a Prades, cerca de Perpignan, para asumir unos estudios de beca con Pablo Casals, Bunting ofreció un recital aclamado por los críticos en Wigmore Hall, Londres, con el pianista Gerald Moore. Casals tenía un enfoque a la música que exigía análisis microscópico del texto, y le llevó tiempo a Bunting hasta que pudiese acostumbrarse al nivel de detalle requerido por su nuevo maestro. Esta combinación de análisis exhaustivo e intuición musical luego formaría la espina dorsal de la forma de enseñar del propio Bunting.

Sus alumnos, que provenían de muchos países del mundo, recibieron clases obligatorias sobre los estilos de arco y el uso de los dedos de Casal, y Bunting a menudo citaba esta frase de Casals: "la dificultad de tocar el violonchelo es saber cómo ir de una nota a la siguiente". Un ex-alumno de Bunting dice "Yo iba cada quince días al hogar de Christopher. Su casa era como un santuario dedicado a los grandes violonchelista del pasado, sobre todo a Casals".


Así el primer exponente del arte del maestro Pau Casals es recordado a través del trabajo de sus numerosos alumnos, y la tradición y la disciplina que inspiraban a su forma de tocar, sobreviven en otros.

B.R

miércoles, agosto 17, 2005

Pau Casals

Después de este esbozo de los compositores españoles, ahora podemos considerar los intérpretes españoles de música clásica, y el primero sin duda debe ser el gran maestro violonchelista, Pau Casals.

A lo largo de su vida respetado y querido en todo el mundo, Casals nació en El Vendrell, Cataluña. Le fascinó desde muy joven el violoncelo y se convirtió en el exponente más importante de su generación de este instrumento. En 1893 Isaac Albéniz le escucho tocar en una cafetería y le entregó una carta dirigida al secretario privado de la Reina Madre Cristina quien le concedió una beca real para estudiar en Madrid.

Su convirtió en un brillante violonchelista (especialmente brillante en la música de Bach), maestro y solista con las orquestas de mayor prestigio y director. Sus interpretaciones llenas de sentimiento se hicieron legendarias. Como tantos otros músicos de su generación, Casals era republicano (a pesar de la conexión con la Reina Madre) y se opuso tanto al régimen de Franco que terminó dejando España primero por Francia y luego San Juan, Puerto Rico. Juró no volver a su país nativo hasta que la dictadura desapareciera, pero se murió a los 96 años, justo antes de que esto ocurriese. El Rey Juan Carlos le condecoró de forma póstumo tres años después.

Pablo Casals fundó el Festival de Prades en 1950 y fue su director hasta 1966. El año siguiente inauguró otro Festival en San Juan de Puerto Rico, ciudad natal de su madre. Entonces tenía 80 años y, tras una vida amorosa muy colorida, se casó con una de sus jóvenes alumnas, Marta Montel.

Casals grabó muchos discos, algunos con el famoso trío que formó con Jacques Thibaud y Alfred Cortot, algunos de los cuales todavía están disponibles. Se televisaron varias de sus famosas clases en los años sesenta.

El crítico musical británico W.J.Turner le escuchó tocar en Viena en 1913 y escribió después: ‘su interpretación.... es una de esas cosas raras que puede ocurrir una sola vez en toda una vida... Podrían pasar siglos hasta que alguien toque como él de nuevo. Es un tipo extraño, solo tiene unos 30 años, toca con los ojos cerrados y prácticamente todo el tiempo, cada nota, cada pausa y cada color de tono se refleja en su cara. Escucharle mover su arco es toda una revelación"

martes, agosto 16, 2005

Joaquín Rodrigo

Conocido internacionalmente por una obra tremendamente popular, el Maestro Joaquín Rodrigo compuso nada menos de 170 piezas, incluyendo 11 conciertos, diversas obras para coros y orquestas, canciones, dúos para piano y guitarra, y música para ballet, teatro y cine.

