El Bulli como empresa

La historia del Restaurante el Bulli como empresa y muy especialmente de un empredendor chef llamado Ferrán Adriá ha superado todas las cotas imaginables. El mejor cocinero del mundo con el mejor restaurante del mundo, Ferrán Adriá era nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona fomentando un paso más en la construcción del mito.

El Bulli como empresa

El Bulli como empresa, Ferrán Adriá como emprendedor

¿Qué se puede aprender del Bulli como empresa? La idea no es nuestra. Es uno de los 109 vídeos de la Escuela de emprendedores Banespyme en Youtube. El vídeo no obstante, es flojo. Quizás se olvida de resaltar bien la filosofía empresarial que subyace detrás de El Bulli. Vamos a intentarlo:

  1. Innovación. Ferrán Adriá es un innovador desde sus inicios que ha sabido hacer de la innovación un elemento diferencial de su cocina, rompiendo los tópicos de la cocina internacional y muy particularmente de la cocina francesa anclada en una imagen estática y monopolizadora de liderazgo internacional. La innovación como concepto ha sido demoledora en el objetivo de ser el nº 1 mundial y por ello un buen ejemplo para el resto de las empresas.
  2. Investigación. El primer gran chef mundial que cierra seis meses del año para investigar. Aparte de su Bulli-Taller Nomina además una cátedra en una universidad privada (Cátedra Ferrán Adriá) y lidera la Fundación Alicia cuyo objetivo es la investigación y búsqueda de nuevas técnicas en la cocina y la gastronomía. Esto sucede en el mundo de la cocina, apenas sin antecedentes, algo de los que muchas empresas deberían tomar nota.
  3. Compartir conocimientos. Adriá en un aladín del principio el conocimiento que se comparte crece. En sus fogones han pasado multitud de discípulos que hoy practican y siguen la filosofía de sus cocina. Lejos de ser competidores han dado extensión y prestigio a su técnicas y a su cocina en general. Su ritmo de innovación (cambiar la carta cada año) deja pocas posibilidades de incluso a sus discípulos más fieles. Mientras en la era de la información y el conocimiento, muchas empresas no aciertan a comprender «cómo se gestiona el conocimiento».
  4. La comunicación. La imagen del Bulli y del propio Ferrán Adriá se han convertido en un ejercicio de comunicación moderna impecable. No sólo hay que saber ser el mejor, sino que también hay que saber comunicarlo. Portadas de los diarios más influyentes del mundo, reconocimientos únicos (ver por ejemplo Ferrán Adriá en Documenta) se suceden dando continuidad y solidez a su liderazgo mundial.
  5. La globalización. ¿Un restaurante en la globalización?. Pues sí, así es. Hoy El Bulli y Ferrán Adriá son líderes en Francia, los Estados Unidos, Japón, Australia, etc. Y quizás sea la única forma de entender un liderazgo efectivo y permanente. Ferrán Adriá crea escuela en todos los continentes, participa en numerosos encuentros con otros chefs, Congresos mundiales, etc.
  6. La explotación de una marca. Hoy el Bulli es algo más que un restaurante. Su actividad llega a Sevilla, a Madrid o al catering Bulli-catering. Hay una capacidad para aprovechar la imagen de marca creada. Y quizás gracias a ello es viable como empresa, dado que un restaurante de las características del Bulli es difícil concebirlo desde la perspectiva de la rentabilidad.

Quizás si hay buenas razones para pensar que el Bulli es un buen modelo empresarial, un buen caso con buenas prácticas, del que se pueden extraer buenas ideas y estrategias para cualquier empresa.

Vídeo de Ferrán Adria en BanesPyme

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3 Respuestas

  1. intoku 17 años ago
  2. Euroresidentes 17 años ago
  3. intoku 17 años ago

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