Los 4 primeros pasos para empezar a hacer ejercicio

Adquirir un hábito nuevo no es fácil, lo más aconsejable es ir haciendo pequeños cambios hasta conseguir el objetivo, pero aunque la teoría parezca sencilla no lo es y no todo el mundo tiene la misma fuerza de voluntad o la constancia para conseguirlo, sobre todo cuando ese nuevo hábito requiere esfuerzo por nuestra parte. Entonces ¿cómo conseguimos introducir el hábito de hacer ejercicio de forma regular?

Los principales problemas 

Puede que haya muchos motivos que nos impidan conseguir el objetivo pero podemos resumirlos 3 factores principales:

1. Demasiada dificultad

Empezamos con una gran ambición y entusiasmo, pero también con un gran objetivo: «Voy a ir al gimnasio una hora al día» o «Voy a correr todos los días 30 minutos». El problema es que una meta grande es difícil de mantener durante mucho tiempo. Podrás aguantar unos días, pero pronto te cansarás y empezarás a verlo como una auténtica carga. 

motivación ejercicio

2. Demasiados objetivos

A menudo nos disponemos a hacer demasiado. Queremos correr y levantar pesas, y además comer sano. Dejar de dulces, de fumar y de beber tantos refrescos. Bien, pues estos son demasiados objetivos. No podemos esperar centrarnos en hacer ejercicio si además también queremos cumplir con el resto de objetivos al mismo tiempo.

El riesgo al que nos enfrentamos es que podríamos empezar con uno pero luego quedarnos atrapados en otro (para evitar la procrastinación, por ejemplo) y perder nuestro enfoque en el primero. 

3. No tener suficiente motivación

No es que haya una falta de disciplina, hay una falta de motivación. ¿Por qué quieres hacer ejercicio, para estar más sano, más fuerte? ¿Quieres perder peso? ¿Cuál es tu motivo principal?. 

Los 4 pasos principales para conseguir el objetivo de hacer ejercicio

Entonces, ¿cómo resolver estos problemas? Muy sencillo: 

1. Establecer una meta FÁCIL, ESPECÍFICA y MEDIBLE

Hay varias claves para conseguirlo: 

  • Fácil.

No te pongas una meta fácil, ponte una meta súper hiper mega fácil. «5 minutos de ejercicio al día». Puedes hacerlo. Es sencillo.

Aumenta a 15 minutos en el segundo mes. Y a 30 minutos en el tercero. Ves por dónde quiero ir, ¿verdad? Hacerlo fácil al principio para que vayas construyendo poco a poco a tu hábito. Y luego ir aumentándolo gradualmente. 

  • Específica

Por específica me refiero a la actividad concreta que vas a hacer, el día y el lugar. No te limites a decir «hacer ejercicio» o «voy a caminar». Tienes que fijar una hora y un lugar. Que sea una cita que no te puedes perder. 

  • El detonante

Yo recomiendo que tengas un «detonante» antes de crear un hábito, en este caso el de hacer ejercicio. Por ejemplo, yo siempre me cepillo los dientes después de ducharme. La ducha es mi detonante para cepillarme los dientes, y así nunca me olvido de cepillarme los dientes.

¿Qué harás tú antes de hacer ejercicio? ¿Lo harás justo al levantarte? ¿Al tomarte el primer café? ¿Nada más llegar a casa? La presencia de un detonante es importante en tu hábito ya que a la vez estás creando otro hábito dentro del hábito. Y la disciplina en la creación y mantenimiento de hábitos es esencial. 

  • Medible

Con medible me refiero a una meta que te permita saber si has llegado o no a cumplirla. Ejemplos: Correr 10 minutos. Caminar medio kilómetro. Hacer 3 series de 10 flexiones. Si te das cuenta cada una de ellas tiene un número que puedes medir.

Ahora debes cumplir al menos durante un mes un objetivo. Dos meses si puedes soportarlo. Pero nunca poner en marcha un segundo objetivo en esos primeros 30 días. Si lo haces, corres el riesgo de descentrarte. 

2. Llevar un registro diario

Este es el hábito clave. Si puedes registrar tu entrenamiento podrás ver cómo progresas, lo que te motivará a seguir adelante.

Tienes que hacerlo como si de una obligación se tratara. No lo pospongas y te digas que lo harás antes de meterte a la cama. Tan pronto como hayas acabado de hacer ejercicio, regístralo. Sin excepciones. Sin complicaciones. Sólo la fecha, la hora y lo que has hecho. 

registrar tus logros

3. Informar a los demás

Creo que esto también es fundamental. Puedes hacerlo en tu Facebook, en el Twitter, a tu pareja, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo…Sea como sea, informa y comparte con los demás tu entrenamiento. Puede ser por un correo electrónico, un mensaje, un whatsapp, o simplemente charlando esta mañana en el descanso del trabajo. Pero asegúrate que saben cuál es tu objetivo.

4. Añadir tanta motivación como sea necesaria 

Los 3 primeros pasos podrían ser necesarios para que adquieras el hábito. Pero no te rindas si no has conseguido añadirlo a tu rutina. Si te saltas 2 entrenamientos consecutivos, analiza el porqué y añade una nueva motivación.

motivación deportiva

Recompensas más altas, decírselo a más gente y que aumente la presión pública…lo que sea necesario!! Agrega una motivación adicional y comprueba si funciona. Si te saltas otros 2 entrenamientos significará que esa clase de motivación no es suficiente y tendrás que añadir otro factor motivacional, y así hasta que consigas adquirir el hábito de hacer ejercicio. 

 

Lecturas relacionadas:


Los más vistos

Lo lamentamos. No hay nada que mostrar aún.

3 Respuestas

  1. estefania 6 años ago
  2. estefania 6 años ago
  3. wilfredy vazquez salomon 6 años ago

Añadir Comentario