"Durante la segunda mitad del siglo XX, Rodrigo llegó a ocupar un puesto en la vida musical española muy próximo al de Manuel de Falla". Igual que su mentor, "cultivó un estilo muy lejano de las corrientes habituales del desarrollo de música europea y hay que valorar su música dentro del contexto de la literatura, música y arte clásicos y tradicionales en España" (NGDM).

Desde mi propia (más limitada) perspectiva, he estado escuchando algunas de sus obras para piano y orquesta en la excelente serie Spanish Classics de Naxos. Me ha sorprendido el estilo abrasivo, incluso agresivo, que emplea en algunas de estas piezas. Los cuatro movimientos de El Concierto Heroico para piano (una revisión por Joaquín Achucarro de un trabajo anterior) empieza con una avalancha de ritmos orquéstales clamorosos y, aunque la obra se asienta luego a una dinámica más equilibrada con el precioso segundo movimiento Largo, supone un ejemplo del distintivo estilo español orgulloso al que hace referencia el NGDM.

Requiere tiempo hasta que alguien más habituado a escuchar la estructura muy distinta de los clásicos norte europeos se acostumbre a este estilo. Pero, una vez que uno haya entrado dentro del espíritu de este modernismo ibérico, resulta ser una música profundamente emocionante y fascinante.

Me ocurre lo mismo con otro disco de música para el piano (el primero en una serie), tocado con virtuosidad por Artur Pizarro. La primera pieza es A l’ombre de Torre Bermeja y empieza con un acorde estruendo seguido por cascadas de arpegios para luego entrar en una de las muchas melodías que llenan este disco - por ejemplo las dos canciones de cuna Primavera y Otoño, pero incluso allí, Otoño es marcado por una disonancia cristalina mientras entra y sale de una de las claves menores. Hay momentos, cuando uno escucha estas piezas, que la figuración de la música para guitarra nunca parece estar muy lejos.

Esta es una música preciosa, intelectualmente exigente y brillantemente colorida. No se trata nunca de escuchar un sonido por el mero hecho de escuchar un sonido. El Rey Juan Carlos concedió el muy apropiado título hereditario de Marqueses de los Jardines de Aranjuez en 1992.

lunes, agosto 15, 2005

El Maestro Joaquin Rodrigo

Joaquin Rodrigo ¡por fin!, sin duda el compositor más famoso de nuestros tiempos. El Concierto de Aranjuez para guitarra y pequeña orquesta tiene que ser entre los diez conciertos más interpretados en todo el mundo y en muchas versiones distintas (incluso una versión para bandas musicales en la película británica Brassed Off!)

Le escuché a John Williams tocar el Concierto de Aranjuez en el London’s Royal Festival Hall en los años ochenta, y participé en la ovación cuando el maestro Rodrigo, entonces un hombre frágil con bastón y gafas oscuras, se levantó de su asiento para agradecer los aplausos (John Williams volverá a tocarlo de nuevo durante la última noche de los Proms en el Albert Hall, Londres este septiembre y su presencia hará algo para remediar el ambiente algo tribal de esa noche rara con la que se cierra la temporada de conciertos de música clásica londinense todos los años).

La obra es una experiencia unificadora para todos los que aman la melodía y las formas en la música clásica moderna. Joaquin Rodrigo (1901-1999) quedó ciego a los tres años pero aun así, cuando era jóven empezó a dar clase de composición con Francisco Antich en Valencia. Cuando tenía 26 años, se trasladó a Paris y se convirtió en alumno de Dukas y, más tarde y después de contraer matrimonio con la pianista turca Victoria Kamhi, volvió a Paris para estudiar en la Conservatoire y la Sorbona. Durante la Guerra Civil Española vivió en Francia y Alemania. en 1939 volvió a Madrid donde fue activo como compositor, académico y critico musical.

