Cómo evitar a personas tóxicas
La gente tóxica desafía a la lógica. Algunos son felices ignorantes de los efectos negativos que tienen sobre los que les rodean, mientras que otros parecen disfrutar de sacar de quicio a otras personas.
«Las personas te inspiran o te consumen -elígelas sabiamente» – Hans F. Hansen
Una reciente investigación de la Universidad Friedrich Schiller en Alemania muestra lo dañinas que son las personas tóxicas. Encontraron que la exposición a estímulos que causan emociones negativas fuertes -la misma exposición que tienes cuando tratas con personas tóxicas- causa en el cerebro una respuesta masiva de estrés. Ya se trate de negatividad, crueldad, victimismo o simplemente un poco de inestabilidad, la gente tóxica genera en tu cerebro un estado de tensión que debes evitar a toda costa.
Los estudios llevan demostrando desde hace tiempo que el estrés tiene un impacto negativo y duradero en el cerebro. Exponerte incluso durante unos pocos días al estrés perjudica la eficacia de las neuronas en el hipocampo, el área del cerebro responsable del razonamiento y la memoria. Semanas de estrés causan un efecto reversible a las células cerebrales, y meses de estrés pueden destruirlas de forman permanente. Las personas tóxicas no sólo te hacen sentir como un desgraciado, también son letales para tu cerebro.
Se suele decir que eres el promedio de las 5 personas con las que más tiempo pasas. Si permites que alguna de esas 5 personas sea tóxica, no tardarás en descubrir lo que es capaz de frenarte en tu vida.
No puedes pretender distanciarte de la gente tóxica si antes no sabes identificarlos. El truco es separar aquellos que son molestos o simplemente difíciles de tratar de los que son realmente tóxicos. Aquí te presentamos 10 tipos de personas tóxicas de las que te debes alejar a toda costa antes de que sea demasiado tarde y tú también te conviertas en uno de ellos.
1. La chismosa (lengua viperina)
«Las grandes mentes hablan de ideas, las mentes mediocres hablan de cosas, las mentes pequeñas hablan de personas» – Eleanor Roosevelt
Es gente que obtiene placer por las desgracias de los demás. Puede ser divertido ver a alguien dar sus primeros pasos en falso en lo profesional o personal al principio, pero con el tiempo cansa y perjudica a otras personas. Hay demasiado positivismo por ahí y personas interesantes como para perder tu tiempo hablando de las desgracia de otros.
2. La temperamental
Algunas personas no tienen ningún control sobre sus emociones. Te atacarán y proyectarán sus sentimientos negativos hacia ti mientras piensan que eres tú quien crea su malestar. Las personas temperamentales son difíciles de sacar de tu vida porque la falta de control sobre sus emociones te hace sentir mal por ellos. Pero a la hora de la verdad, no van dudar en usarte como su aseo emocional, así que aléjate de ellas a toda costa.
3. La víctima
Las víctimas son difíciles de identificar porque al principio empatizas con sus problemas. Pero a medida que pasa el tempo te das cuenta que el problema son ellos. Las personas victimistas se quitan de encima cualquier responsabilidad personal convirtiendo cada tropiezo de la vida en una montaña gigante. No ven los momentos difíciles como oportunidades para crecer y aprender, sino como verdaderas derrotas. Hay un viejo dicho que dice: «El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional». Esto recoge perfectamente la toxicidad del victimista, quien elige sufrir en cada oportunidad.
4. La manipuladora
La gente manipuladora te chupa tiempo y energía bajo la fachada de la amistad. Pueden ser difíciles de llevar porque te tratan como un amigo. Saben lo que te gusta, lo que te hace feliz, y lo que te divierte, pero la diferencia es que ellos usan esa información para algo oscuro. Los manipuladores siempre quieren algo de ti, y si miras hacia atrás en tus relaciones con ellos, es todo dar, dar, dar, dar y con muy poco o ningún recibir. Harán lo que sea para pasar por encima tuya y conseguir lo que se proponen, y además con una sonrisa.
5. La envidiosa
Para los envidiosos, la hierba siempre es más verde en el jardín del vecino. Da igual que les pase algo increíble, no van a obtener ninguna satisfacción real de ello. Esto es porque miden su fortuna contra la del resto del mundo cuando lo que deberían hacer es obtener su satisfacción desde ellos mismos. Y además seamos sinceros, siempre va a haber alguien por ahí haciendo las cosas mejor que tú. Pasar demasiado tiempo con gente envidiosa es peligroso porque te enseñan a trivializar tus propios logros.
6. La absorta
Las personas que están absortas y ensimismadas te van hundiendo poco a poco por el distanciamiento que cogen de los demás. No les generas ni el más mínimo interés. De hecho puedes notar cuando estás cerca de alguna de ellas porque te empiezas a sentir completamente solo. Esto pasa porque por lo que a ellos respecta no hay ninguna razón para tener una conexión entre ellos y nadie más. Tú simplemente eres una herramienta para que ellos construyan su autoestima.
7. La dementora
En Harry Potter los dementores son criaturas malignas que succionan el alma de la gente dejándoles vacíos por dentro, como si fueran conchas de humanos. Cada vez que un demento entra en una habitación el ambiente se ocurece, la gente se enfría, y empieza a recordar sus peores recuerdos. Rowling dijo que el concepto de dementores está basado en gente muy tóxica -la clase de gente que es capaz de entrar en una habitación y absorber al instante toda la buena energía que hay en ella.
