jueves, enero 29, 2009

Juicio e inspiración

Dies Irae – días de ira - eso es el nombre de uno de los himnos latinos medievales mas conocido jamás – es un canto litúrgico de los muertos y forma parte de la misa réquiem. Es una descripción poderosa del día de juicio final– un día de ira divina y un día de luto. Probablemente fue escrito por un monje llamado Thomas de Celano (quien murió circa 1256), fue un Franciscano que conocía a San Francis.

Es terriblemente triste y quizás refleja no solo una teología de un dios duro como un juez y vengador sino también quizás refleja los tiempos difíciles en la que fue compuesta. Sin embargo ha sido una inspiración extraordinaria para varios compositores de música clásica y de música religiosa. Los réquiems compuestos por Bach, Mozart, Brahms y Verdi incluyen las palabras severas pero la Sinfonía Fantastique de Berlioz, la tercera suite de Tchaikovsky y la sinfonía No.3 de San Saens para el órgano también usan la melodía amenazante del canto. Aparece en muchas obras de Rachmaninoff, mas notablemente en la obra ‘La isla de los muertos’ y los ‘Symphonic Dances’, sobre las cuales escribí en mi ultimo blog. También fue su última obra. A veces me pregunto si tuvo un significado especial para el. Injustamente muchas veces esta considerado como un hombre serio y pesimista.

Acabo de escuchar a ‘Totentanz’ de Liszt (el baile de la muerte) en una nueva grabación de Eldar Nebolsin quien aunque nació en Uzbekistan, estudiaba en Madrid y tuvo su primer triunfo en España en el concurso internacional para el piano en Santander. Es un pianista maravilloso y en esta grabación para Naxos esta acompañado por la orquesta filarmónica de Liverpool bajo su director, Vasily Petrenko. En la información que acompaña la grabación Keith Anderson sugiere que Liszt fue inspirado en escribir la obra por una pintura más que por las palabras del Réquiem. (¡Pensando en su matrimonio inusual hubiera sido sensato no preocuparse en la vida después de la muerte!). Compre el disco porque recibió muy buenas críticas. Las obras mas destacables del disco son los dos conciertos para el piano de Liszt en dos representaciones fantásticas. Son dos obras que deja el solista la oportunidad de mostrar su técnica aunque encuentro las tres obras decepcionantes.

Estas observaciones son el resultado de consultar una página web Americana llamado DIES IRAE. El escritor dice que el compositor clásico Polaco Krzyszt de Penderecki llamo su ‘Oratorio Auschwitz’ Dies Irae.

Y así compositores siguen estando inspirado por lo que es material no muy prometedor. ¿Es el tema o la melodía o ambos que les inspiran?
B.R.

martes, enero 13, 2009

Sergei Rachmaninoff (1873-1943)

No tengo reparo en decir que soy un aficionado de la música de Rachmaninoff y acabo de escuchar un CD de 1990 de la tercera sinfonía de este compositor que ha sido reeditado recientemente representado por la orquesta sinfónica de Mosco bajo el director Pavel Kagan.

Es una de mis obras favoritas de Rachmaninoff y oírla en este disco que ha sido remasterizado ha sido una revelación para mí. El mismo disco contiene otra representación excelente de su obra llamado Symphonic Dances, ambos trabajos fueron escritos al final de su vida profesional y no tuvieron mucha acogida en sus estrenos y fueron revisados después como solía hacer este compositor quien a veces hacia cambios en la partitura justo antes de un concierto. La grabación de su tercera concertó para el piano, lo cual tengo en mi colección de música y grabado en 1940, ha sido recortado varias veces algo que sus aficionados incluso yo nos arrepentimos mucho.

En respuesta a una invitación para tocar en Estocolmo, fue con su mujer y dos hijas escapando de la zona de Mosco donde vivieron que había sido conquistado por los revolucionarios en 1917. Cogieron el tren a Finlandia y completaron su viaje viajando de Finlandia a Suecia por tobogán por la noche. El y su familia llegaron a Estocolmo con nada mas que equipaje de mano y dos mil rublos. Al final se trasladaron a America después de vivir en muchos lugares y además con su trabajo de compositor, pianista y director tuvo que viajar con frecuencia. Y aunque fue una ciudadano internacional siempre se considero a si mismo como Ruso. En una entrevista en 1941 dijo que ‘en mis composiciones no ha habido ningún esfuerzo consciente de ser original, romántico o nacionalista o cualquier otra cosa’. Dijo ‘escribo en papel la música que escucho dentro de mi mismo en una manera tan natural como pueda. Soy un compositor Ruso y la tierra donde nací me ha influenciado mi temperamento y punto de vista del mundo’.

La tercera sinfonía fue recibida con entusiasmo en el Reino Unido pero fue menos popular en los Estados Unidos. La gente no querían aceptarle como era y los críticos y el publico le encontraron demasiado tradicional y radical. Sus melodías largas y orquestación brillante me recuerdan de Tchaikovsky (a quien le conoció – como un alumno hizo una transcripción de la sinfonía Manfred, y lo toco para el compositor), también parecen estar influenciado por Stravinsky y incluso para mi en la obra Symphonic Dances – por Mahler y Bartok. Pero tenia originalidad y sea que sea sus influencias la popularidad que disfruto durante los últimos años de su vida mientras seguía tocando en publico en ambos lados del Atlántico ha durado y si su segundo concertó para el piano sigue siendo su trabajo mas conocido para la mayoría de la gente queda mucho mas para conocer que este único obra.

Murió justo antes de cumplir 70 años y un día antes de que llegara un telegrama de muchos compositores felicitándole por sus cumpleaños. Su música vivirá para siempre.

B.R.