Conforme pasaban los años y su fama se extendía, viajó mucho, dando recitales de piano y conferencias además de asistir a conciertos y festivales de su propia música. Recibió diversas distinciones y honores y la Universidad de Alicante (ciudad sede de Euroresidentes) fue una de las muchas universidades que le hicieron Doctor Honoris Causa.

En 1978 fue nombrado miembro de la Academie Royale des Sciences, des Lettres et des Beaux-Arts, ocupando el puesto del fallecido Benjamin Britten 1978. Durante 1991 y 1992 una serie de conciertos por todo el mundo marcaron su 90 cumpleños.

Ofreceré algunas observaciones personales sobre su música en el siguiente post.

domingo, agosto 14, 2005

Musica española modernista y el Nuevo Mundo: Julián Orbon

Julián Orbón (1925-1991), era otro nombre nuevo para mí y una vez más me ha rescatado Naxos, presentándomelo a través de su colección. El disco que he comprado incluye sus Danzas Sinfónicas y el Concierto Grosso para orquesta y cuarteto [8.557368]. (Hago mención de esta empresa muy a menudo pero ¡no existe ninguna relación entre ella y yo más allá que mi gran admiración por su oferta! Actualmente ofrecen 26 discos en su serie Spanish Classics).

Orbon nació en Aviles, Asturias y aunque viajó mucho al final afincándose en Nueva York, nunca se olvidó de sus raíces. Una conexión feliz es que en el CD que he adquirido la música es realizada por la Orquesta Sinfónica de Asturias.

La madre de Orbón se murió cuando era jóven, y en 1940 el y su padre dejaron España para ir a vivir a Cuba donde el joven contactó con un grupo de artistas y escritores que abogaban por la convergencia de ideas americanas, españolas y europeas. Ramon Garcia-Avello en sus excelentes notas para el disco de Naxos hace referencia a la asimilación por parte de Orbón de la música cubana y americana. Durante un tiempo fue alumno de Aaron Copland.

Aunque al principio simpatizó con la revolución cubana, el régimen de Castro le decepcionó y decidió exiliarse a México en 1960 donde se convirtió en profesor. Siempre mantuvo de nacionalidad española, y le emocionó ser invitado del Festival de Música Iberoamericana que tuvo lugar en Madrid en 1967. Su última visita a Asturias tuvo lugar en 1986.

¿Y la música? Sin duda hay signos de convergencia. Se puede detectar la influencia de Copland in las Danzas Sinfónicas que es la tercera pieza de este disco. Pero también escucho influencias inglesas – Walton, Britten (en su etapa inicial cuando componía en los Estados Unidos en los años 40) e incluso el ecléctico Malcolm Arnold que se recrea en la moderna orquesta sinfónica tanto como claramente lo hace Orban.

Para mis oídos (no muy ilustres), esta pequeña muestra de su música suena como la música de un compositor que amaba y quería celebrar las tradiciones de su país nativo, sin ser esclava de ellas. Me gustaría escuchar más.

sábado, agosto 13, 2005

Manuel Blancafort

Estos artículos son una travesía de descubrimientos nuevos para mí y ojalá lo sean también para vosotros que los estáis leyendo. Me han dicho que desde que empezamos hemos recibido más de 18.000 visitas, y es imposible que todas sean de la misma persona!! Me encantaría recibir vuestros comentarios, críticas y correcciones. Yo no soy músico, pero amo la música y me unen unos vínculos familiares muy fuertes con España que considero mi segundo país. Así que este blog supone una conjunción feliz de intereses.

Manuel Blancafort, 1897-1987, era un nombre nuevo para mí y le descubrí un día cuando estaba merodeando por una tienda de música – siempre una actividad algo peligrosa! Al principio Manuel Blancafort enseño a si mismo, aunque sin duda estaría influido por la producción de la fábrica de pianolas que pertenecía a su padre. Más adelante, como tantos otros, recibió clases de la compositora y maestra francesa Nadia Boulanger.

Blancafort era miembro de los músicos españoles vanguardistas y uno de los fundadores del Grupo Nueva Música. Era un celebre director de coros y durante algunos años dirigía una orquesta de cámara de Alemania.

