La escasez de tiempo es la sensación de estar constantemente estresado, de tener siempre prisa, de tener demasiado trabajo, de llegar siempre tarde.
El tiempo es un recurso limitado y hay demasiadas cosas que compiten por ese recurso limitado. El exceso de cosas que hacer y el estrés que muchos experimentamos hacen que nos sintamos infelices en muchos aspectos de nuestras vidas, como el trabajo.
Los investigadores Susan y Clyde Hendrick, citados por Tal Ben-Shahar, subrayan la importancia de simplificar para tener una relación saludable: «Si podemos ayudar a la gente a simplificarse la vida, reduciendo así sus niveles de estrés, lo más probable es que sus relaciones (laborales y personales) se enriquezcan enormemente. Además, los aspectos positivos de sus vidas también se enriquecerán en consecuencia.
La riqueza de tiempo
La riqueza de tiempo es la sensación de tener el tiempo suficiente para dedicarse a actividades que son personalmente significativas, como pensar o disfrutar del ocio.
El psicólogo Tim Kasser demuestra en su investigación que la riqueza de tiempo es un indicador consistente del bienestar, mientras que la riqueza material no lo es.
Así que para aumentar nuestros niveles de bienestar, lo único que podemos hacer es simplificarnos la vida, proteger nuestro tiempo y aprender a decir no a algunas personas o a algunas oportunidades. Significa priorizar, elegir actividades que queramos hacer de verdad, descartando otras.
Es posible ser feliz y tener éxito. La clave está en simplificar.
Ejercicio práctico:e escriba lo que ha hecho en las última dos semanas y haga una lista. Mirando la lista pregúntese:
- ¿Qué puedo simplificar?
- ¿Qué puedo dejar?
- ¿Paso demasiado tiempo en Internet o viendo la televisión?
- ¿Puedo reducir el número de reuniones de trabajo? ¿Y la duración de alguna de ellas?
- ¿Estoy diciendo «sí» a actividades a las que podría decir «no»?
Comprométase a reducir sus ocupaciones. Además, reserve algunos momentos del día exclusivamente para sí mismo en los que no tenga que dividir su atención y haga lo que le resulte placentero: pasear, estar con su familia, reparar una vieja motocicleta, arreglar el jardín o ver una película.
¡Funciona!
Fuente: Ganar Felicidad, Tal Ben-Shahar. El profesor Ben-Shahar imparte el curso más multitudinario de Harvard sobre Psicología Positiva con más de 1.500 alumnos en clase.
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