25 razones por las que un inversor rechaza una startup

Todas las startups, todos los emprendedores saben que la financiación, la búsqueda de un inversor (Angel Capital, Venture Capital o incluso «family, friends and fools«)  puede ser clave para el éxito de un negocio. Pero ¿por qué dicen NO los inversores a un emprendedor?

 

Los inversores conocen muy bien los altos riesgos de la inversión en startups. Sólo un porcentaje pequeño de startups tiene éxito relevante y supera las barreras de la competitividad. Cada inversor pues quiere apostar a caballo ganador y afina su olfato en todo aquello que potencialmente puede llevar al fracaso del proyecto o la idea.

Estas 25 razones te explican por qué un inversor puede decir NO  a invertir en  tu nueva empresa.

Cuida cada una de estas 25 razones que además son buenos consejos para aplicar a tu empresa. Veamos porqué dicen NO:

1. No hay indicios sobre el éxito potencial del proyecto

No hay evidencia de que hay interés en su puesta en marcha por el público objetivo al que va dirigido. O tiene algún impulso constatado. El inversor hará preguntas del tipo:

  • ¿Has vendido algo ya?
  • ¿Has iniciado una exitosa campaña de Kickstarter?  (Kickstarter, es una plataforma  de financiación en masa)
  • ¿Has puesto en marcha una empresa antes?

Hay que responder preguntas de este tipo con respuestas convincentes y demostrar que el negocio que se intenta «vender» es algo digno para que un inversor ponga su dinero, a veces, duramente ganado. Y que el emprendedor está y va a trabajar duro para tener éxito.

2. El emprendedor no genera suficiente confianza

Una gran mayoría de inversores suelen invertir en las personas. Sus actitudes y aptitudes, su fuerza para contagiar entusiasmo, motivación…. Hay veces que le producto es lo de menos, Se acaba apostando en la inteligencia ejecutiva del emprendedor.

Si el inversor no confia en su juicio, capacidad de liderazgo, de dirigir equipos, rodearse de gente con talento, quizás crea que todo lo demás será perder el tiempo (y el dinero).

3. Se tiene un equipo inexperto y no competitivo

Los miembros de tu equipo parecen carecer de la experiencia necesaria para hacer funcionar una startup. Esto en muchos casos es un factor disuasorio para invertir,

Digamos que gusta el emprendedor y su idea, pero no su equipo. Muchos inversores quieren estar seguros de que los miembros de su equipo tienen las cualificaciones necesarias y la disciplina para completar las tareas, cumplir con los plazos y seguir adelante con los objetivos.

4. Los miembros del equipo no funcionan bien juntos

¿Todo el mundo se lleva bien en tu equipo?
Es otra pregunta obligada y de la que hay quedar muestras más que palpables.
Si los co-fundadores, socios  o miembros del equipo de la startup están constantemente discutiendo, malo.

Nadie quiere correr el riesgo de hacer una inversión en un proyecto de empresa en la que los colegas no se llevan bien y una gran parte de sus energía se pierde en batallas internas.

5. Se ocultan datos relevantes sobre la empresa

Los inversores quieren saber todo acerca de la puesta en marcha de una empresa. Si se han firmado los acuerdos de confidencialidad no hay que preocuparse: los inversores no suelen robar ideas. Están demasiado ocupados en otras cosas.

Si notan que se ocultan datos relevantes no se genera un círculo de confianza, que suele ser necesario cuando se materializa una apuesta de inversión.

6. No se tiene un modelo o plan de negocio

Una startup tiene que demostrar claramente que sabe qué, cómo, dónde, cuándo… se pondrá en marcha todo aquello relacionado con el producto, Fallar en la estrategia de la instrumentación de un plan es tanto como anticipar un fracaso,

Pese a la idoneidad de un lean canvas o la metodología lean startup, la creación de un plan de negocio es una pieza muy importante para que el inversor encaje el rompecabezas de la enpresa.

Si a un inversor no se le consigue impresionar con el plan de negocio, entonces generalmente no invertirá en su puesta en marcha. Generalmente conviene ponerse en manos expertas que ayuden al emprendedor a «profesionalizar» su plan de negocio. Hay algunos errores bastante comunes en los planes de negocio que son disuasorios para un iversor.

7. La evidencia de que la startup ganará dinero es escasa

Si no hay pre-ordenes o no muchas inscripciones, registros, etc para su producto o servicio.  Esto incrementará el desinterés por la empresa.

