Si eres de la que se lamenta por no tener una piel radiante y perfecta como la de las chicas que salen en las revistas seguro que es porque repites (con cierta frecuencia) algunas o todas de las 7 cosas que te comento a continuación…
1. Ir a la cama sin desmaquillarte
Uno de los mayores errores de las mujeres es ir a la cama sin limpiarse correctamente la cara y eliminar restos de maquillaje. Esto obstruye tus glándulas y el aceite que contiene el maquillaje, hace que tus poros parezcan más grandes.
A medida que envejecemos, los niveles de colágeno disminuyen y los poros se agrandan. Además, los restos de maquillaje en tu piel, pueden inflamarte la piel, lo que genera radicales libres y conduce a brotes de acné.
Solución: Limpiarse la cara correctamente (abajo te explico cómo)
2. Utilizar limpiadores extra fuertes para limpiar tu cara
Las personas propensas a espinillas o con la piel grasa suelen utilizar exfoliantes y limpiadores secantes. En teoría, esto parece una buena idea, pero en realidad lo que hace es eliminar de la piel todo el aceite bueno que tiene y disminuir la barrera protectora natural. Esto acelera la producción de petróleo y aumentará los brotes de grasa y poros en tu piel.
Solución: Consulta con tu dermatólogo o esteticista cuál es el producto que más le conviene a tu piel y cada cierto tiempo cambia de marca (tu piel no debe acostumbrarse a ningún producto)
3. El uso de demasiados productos
Todos tenemos nuestra propia rutina de belleza, o tratamos de encontrarla. Pero es posible que el uso de demasiados productos activos a la vez, está empezando a irritarte la piel y esto no es bueno.
Si notas tu piel más sensible, roja o escamosa, lo más probable es que estás exagerando con el uso de productos.
Solución: Igual que en el punto anterior, consulta con tu dermatólogo y cambia de tratamiento cada cierto tiempo.
4. Utilizar la toalla de las manos para la cara
Esto me parecía lo suficientemente obvio como para no ponerlo, hasta que el otro día vi que una amiga lo hizo y me quedé en shock.
Las manos, lo tocan todo, por lo que son un foco de bacterias e impurezas, y todo esto se queda en la toalla una vez te las lavas. Si utilizas esta misma toalla para secarte la cara, créeme que estás haciendo de todo, menos limpiarla.
Solución: Ten localizadas unas cuantas toallas pequeñas y cámbiala con asiduidad.
5. Aplicar los productos sin ningún orden
Una de las claves para que los productos hagan el efecto deseado en la piel, es aplicarlos en el orden correcto. Si no lo haces así, puedes estar obstruyendo los poros de tu piel, o directamente, borrar el efecto que estos tienen.
Solución: Los pasos son, desmaquillante (si te has maquillado), limpiador jabonoso, tónico y crema hidratante.
6. Escatimar en tus horas de sueño
Todos sabemos que una noche de descanso óptimo, puede beneficiar a nuestros niveles de energía, el metabolismo y el estado de ánimo. Pero también tiene un gran efecto sobre nuestra piel.
La falta de sueño puede ser tan estresante que hace que nuestro cuerpo, incluyendo la piel, genere radicales libres, y esto no es bueno.
Solución: Tienes que dormir entre 7 y 9 horas al día, ni más ni menos.
7. Hablar por teléfono demasiado
La presión que haces sobre tu cara con el teléfono atrapa aceite y provoca acné. No quiero decir con esto que no se puede hablar por teléfono, pero o te lo apartas un poco de la cara o utilizas el manos libres.
Yo soy la típica persona que se seca la cara con la toalla de las manos…. tan malo es?
Es como si utilizas el mismo estropajo para lavar los platos que para limpiar el retrete.
Espero que te haya quedado clara la explicación. Cada cosas tiene sus utensilios.