¿Qué sabes sobre los sofocos?

Sofocos en la menopausia

Son uno de los síntomas más comunes de la menopausia.

Los sufren más del 75% de las mujeres menopáusicas, que los describen como una sensación repentina de calor.

Los bochornos generalmente comienzan durante la transición de la menopausia, el período anterior a la menopausia real que es cuando se ha dejado de menstruar por completo. Una vez que haya alcanzado la menopausia, es posible que los sofocos también continúen.

Conoce sus señales y toma nota de estos consejos para combatirlos.

¿Qué sabes sobre los sofocos?

¿Qué se siente durante un sofoco?

Cada mujer experimenta los sofocos de forma diferente.

Se siente como una oleada de calor que empieza en el pecho y sube hacia la cabeza. Se produce mucha sudoración, sobre todo en la zona del escote, el cuello, la cara y las axilas.

Algunas experimentan los sofocos como una ráfaga repentina de calor, que provoca el enrojecimiento de la cara, y disminuye rápidamente. Otras sienten que están todo el día sudando. Hay mujeres sienten los sofocos sólo en la parte superior de su cuerpo, y otras en su parte inferior. Algunas mujeres experimentan los sofocos durante el día, otras solo por la noche.

En algunos casos, puede estar acompañado de palpitaciones, sensación de angustia y escalofríos.

 

¿Por qué se producen los sofocos?

Cuando los niveles de estrógenos empiezan a caer se afecta el área del cerebro que regula la temperatura corporal.

La falta de estrógenos hace que el cerebro interprete, erróneamente, que la temperatura corporal de la mujer está aumentando.

Cómo respuesta se produce un incremento de la frecuencia cardíaca, la dilatación de los vasos sanguíneos y una activación de las glándulas sudoríparas para disminuir este calor.

¿Qué hacer para reducir los sofocos?

  • Mantén la calma. Es lo más importante. Realiza respiraciones profundas y lentas.
  • Practicar ejercicio a diario. Caminar, nadar, bailar y andar en bicicleta son buenas opciones.
  • Pérdida de peso para mejorar los síntomas
  • Usa ropa más liviana y dormir en una habitación más fresca.
  • Evita los posibles factores desencadenantes, como los alimentos picantes, la cafeína, el tabaquismo, el estrés y el alcohol.
  • Terapia de reemplazo hormonal. Este tratamiento previene los sofocos en muchas mujeres. Además, puede ayudar con otros síntomas de la menopausia, incluyendo la sequedad vaginal y los trastornos del estado de ánimo.
  • Terapias alternativas a base de hierbas, como la soja o el aceite de onagra, pueden ser beneficiosas para aliviar los sofocos. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar los beneficios y riesgos de estos remedios alternativos.

 
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