Las Islas Griegas han sido siempre un atractivo turístico muy significativo. Estas islas volcánicas, los blancos de sus edificios, su gastronomía y el clima mediterráneo han hecho de este conjunto de islas uno de los destinos preferidos.
1. Hydra, Golfo Sardónico
Los atenienses adinerados realizan relajantes escapadas de fin de semana a la encantadora Hydra: los coches, las motos y los edificios de gran altura están prohibidos en la isla. Se caracteriza por la riqueza de galerías de arte y museos en mansiones del siglo XVIII. Hay muchos restaurantes en Hydra que sirven marisco; también se pueden probar las tabernas tradicionales de la pequeña aldea de Kamini a 40 minutos a pie por el cabo. Orloff es un pequeño hotel con encanto que antiguamente era una casa histórica cerca del puerto (orloff.gr).
Como llegar: Hay ferries y catamaranes desde El Pireo, muchos de los cuales continúan hacia Spetses, otra isla lujo.
2. Milos, Cícladas
Esta isla volcánica tiene un espectacular paisaje lunar de rocas rojas, marrones y blancas, y alrededor de 70 playas de colores blanco, oro, rojo y gris. Hay preciosos pueblos de pescadores con casitas encaladas y asentamientos de montaña más escabrosos. Visitar el antiguo teatro, las catacumbas y los molinos de viento de Tripiti, donde se encontró la estatua de la Venus de Milo; dar una vuelta en caïque (barco de pesca) por las calas de la isla; ir a Plaka, la antigua capital y un lugar fabuloso para ver la puesta de sol; visitar tantas playas como el tiempo lo permita, como la misteriosa Sarakiniko. Adamas, el puerto principal, tiene una buena selección de restaurantes. El Molino de viento de Milos, en Tripiti, es un sitio agradable en el que alojarse (i-escape.com).
Cómo llegar: Dos vuelos diarios desde Atenas y ferries desde El Pireo.
3. Alonnisos, Espóradas
Esta no es la típica isla griega de los pósteres de viajes. En lugar de laderas áridas y pueblos con encantadoras casitas, hay laderas fértiles, densos bosques de pinos y casas con tejados de piedra. Alonissos es la más tranquila de las islas del archipiélago de las Espóradas, situado al norte del Egeo, y que incluye Skopelos y Skiathos.
La playa Chrisi Milia es ideal para tomar el sol: tiene arena dorada, aguas turquesa, árboles que dan sombra, piscinas de roca y una taberna. Alquilar una moto y visitar las numerosas calas, bahías y playas (de guijarros) de la isla. Ver delfines y focas realizando un viaje en barco desde el puerto de Patitiri por el primer Parque Marino Nacional de Grecia. En Patitiri podemos sentarnos en el puerto y ver cómo desembarcan el pescado que estamos a punto de consumir. El Hotel Liadromia, a cinco minutos a pie, colina arriba, desde el puerto cuenta con 14 habitaciones dobles con unas magníficas vistas desde sus pequeños balcones y unos cuantos estudios con cocina. Cómo llegar: Vuelos a Skiathos; Alonissos está a 90 minutos en ferry, vía Skopelos.
4. Kastelorizo, Islas del Dodecaneso
La diminuta Kastelorizo es la isla habitada más pequeña de Grecia y la más alejada de Atenas. Cuenta con bonitas casas de estilo anatoliano (la isla está a 2 km de la costa de Turquía), castillos en las colinas y mares de aguas transparentes. Ir en barco a la Gruta Azul, una deslumbrante cueva marina iluminada por la luz solar refractada. Continuar hasta San Jorge, una pequeña isla rocosa, para practicar snorkel y tomar el sol en un lugar aislado.
Cómo llegar: Vuelos, hidroplanos y ferries desde Rodas; y ferries desde Kas.
5. Gavdos, cerca de Creta
La pequeña Gavdos, isla griega situada más al sur, tiene menos de 45 residentes permanentes, huele a mar, enebro y tomillo silvestre; tiene el aire relajado de los años 60. Caminar alrededor de la isla disfrutando de las dunas de arena, las flores silvestres y la sensación de paz y terreno virgen.
