miércoles, abril 30, 2008

Perder peso sin comer menos

Unos científicos australianos creen haber descubierto el modo de ayudar a la gente a perder peso sin dejar de comer. Los investigadores de Melbourne descubrieron que manipulando las células grasas en ratones podían acelerar el metabolismo.

Tras eliminar una enzima concreta, los científicos observaron que estos ratones, comiendo la misma cantidad de alimentos que los otros, quemaban más calorías y, por tanto, ganaban menos peso.

Este avance podría sentar las bases para el desarrollo de fármacos que quemen grasas, así como ayudar a combatir la diabetes.

En la investigación se observó que los ratones a los que se les había quitado la enzima conversora de la angiotensina (ECA) eran una media de un 20% más ligeros que los ratones normales y tenían hasta un 60% menos de grasa corporal.

Debido a su rápido metabolismo, parece que son también menos propensos a desarrollar diabetes, porque procesan el azúcar con más rapidez.

Actualmente, ya existen fármacos que bloquean la acción de la enzima ECA en humanos, pero se utilizan para combatir la tensión arterial alta. Esta última investigación podría ayudar al desarrollo de nuevas píldoras para la pérdida de peso.

La cuestión es si tendrán en las personas el mismo efecto adelgazante que han mostrado en los ratones.

Fuente: BBC News
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martes, abril 15, 2008

Políticas escolares para reducir la obesidad infantil



Según un artículo publicado este mes en ScienceDaily, un nuevo estudio publicado en el ejemplar de abril de la revista Pediatrics, afirma que pequeños cambios en las escuelas pueden dar lugar a enormes resultados en la prevención de la obesidad infantil. Esta intervención escolar, que redujo la incidencia de sobrepeso en un 50%, ofrece un posible medio para prevenir el incremento de peso y la obesidad infantiles a gran escala.

"Nos centramos en las escuelas porque es donde los niños pasan la mayor parte de sus vidas y donde hacen al menos una comida, cuando no dos", señaló Gary Foster, director del Center for Obesity Research and Education de la Universidad de Temple y principal autor del estudio.
El estudio de dos años de duración se realizó en 10 escuelas K-8 de Philadelphia. La mitad de las escuelas pusieron en marcha una política de nutrición polifacética desarrollada por The Food Trust, organización sin ánimo de lucro con el objetivo de garantizar que todo el mundo tiene acceso a una alimentación asequible y nutritiva. Esta política incluía marketing social e implicación familiar. Las otras cinco escuelas sirvieron de comparación.

El estudio se centró en 1.349 estudiantes de cuarto a sexto curso, de los cuales se realizó un seguimiento durante dos años, midiendo su peso, altura y actividad física antes y después.
La intervención, conocida también como School Nutrition Policy Initiative, incluia: autoevaluación escolar, educación en nutrición, políticas de nutrición, marketing social e implicación de los padres.

Se sustituyeron los refrescos con gas por agua, zumos de frutas 100% y leche desnatada; se limitaron los aperitivos a 7 gr de grasa total, 2 gr de grasas saturadas, 360 mg de sodio y 15 gr de azúcar por ración; y se eliminaron los dulces de las instalaciones escolares.

Los profesores recibieron 10 horas de formación para enseñar nutrición y los alumnos recibieron 50 horas de educación en nutrición a lo largo del año escolar.

Se recompensó a los niños por tomar aperitivos saludables y por reservarse para las comidas principales, dándoles rifas con las que podían ganar premios.

Los educadores en nutrición animaron a los alumnos y a sus padres a comprar aperitivos más sanos. Además, se retó a los estudiantes a ser menos sedentarios e incrementar su actividad física, y a comer más fruta y vegetales.

Sólo el 7,5% de los niños cogieron sobrepeso en las escuelas de la intervención, en comparación con el 15% de las otras escuelas. Estos resultados son especialmente interesantes para los colegios urbanos, en donde las tasas de obesidad infantil son desproporcionadamente más elevadas que en las zonas suburbanas.

Fuente: sciencedaily.com

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lunes, abril 07, 2008

Relación entre horas de sueño y aumento de peso

Según un artículo publicado este mes en CBCNews, un nuevo estudio sugiere que hay justo una cantidad adecuada de sueño, y que tanto los que duermen poco como los que duermen demasiado engordan como consecuencia de ello.

En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Laval, en la ciudad de Quebec, se observó, durante un seguimiento de seis años, que las personas que duermen entre cinco y seis horas cada noche y las que duermen un promedio de entre 9 y 10 horas engordan más que las que duermen la cantidad recomendada de entre siete y ocho horas.

El estudio, publicado en la revista Sleep, coincide con una serie de artículos científicos recientes que sugieren la existencia de una relación en forma de U entre la duración del sueño y el índice de masa corporal.

Los investigadores de Laval realizaron un seguimiento de 276 adultos de edades comprendidas entre los 21 y los 64 años, participantes del "Quebec Family Study". Más de la mitad procedían de familias en las que al menos unos de los padres y uno de los hijos eran obesos según el IMC. Tras realizar los ajustes de edad, género y niveles de IMC al inicio del estudio, los que menos y los que más durmieron se mostraron más propensos a engordar durante el período de seguimiento.

Los que durmieron poco ganaron una media de 1,98 kg más que los que durmieron un número de horas promedio, y los que más durmieron ganaron una media de 1,58 kg más en comparación con los que mantuvieron la cantidad óptima de sueño.

El estudio no puede ofrecer ninguna respuesta definitiva de por qué sucede esto, pero según uno de los autores, Angelo Tremblay, se cree que la falta de sueño trastorna la producción de hormonas, que regulan el apetito. De este modo, parece que pocas horas de sueño incrementan la producción de grelina (hormona que nos indica que tenemos hambre) y disminuyen la producción de leptina, la hormona que nos indica que estamos llenos.

Pero, ¿por qué entonces demasiado sueño produce el mismo efecto? Según Tremblay, algunos investigadores creen, que las personas, que duermen muchas horas en realidad no duermen bien, es decir, pasan muchas horas en cama porque no han tenido un sueño de calidad.

Fuente: cbc.ca
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