Las personas dementoras chupan la vida a través de la negatividad y pesimismo que imponen a todo el que los rodea. Su punto de vista siempre es del vaso medio vacío, y pueden inyectar miedo y preocupación incluso en las situaciones más agradables. Un estudio de la Universidad de Notre Dame encontró que los estudiantes a los que les habían asignado compañeros negativistas eran mucho más propensos a desarrollar pensamientos negativos e incluso depresión.
8. La retorcida
Hay ciertas personas tóxicas que tienen malas intenciones, derivadas de una profunda satisfacción por el dolor y miseria de los demás. No les interesas a no ser que puedan herirte, hacerte sentir mal o sacar algún provecho de ti. Lo único bueno de esta clase de gente es que detectas sus intenciones rápidamente, lo que te permite sacarlos de tu vida cuanto antes.
9. La juzgadora
Las personas que juzgan son rápidas diciendo lo que está bien y lo que no. Tienen la costumbre de coger lo que más te apasiona y hacerte sentir mal por ello. En lugar de apreciar y aprender de otra gente distinta a ellos, los juzgan y menosprecian. La gente juzgadora reprime tu deseo de ser expresivo y apasionado, te hacen sentir mal por las cosas que te gustan, por cómo te comportas o vistes. No te dejan ser tú mismo, por eso es bueno que te alejes de ellas.
10. La arrogante
La gente arrogante es una pérdida de tiempo porque ven todo lo que haces como un reto personal. La arrogancia es una falsa confianza, y enmascara grandes inseguridades. Un estudio de la Universidad de Akron encontró que la arrogancia se relacionaba con ciertos problemas en el lugar de trabajo. La personas arrogantes tienden a ser más desagradables, menos comunicativas y a tener más problemas cognitivos que la media.
Cómo protegerte si has conocido a alguno de ellos
No sabes por dónde coger a la gente tóxica porque su comportamiento es tan irracional. No entiende de razón, así que ¿por qué te vas a permitir responderles emocionalmente y dejarte atrapar por esa peligrosa mezcla?
Cuanto más irracional es alguien, más fácil debería ser para ti salir de sus trampas. No intentes ganarles a su propio juego. Distánciate emocionalmente de ellos, y trata tus interacciones con ellos como si fuera un proyecto de ciencias. No necesitas responder al caos emocional, sólo a los hechos.
Mantener una distancia emocional requiere conciencia. No puedes impedir que alguien te perjudique si no sabes identificar cuándo está pasando. Una vez hayas identificado a una persona tóxica empezarás a encontrar su comportamiento más predecible y fácil de entender. Sabrás cuándo te puedes permitir interactuar con ellos y de qué forma y cuándo no.
Puedes establecer límites, pero de manera consciente y proactiva. Si dejas que las cosas sucedan de forma natural, te verás metido en situaciones difíciles constantemente. Si estableces límites y decides cuándo y dónde tratar con personas difíciles podrás controlar le caos mucho mejor. El truco es saber usar tus armas y tener muy bien puestos los límites para cuando la persona intente cruzarlos, porque lo hará.
Yo como siempre te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.
IMPORTANTE: Si crees, que tienes un problema, que no puedes resolver por ti mismo/a, no dudes en acudir a un Psicólogo o un especialista. Puedes acceder a él a través del Médico de Familia de la Seguridad Social, el cual te derivará al especialista y te atenderá de forma gratuita.
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HOLA BUENAS TARDES.
PERSONALMENTE,ACEPTO A LAS PERSONAS COMO SON,CON SUS DEFECTOS Y VIRTUDES CADA UNO ES COMO ES Y YO RESPETO LAS ,LAS DISTINTAS FORMAS DE SER DE LAS PERSONAS.SO NOTO QUE DE ALGUNA MANERA ME RESULTAS NOCIVAS PONGO DISTANCIA,DE UNA FORMA ,SUTIL ACUDO A EVASIVAS. Y YA POR ULTIMO LE DIGO; SEÑOR O SEÑORA . ( CON TODOS MIS RESPETOS , ¡¡¡ VAYASE AL CARAJO!!.). Y NO LE VUELVO A DIRIGIR LA PALABRA. ODIO LOS ENFRENTAMIENTOS PERO A VECES NO QUEDA MAS REMEDIO,QUE DAR LA CARA Y CORTAR DE FORMA RADICAL CON PERSONAS Y SITUACIONES……DISCULPEN ES SOLO MI OPNION. GRACIAS.
bla bla bla bla, seguro que criticas a las personas que no te agradan y te vendes perfecta.
Totalmente de acuerdo con Anna. Todos somos diferentes y estamos aprendiendo constantemente, más que evitar a esas personas, yo diría vigilar nuestros pensamientos sobre ellos, por que yo no veo en los demás a los demás, sino el reflejo de mi misma. Cuando yo veo a alguien en ese ton, agresivo o abusivo o frustrado, le cambio el tema, o le recuerdo algo diferente a eso que lo tienen mal, y creo que soy de más beneficio orientando que evitando.
Saludos
Estoy segura pues que entonces tú eres persona que inspira Nan -haciendo alusión a la frase-. Eso de orientar antes que evitar me ha encantando, y tienes mucha razón!
Qué gran verdad! en mi opinión, no sería justo abandonarlas, más si son familiares o amigos, pero sí tratar de comprenderlos y no dejar que influyan con su estado de ánimo en el nuestro. Mantenernos tal cual somos es lo importante.
Totalmente, no dejar que otros nos afecten a nuestra armonía es esencial. Y lo que dices de tratar de comprenderlos es taan importante, la empatía es taan importante realmente.