La isla tiene unas playas de arena dorada especialmente llamativas en Potamos y Agios Ioannis. En Korfos, Kastri y Sarakiniko se encuentran las tabernas más populares. No hay hoteles pero los visitantes están invitados a acampar en la isla.
6. Ítaca, Islas Jónicas
Ítaca se encuentra a tan sólo 45 minutos en ferry desde Kefalonia, pero está mucho menos desarrollada. En sus verdes valles y colinas escarpadas, unos senderos conducen a los caminantes hasta ruinas ocultas y asombrosas vistas al mar. Caminar por los senderos empedrados o pasear en bicicleta por los caminos de tierra del interior. Ponerse al día sobre los mitos griegos en los emplazamientos arqueológicos (se cree que Ítaca es la patria de la Odisea de Homero). Visitar Exogi y Anogi, dos pueblos en ruinas situados en cabos gemelos, en el norte de la isla, con vistas al archipiélago. El marisco es genial en Frikes y Kioni, dos pueblos marineros con una alta concentración de tabernas. Adastra es una villa de lujo de nueva construcción que cuenta con cuatro suites en la capital, Vathy.
Cómo llegar: Vuelos a Cefalonia y ferries a Ítaca; o ferries desde Patras o Astakos.
7. Siros, Cícladas
Syros es una bulliciosa isla de trabajo poco visitada por los turistas extranjeros, aunque los atenienses se han rendido a sus encantos. Tiene una fascinante capital, Hermópolis (también capital de las Cícladas), un pueblo veneciano del siglo XIII llamado Ano Syros y hermosas playas en el norte.
Cómo llegar: Hay vuelos, barcos e hidroplanos desde Atenas.
8. Ikaria, en el este del mar Egeo
El interior montañoso de Verdant Ikaria está cubierto de matorrales y bosques. Tiene ríos, cascadas y quebradas típicas de las islas griegas. Explorar los bosques y las ruinas; visitar las aguas termales de la costa de Thermes; ir a una playa virgen como Agios Giorgis en el extremo norte que requiere un paseo en coche por un camino sin pavimentar y 20 minutos andando; asistir a una fiesta ruidosa y beber el intenso vino tinto de la zona… En definitiva, disfrutar de los tesoros de esta isla.
Plátanos Taberna, en Agios Dimitrios, sirve comida orgánica de cosecha propia. Se pueden alquilar casas tradicionales de piedra en la bodega de Ikaria, en Piyi, un centro de turismo rural, que también ofrece cursos de vino y de cocina.
Cómo llegar: Hay vuelos desde Atenas y ferries desde El Pireo.
9. Paxos, Islas Jónicas
La pequeña y pintoresca Paxos se encuentra a unos 15 km al sur de Corfú. Su litoral está salpicado de tranquilas aldeas de pescadores y su interior está lleno de olivares divididos por ruinosos muros de piedra seca. Ver los barcos de pesca en el puerto de Gaios, deambular por la isla en burro y visitar la playa de arena de Mongonisi en el sur son algunas de las maravillas de PAxos. Loggos, Gaios y Lakka ofrecen la mejor selección de tabernas y bares. Purple Apricot, un hotel con encanto a unos 6km de Gaois, se ha transformado en un moderno retiro con siete suites.
Cómo llegar: Hay ferries desde la ciudad de Corfú y Lefkimi, en Corfú; y desde Igoumenitsa en el continente.
10. Tilos, Islas del Dodecaneso
Tilos está especializada en ecoturismo y es un entorno protegido, con abundancia de aves y otros animales salvajes. Los valles están llenos de flores silvestres, pinos, encinas y almendros. El paisaje está salpicado de capillas bizantinas y castillos; además, hay un monasterio y un pueblo abandonado. En una cueva se encontraron los restos de una especie previamente desconocida de elefante enano; y, otro de los reclamos turísticos es esta exposición sobre el descubrimiento. De las 19 playas de la isla, muchas de ellas sólo son accesibles a pie o en barco. Los asentamientos principales de Livadio y Megalo Chorio tienen la mayoría de las tabernas de la isla. Probar el sencillo Hotel Eleni Beach (elenihoteltilos.gr).
Cómo llegar: Se tardan 80 minutos en catamarán desde Rodas.
¿Cuál de estas islas será la elegida?
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