Si no se puede demostrar que la gente está dispuesta a pagar por su producto o servicio, entonces ¿por qué debería, un inversor, darle su dinero?

8. La Idea sí, pero: ¿se tiene capacidad para construir un producto?

Una gran idea es una cosa. Por lo que es una realidad es otra. Hay que convencer a los inversores de que su producto puede funcionar realmente. Enseñar algún tipo de prototipo de trabajo es bueno. pero es todavía mejor que el inversor visualice  también a algunos clientes usando el producto.

9. La empresa no es la primera en entrar en el mercado, o la única

Los inversores generalmente no invierten en nuevas empresas que no estén tratando de crear algo nuevo o que lo hagan con un modelo de negocio diferente.

La empresa en cuestión debe tener algo diferente o único más allá de lo que tiene la competencia en un momento dado.

10. El fundador o director general es uncoachable

Por ejemplo, no está dispuesto a escuchar los consejos o sugerencias y se pones a la defensiva cuando alguien critica algun elemento de su negocio. Si los inversores ven poca receptividad y dificultades para trabajar con nuevas ideas esto los ahuyentará.

Es asonsejable ser receptivos y no «ofenderse! por recibir críticas por muy duras que puedan ser. hay que mostrar capacidad de ser «sociable».

11. La startup cuesta demasiado

Un emprendedor puede pensar que su nueva empresa tiene un valor de 10 millones de dólares. Pero el inversor puede pensar que vale sólo la décima parte.

Descubrir el valor de una startup  puede ser un todo un reto. El valor debe basarse -de la forma más objetiva y cuantificable posible- en los logros del pasado y el potencial de la compañía.

Si un inversor cree que una startup está siendo evaluada en un precio excesivamente caro, es lógico que se plantee buscar otras oportunidades de inversión.

12. El emprendedor gestiona mal el rechazo

Los inversores toleran mal a los empresarios que se quejan, incluso de lo injusta que es la vida. Ser rechazado por los inversores es parte del proceso de búsqueda de inversiones. Hay que saber digerir y administrar correctamente el rechazo de un inversor.

El emprendedor debe identificar por qué salió mal y hacer los ajustes necesarios en su startup. Lo que sucede después del rechazo dice mucho de un empresario. Y los inversores en muchos casos siguen prestando atención, incluso después de haber dicho no.

13. No dirigirse al inversor correctamente

Muchos emprendedores mandan su plan a todos los inversores (ángeles o inversores de capital riesgo) de los que encuentran información de contacto. Sus solicitudes tienen todas las probabilidades de que sean arrojadas a la basura.

En vez de esto los emprendedores deben aproximarse a los inversores a través de referencias, mentores o recomendaciones de gente de su confianza y que den fe de ellos.

14. No ser el inversor adecuado

No todas las empresa se ajustan al área de especialización de un inversor concreto. Al igual que un médico puede tener una especialidad, también la tienen los inversores.

Es aconsejable que el emprendedor y su equipo hagan un poco de investigación con anterioridad  con el objetivo de localizar a los inversionistas que están plenamente involucrados en el campo de la startup en cuestión.

15. El emprendedor no pone «foco» suficiente

Hay emprendedores que tratan de poner en marcha todas las ideas más allá de un único producto que realmente es el más interesante o competitivo.

En vez mantenerse en el camino y centrarse en la creación de los mejores productos que se pueden liberar se tiende a salirse de esa dirección. Poner foco en el business core es lo más aconsejable de cara a los inversores.

16. La empresa es en exceso pionera en identificar un nicho anticipativamente

Muchos emprendedores desarrollan una idea que podría revolucionar el nicho de un negocio.

Pero el concepto puede parecerle todavía demasiado lejano a un inversor.  Su decisión quizás sea permanecer al margen hasta que haya habido más investigaciones, o información de que el mercado es relevante y hay capacidad de captar clientes reales, o al menos vea que otros inversores muestran interés.

Los inversores normalmente prefieren seguir con industrias y tecnologías probadas.

17. La tecnología de su empresa ya es obsoleta

Al contrario del punto anterior, también hay emprendedores que no son conscientes del ritmo de los cambios y la velocidad en la evolución de los negocios, especialmente en la tecnología.

¿Por qué debe arriesgar su dinero un inversor apoyando una startup que hace algo más eficiente, aunque aun  haya mercado,  cuando ya hay una tecnología superior?

