jueves, noviembre 24, 2005

Grandes compositores: Anton Bruckner

Bruckner el infatigable

Anton Bruckner (1824-1896) buscaba su propia voz tanto como Schubert. Nacido en Viena, estudió para ser profesor. En su tiempo libre estudiaba composición, de hecho siguió estudiando casi toda su vida. Finalmente, llegó a ser un organista virtuoso y después de varios puestos en la iglesia y giros por Europa (tocó en el entonces recien inaugurado Albert Hall en Londres), se mudó a Viena donde trabajó de profesor de harmonía y contrapunto en el conservatorio.

Hubo una gran rivalidad entre los seguidores de Brahms y Wagner (entonces la nueva voz) en Viena durante esta época. Bruckner adoraba la música de Wagner pero Eduard Hanslick, el critico más influyente de Viena, opinaba que las sinfonías de Bruckner eran un recuerdo malo de la extravagancia de Wagner. Asi que la obra de este hombre tan complicado, con pasiones y sueños ocultos, con una fe religiosa casi infantil en una lucha constante por intentar expresarse, se convirtió en un campo de batalla para gente con intereses opuestos. Durante los últimos 5 años de su vida cuando su salud empeoraba, por fin Bruckner empezó a recibir el reconocimiento que merecía. El día de su muerte estaba trabajando en su novena sinfonía – dejo las ultimas paginas sin terminar.

La música de Bruckner no es algo que guste de entrada, es más bien un gusto que se adquiere con el paso del tiempo. A un amigo mío le asombra que yo disfruto tanto de su música. Ciertamente puede resultar laboriosa y parece que siempre buscaba algo que era fuera de su alcance. Esos maravillosos cumbres a los que llega su música después de una enorme cuesta y luego - silencio que a algunos les puede hacer reflexionar si ha merecido la pena subir tan alto. Bruckner era terriblemente vulnerable ante la crítica y por eso siempre estaba revisando sus sinfonías para complacer a otros con mucho menos talento que el. Además siempre estaba intentando impresionar a Wagner demasiado, debido a su entusiasmo por la música de este.

Carecía de encanto social y fue caracterizado injustamente como bruto y burdo. Hanslick era un profesor de música muy sabio y muy respectado pero su hostilidad fue tan intensa que Bruckner se debía sentir ocomo si tuviese una vendetta contra él.

Creo que la estructura de su música es espléndida, los adagios en sus sinfonías son inmensamente emocionante. Su música requiere paciencia y es mejor disfrutarla en una sala de conciertos. ¡Ó en casa con el volumen atope! En los dos casos te sientes como si estuvieras en una gran catedral.

El diccionario de música de Oxford niega que las sinfonías son gigantescas monstruos sino que ahora pertenecen a la tradición Austriaca de la ultima sinfonía de Schubert....admirada por sus combinaciones de contrapuntual esplendidas, hermosas melodías y grandiosidad...y yo digo ‘amen’ a eso.

B.R.

miércoles, noviembre 23, 2005

Schubert

Franz Schubert: Hombre de contrastes

Decir quien es mi compositor favorito me resulta casi imposible. Los momentos y humores cambian con experiencias variadas, siendo musicales ó no. Sin embargo cada vez tengo mas afecto por la música de Schubert, quien murió muy joven y en su cumbre. Podría haber hecho mucho mas. Ojalá Beethoven hubiese podido escuchar más de sus últimas obras. Schubert solo pudo tocar una pequeña fracción de su música en publico, y de hecho la mayor parte de su obra ni siquiera fue publicada mientras vivía.

Nacio veintenueve años después de Beethoven, y murió solo un año mas tarde de la muerte del Gran Maestro. Vivía bajo la sombra de Beethoven y el nuevo genio Mendelssohn, y pasaron años antes de que su música fuera plenamente reconocida.

Fue un compositor prolífico, escribió mas de seiscientas canciones (de los cuales dependió su reputación durante mucho tiempo), mas de doscientas fueron sobre los poemas de Goethe y Schiller. La compañía inglesa Hyperion grabó todos las canciones conocidas de Schubert durante un largo periodo de tiempo, cantadas por los mejores cantantes de Europa. Su acompañamiento a las canciones es casi tan importante como las canciones.

Escribió muchas operas, ninguno de las cuales tenían mucho éxito, algo que Schubert lamento mucho. También escribió una gran cantidad de música para la iglesia y música de cámara. Su sinfonía ‘incompleta’ y la gran sinfonía en C mayor fue la culminación de sus trabajos sinfónicos.

La música de Schubert está llena de melodías hermosas. Al principio fue reconocido como compositor de melodías, pero Schubert fue, sobre todo, un compositor lírico. Su música posterior me fascina. Tengo una colección de CDs de piano que consisten en mayor parte en sonatas tocadas por el incomparable Alfred Brendel y vuelvo a escucharlas una y otra vez. No son fáciles de escuchar, revelan a un hombre experimentando, usando técnicas que exigen actuaciones virtuosas. Parece que hay una lucha en su música, no tienes que solo escuchar las notas sino también los espacios entre ellas.

El biógrafo de Schubert, John Reed, dice que solo ha sido en el siglo veinte que pianistas como Brendel y Schnabel han hecho el publico notar las sonatas de Schubert. ‘En el siglo diecinueve se pensaron que la música tan reveladora estaba fuera de lugar en las salas de concierto’.