Vivió durante mucho tiempo y vivió sin hacer ruido. Decía que disfrutaba del silencio y de su propia compañía – “Pasé mucho de mi infancia solo, no necesitaba diversión del exterior”. Influido por nueva música rusa y francesa, Blancafort admiraba Isaac Albéniz y su Iberia y resistía firmemente el culto del Wagnerismo. Se mantuvo leal a la música catalana que consideraba “la pureza de expresión de nuestra tradición lírica”. Su ambición era crear obras “bien hechas” e íntimas, realizadas de forma no improvisada, no espontánea y equilibrada.

Existen dos grabaciones de su música para el piano en la colección Naxos, y hoy he comprado la segunda (Naxos 8.557333). Miquel Villalba, el pianista, toca muchas de las miniaturas tan características de las piezas ocasionales de Blancafort. Después de escucharlas un par de veces, me empiezan a gustar estas piezas algo evasivas (tal vez como su autor) y, aunque tal vez carezcan en partes de carácter, en general la música que estoy escuchando – sobre todo en clave menor – es suave con destellos repentinos de pasión.

viernes, agosto 12, 2005

Joaquin Turina

Manuel de Falla fue en efecto un miembro de la segunda generación de compositores románticos españoles, como también lo fue Joaquin Turina (1882-1949). Ambos compositores miraban hacia atrás a los que podríamos llamar la primera generación de – Enrique Granados (1867-1916) y Isaac Albeniz (1860-1909).

Turina nació en Sevilla, desarrolló sus primeros estudios musicales en en esta ciudad y más tarde estudió en Madrid. Desde 1905 a 1914 vivió en Paris, donde estudiaba bajo la tutela del pianista y compositor Moszkowski y el compositor francés d'Indy. Entabló amistad con Debussy y Ravel, y su música demuestra esta interacción entre las dos culturas tan característica de esta época y que tanto irritaba a ciertos miembros de los sectores musicales en España.

No obstante, aunque se podría describir sus primeras obras como modernista, sus composiciones contienen claras influencias de la música popular andaluza. Tengo una grabación de la serie Spanish Classics de Nexos que incluye su Sinfonía Sevillana, una obra robusta y viva con ritmos y energía típicamente hispanos (8.555955).* Interpretado por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y dirigido por Max Bragado Darman el sonido es tal vez algo quebradizo, pero contiene unas interpretaciones muy buenas, sobre todo por parte de la sección de instrumentos de viento. Ganador del premio Gran Casino de San Sebastian en 1921, es una magnifica obra con una rica orquestación típica de otras piezas en este disco.

Más tarde Turina se convirtió en profesor de composición del Conservatorio de Madrid y crítico musical de la revista El Debate. Dirigía interpretaciones de sus obras por toda España y ofrecía conciertos virtuosos de piano con mucho éxito.

B.R.

* Naxos también ha grabado sus trios de piano y un disco con muchas de sus obras para piano.

jueves, agosto 11, 2005

Manuel de Falla

Si es posible expresar la historia de un país a través de su música, Manuel de Falla (1876-1946) personifica mucho del sentimiento y pasión de los años que vivió a través de su obra. Intensamente católico y, a través de una correspondencia viva, en contacto con personajes importantes del mundo de arte y gobierno, su música es muchas veces un espejo de los cambios políticos convulsivos sufrido por su país antes y durante la Guerra Civil Española. Fue criticado por críticos convencionales por su admiración hacia la música francesa (algo que empieza a sonar ya familiar).

Al principio, cuando vivía en Madrid, sus obras contenían lenguaje musical tradicional. Luego durante un tiempo experimentaba con composiciones al estilo popular de la zarzuela. Pero, al sentirse restringido por el modo formur de este último, se permitió abarcar el reto de elevar la música tradicional de los gitanos al nivel artístico más alto, pero manteniéndose fiel a sus raíces.