18. El emprendedor se muestra demasiado lento para lanzar su producto

El inversor recela si observa que la startup se mueve demasiado lentamente. Ya sea porque al emprendedor le falta confianza o es un perfeccionista. En ambos casos el resultado para el inversor es el mismo: cuanto más tiempo se tarda en lanzar su producto, más tiempo se tardará para que se vea un retorno de la inversión. Amén del riesgo de que se adelantes otros productos de la competencia.

La actitud de moverse rápidamente viene actualmante avalada por las versiones beta que se enriquecen con el propio feedback de los usuarios y de los ajustes progresivos en la mejora del producto con el paso del tiempo.

19. La startup carece de una estrategia de marketing

Quizas se da el caso de que una startup está a punto de comenzar a vender un producto, pero carece de un plan para aumentar las ventas que le de una ventaja competitiva en el mercado.

Antes de llamar a la puerta de un inversor deben abordarse cuestiones de  marketing cruciales del tipo: ¿Se han establecido objetivos de marketing? ¿Cómo se va a promover el producto? 

20. Dudas sobre ¿ A qué necesidad o problema se está dando respuesta?

Cuando un emprendedor impulsa una startup lo hace con la intención de resolver un problema o satisfacer una necesidad. Pero el emprededor frecuentemente, en el intento de pasar de la idea a la ejecución de un negocio real,  pierde de vista el problema original.

El inversor querrá confirmar que el emprendedor todavía está tratando de dar respuesta a un problema o necesidad que existe y que su solución es viable.

21. El emprendedor no entiende la industria o el sector

Como empresario, usted no parece estar familiarizado con el sector empresarial involucrado así que no estoy interesado en invertir en su puesta en marcha. Si tuviera experiencia en un área relacionada, eso al menos me informen que usted tiene algún conocimiento relevante a los clientes potenciales o un indicio acerca de cómo mejorar la industria.

Divida los números reales que preocupan a su nicho particular de la industria y los conocen sólido. Si usted no tiene esas cifras, voy a asumir lo peor o incluso más horrible, vendré con mis propios cálculos.

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22. El emprendedor no entiende la palabra «lean» (mirar con lupa cada euro que se gasta…)

Muchas startups se afanan exageradamente en gastar dinero en regalos «publicitarios» como sombreros de marca, llaveros o las tazas de café. Ojo, el inversor puede que esté pensando si vas a ser capaz de invertir productiva y eficientemente cada dólar o euro de su dinero. Lo detalles son importantes y el inversor va analizar la actitud y aptitud del emprededor con el dinero.

Por ejemplo, un tema importante es la fijación del sueldo y los criterios que se han tenido en cuenta para cuantificarlo. No será bien visto pagarse a sí mismo un sueldo elevado sólo porque es el jefe. Un estudio realizado por Compass indica que el 66 por 100 de los fundadores de startups en Silicon Valley se pagan así mismos un sueldo inferior 50,000 dólares. En la India ese porcentaje se eleva al 92%.  En los países latinos esas cifras puede parecer astronómicas.

 

23. El emprendedor no está preocupado por el mañana

Si una  startup parece basarse sólo en una tendencia actual, el inversor puede alertarse por la «logevidad» de la empresa.

Aunque nadie puede predecir el futuro, los inversores desean invertir en nuevas empresas cuyos propietarios estén pensando en el futuro y  no sólo en las tendencias más o menos contemporáneas.

24. No hay otros inversionistas

A un inversor le gusta que otros hayan invertido en un negocio, incluso aunque sean pequeñas cantidades. El interés de otros inversores que arriesgan su dinero genera buena imagen a una startup.

La presencia de otras inversiones genera una señal positiva de que alguien más ve potencial en la startup. Generalmente tener un par de inversores es bueno y ayudará mejor a promover el negocio.

25. El emprendedor es egocentrista y ajeno a lo que le rodea

Muchos de los problemas de deben a la actitud del emprededor y éste no es consciente de ello. Esto para los inversores es un problema serio.

Los inversores no digieren bien tratar con la gente que no pueden ver sus propios defectos y no tienen ni idea acerca de cómo tratar de superarlos. Nadie es perfecto. El inversor valorará que aceptemos las nuestras propoas debilidades y trabajemos para corregirlas.

Estas 25 razones son excelente consejos para los emprededores que desean convecer a los inversores para que inviertan en sus empresas. Deja tus comentarios.

Realizado a partir de un artículo de Entrepreneur.  http://www.entrepreneur.com