Schubert fue uno de los portadores en el funeral de Beethoven. Se dice a menudo que fue Brahms quien desarrollo el arte del Gran Maestro. Bien, pero para mi fue el tan inconfundible Schubert.

B.R.

martes, noviembre 15, 2005

Grandes compositores: Mahler

Sugerí que la vida de Beethoven se encuentra en su música – una lucha para desarrollar la forma tradicional de la que fue heredero ante el espectro de su vida turbulenta. Esta turbulencia se puede apreciar en su música. Sin embargo, Gustav Mahler(1860-1911) afirmó que el recogía el mundo entero en su música. Philip Barford dijo ‘Escuchar a una sinfonía de Mahler es tener no solo una experiencia musical sino una experiencia espiritual y emocional también’.

Hace sesenta años la música de Mahler fue raramente interpretada, quizás fue la emoción cruda y la búsqueda espiritual que impedió la aprobación de todos de su nueva visión. Ahora sus sinfonías están en el repertorio de todas las orquestas; de hecho existe el peligro de que su música esta demasiada masificada. Reconocido en su día como uno de los directores mas destacados en la escena internacional, todos los veranos se retiraba para componer música que vino de su búsqueda para la expresión musical verdadera. Su amigo Bruno Walter (quien vi dirigir un concierto en 1946) escribe ‘ Fui afectado por su carácter explosivo y su sentido de humor que fue por una parte gracioso y por otra salvaje lo que contrasto con su tranquilidad profunda y clara’. La primera vez que escuche una de sus sinfonías en directo fue en 1975 en Birmingham, Inglaterra. La orquesta de Leipzig Gewandhaus dirigido por Kurt Masur toco su primera sinfonía. Yo estaba sentado detrás de la orquesta -¡justo detrás de la percusión! El gran tema al final del ultimo movimiento fue uno de los momentos más viscerales de mi vida. El poder y pasión de la música me abrumo tanto que me levante (¡de repente me di cuenta que fue el único quien se había levantado y me sentí rápidamente!).

Nunca había escuchada nada así. El triunfo en la conclusión de esa sinfonía es típico del arte de Mahler, pero un sentido de desesperación y perdida es presente en toda su música, como también fue en su vida. En sus sinfonías puedes ver el lado oscuro de su alma – especialmente en el sexto. Pero también hay luz como en el glorioso movimiento final de la segunda. Fue profundamente afectado por la muerte de su hija mayor con solo cuatro años, también fue consciente de que padecía de una condición grave de corazón que más tarde seria la causa de su muerte. La muerte fue un tema recurrente en su música pero también hubo esperanza y resolución.

Reflejando sobre su popularidad, el director Klaus Tennstedt (quien grabo todas sus sinfonías) dijo ‘La gente joven están buscando valores que han sido destrozados. Después de su muerte Mahler sigue luchando contra un mundo terrible. Vuelve a la gente su sentido de sentir, temer y indignación’. Su musica pertenece a otra generación, sin embargo comunica con elocuencia con la nuestraB.R.

sábado, noviembre 05, 2005

Beethoven

Ludwig van Beethoven(1770-1827) es el compositor clásico fundamental – todo conduce hacia él y todo que viene después vuelve hacia él. Su influencia ha sido una inspiración desde entonces. Haydyn fue su profesor y Mozart su modelo pero Beethoven, el Maestro, fue único. Su vida tempestuoso y su lucha terrible contra la sordera que le dejó brevemente suicida, su mal humor, sus problemas financieros, su relación posesiva con su sobrino para compensar los hijos que nunca tuvo, sus relaciones amorosas fracasadas, todo contribuyó a crear su energía creativa.

Hay muchas ‘formas’ en sus trabajos pero lo llevo al límite. Por ejemplo, en el triunfo de la novena sinfonía, ensaya los temas de los los tres movimientos anteriores al principio del cuarto antes de desecharlos e introducir el punto culminante coral del Himno a la Alegría – y entonces ya era completamente sordo. Fue el ultimo de los clasicistas y le primer modernista, dedico su vida a la música como nadie había hecho hasta entonces.

El tercer canal de la BBC dedico una semana entera a su música el verano pasado. No podías evitarla. Sinfonías y canciones, sonatas y cuartetos, su opera Fidelio y las cuatro oberturas que resultaron, los cinco conciertos de piano y violín y los triples conciertos, todo que se podría encontrar de su música (de lo cual Beethoven quizás hubiera preferido que lo olvidemos ó que le perdonamos) fue emitido. Ningún otro compositor podría haber sido tan homenajeado y el consenso fue que había sido una presentación alucinante del genio de un hombre.

Con el paso de los años encuentro una agresión latente en mucho de su música lo cual me perturba – su lucha para el amor y la paz a menudo dolorosamente obvio. Ayer estuve en un concierto de la orquestra Filarmonica de Londres bajo su director principal, Christoph von Dohnanyi. Fue una actuación magnífica del tercer concierto de piano (el pianista Till Fellner - su interpretación exquisita correspondio perfectamente con la pasión de la orquestra). Después siguió la sexta sinfonía el ‘Pastoral’ con mucho amor y paz – ¡y una tormenta! Me hizo recordar una vez más el ingenio increíble de Beethoven.

B.R.