Mas adelante se vio influido por el neo-clasicismo de Stravinsky quien visitó Madrid cuando Diaghilev y el Ballet Russe actuó en dicha ciudad. Consecuencia de esta influencia fue la obra enormemente popular ‘El sombrero de tres picos’, con diseños de Picasso y coreografía de Massine.

Los últimos años de De Falla fueron tristes. Dejó la España nacionalista para trabajar a Buenos Aires en 1939 y nunca volvió a un país al que, después de la Guerra Civil y la muerte de su amigo Lorca, no sentía como propio. A pesar de sufrir mala salud y carecer muchos veces de medios, De Falla seguía dando todo lo que podía a los más necesitados, incluyendo los exiliados republicanos en campos de refugiados en Francia. Luchaba con la que sería su obra más grande (incluso sin estar terminado en el momento de su muerte), Atlántida, una cantata ambiciosa que para él tenia connotaciones religiosas y morales.

Recordado más por sus composiciones coloridas y folclóricas que por sus obras eclécticas de los años 20, sus obras suponen un gran ejemplo de lo que se puede conseguir dentro de la estructura de tonos de la primera mitad del siglo XX.

Si la música es indistinguible de la personalidad de su compositor (algo que en mi opinión es cierto y por eso Wagner me resulta tan problemático), entonces Manuel De Falla es un hombre sobre el que me gustaría saber mucho más.

B.R.

Mas sobre Manuel de Falla in Los Modernistas españoles

miércoles, agosto 10, 2005

Los modernistas españoles

Fue el cine lo que inició mi conversión a la música y los músicos de España. En nuestras frecuentes visitas al cine los sábados durante la Segunda Guerra Mundial, fuimos cautivados por el hechizo de los músicos de Hollywood. Fue la época de "Fantasía" de Stokowski (con un poco de ayuda de Walt Disney) y la popularización de la música clásica. En una tal película y, creo, en el último año de su vida, salió Sergei Rachmaninoff.

Un constante de muchas películas en esta época era el pianista español José Iturbi. Nacido en Valencia en 1875, Iturbi tuvo éxito como pianista de concierto y durante un tiempo fue director de la Orquesta Filarmónica de Rochester en los Estados Unidos. Su actuación en pantalla de La Danza de Fuego de Manuel de Falla se convirtió en un gran éxito, y durante un tiempo, de Falla era el único compositor español que yo conocía. Todavía tengo un disco LP grabado en los años sesenta de su fabuloso "Noches en los Jardines de España" al que estoy escuchando mientras escribo estas líneas (hay un trozo de una actuación de Alicia de Larrocha de esta obra en el perfil de de Falla del sitio web de la BBC. Pinchar aquí para escucharlo)

Manuel de Falla, católico devoto, nunca se casó, no pudo salvar su amigo Lorca de la muerte y emigró a Argentina durante la dictadura de Franco. Su música es electrizante, calmante y lírica - a veces todo a la vez. Un banquete de ritmos y armonías cambiantes con una vibrante virtuosidad orquestal. Muchas de sus obras siguen siendo grabadas y actuadas.

De Falla estudió con los compositores franceses Dukas, Ravel y Debussy, influencias que fueron recíprocas como veremos más adelante. Un interesante post data a este primero es que su profesor, Felipe Pedrell (1840-1922), creía que la música de una nación debería basarse en su música folclórica, mientras a de Falla le interesaba mucho más el espíritu de la misma. Esto tiene sentido para un norte-europeo como yo, porque la música de Manuel de Falla evoca para mí la España que yo he conocido y apreciado en años recientes.

Más sobre de Falla en el próximo artículo.

B.R.

martes, agosto 09, 2005

Influencia francesa en la música española

Y ahora un desvío hacia Francia. La música española en sus inicios fue influida - tal como en el resto de Europa - por el modelo y los estilos italianos. Pero ya hemos visto cómo en los últimos años del siglo diecinueve y los primeros del siglo veinte los compositores fueron estimulados por aquellos compositores franceses cuya música de entonces era tan atrevida como el arte de sus compatriotos pintores.

Fue interesante para mí ver algunas críticas recientes del cd de una opera de Ernest Chausson (1855-1899) profesor y amigo de Isaac Albeniz. Lo que más me sorprendió fue el tema de la opera - el Rey Arturo. Le Roi Arthus ocupó la última década de su vida y, con el apoyo de los consejos de Debussy, escribió su propio libreto, poniéndo el énfasis en el trio amoroso en vez de los cabelleros de la mesa redonda.

"Un redescubrimiento encantador" según un crítico (Leon Botstein dirige la BBC Symphony Orchestra, con algunos soloístas conocidos y la referencia es Telarc CD 80645 - 3 discs ).

Entonces, ¿qué hay del tema común? Allí estaba su amigo Albeniz luchando con la triología que nunco logró terminar, solo logrando la puesta en escena de Merlin de la mano de un pequeño grupo de ópera amateur. ¿Es posible que Chaussen estuviese demostrando cómo hacerlo en un acto exuberante más característicfo de Wagner? Aunque solo tenía 15 años cuando tuvo lugar la única actuación de Merlin, ¿es posible que ambos fueron influidos por la leyenda hecha famosa por el romance medieval de Sir Thomas Mallory y las muchas novelas que le siguieron? No tengo la respuesta, pero me interesa.

Chaussen, abogado de profesión, es hoy recordado por sus canciones. Escribió tan solo cuatro sinfonías. Hace tiempo tenía un disco de su sinfonía B flat mayor - música lujosa y sin restricciones que alegraba a uno durante un día triste.

Volveremos a los españoles la próxima vez
B.R.

lunes, agosto 08, 2005

Isaac Albeniz

Isaac Albeniz fue un personaje colorido y existen fotos del compositor sentado al piano con un gran bigote negro y barba fumando un puro. No es fácil distinguir los mitos de los hechos sobre sus primeros años.

Su madre le llevó a Paris cuando tenía tan solo seis años (algunos dicen que tenía siete) donde hizo una prueba para entrar en el Conservatorio de Paris y destacó. Según una fuente fue considerado demasiado joven para entrar, aunque otra fuente dice que fue rechazado porque rompió una ventana del conservatorio con una piedra.

Otra versión de su infancia afirma que se escapó del Conservatorio de Madrid cuando tenía nueve años y se escondió en un barco rumbo a Argentina como polizón. Esto podría ser una confusión de los años que pasó en las Americas cuando su padre, aduanero, fue trasladado a Cuba. Otro mito es que fue alumno de Liszt. A pesar de que sí viajó a Budapest con la intención de estudiar con Liszt, lo más probable es que no llegaron a conocerse. Sí estudió en Leipzig y Bruselas y su fama de brillante pianista se extendió más allá de las fronteras de España cuando visitaba las ciudades capitales europeos.

Felipe Pedrell (1841-1922) – a veces llamado el "padre" de la música española y que había sido más crítico con Turina, tuvo mejor alumno en Albeniz porque este compartía con Pedrell la opinión que la música debía encontrar sus raíces en la cultura española.

Sus composiciones fueren alejándose de su estilo inicial parecido al de las piezas más ligeras tipo Chopin y Schubert aunque en mi opinión se escucha todavía la influencia de ambos (y de Schumann, creo) en Iberia, a pesar del contexto hispano de dicha obra. También contiene influencias francesas, y su amistad con Chaussen, Faure y d'Indy además de su año docente en la Schola Cantorum en 1897-98 también contribuyeron al aplomo, la lírica, los contrastes en los ritmos y las transformaciones claves de sus composiciones de piano tan geniales más tarde.

Ya muy enfermo, en 1909 se trasladó con su familia desde Niza a Cambo-les-Bains el otro lado de la frontera y unos meses más tarde se murió.

B.R.