La Vila, un tesoro al lado de Benidorm: 19 secretos para disfrutar de una tierra mágica

«La Vila», La Vila Joiosa (“joiosa” significa «alegre») está pegada a Benidorm. Hoy quizás sea menos conocida que la gran urbe turística. Pero hace apenas cincuenta años Villajoyosa era infinitamente más importante que Benidorm (un muy pequeño pueblo de pescadores dependiente de La Vila, capital comarcal de la Marina Baixa por derecho propio).

La Vila no ha renunciado a la capitalidad comarcal, sigue siendo una ciudad marinera con un encanto  y embrujo especial. Posee una fortísima personalidad en toda la provincia de Alicante. Su nombre está unido a costumbres entrañables. Tiene la suerte de que su centenaria industria chocolatera es reconocida internacionalmente, sus tradiciones y su entono natural en el entorno de la costa mediterránea son un tesoro poco conocido.

La Vila – Villajoyosa – Vista de las Casas tradicionales de pescadores

1. Disfrutar de sus muchas playas tranquilas 

A diferencia de Benidorm, La Vila tiene muchas playas desmasificadas y tranquilas. Te las localizamos una a una en el siguiente mapa: Mapa de playas de Villajoyosa. Pequeñas calas, acantilados, rocas, un paisaje mediterráneo de contrastes.

Playas de La Vila, muy cerca de Benidorm e infinitamente más tranquilas

2. Embriagarse de la magia de los colores de las casas del Casco Antiguo 

Todo tiene una explicación. Sus colores permitían que fueran localizadas desde las embarcaciones por los marineros. Las callejuelas del pueblo antiguo están llenas de un gran encanto. Especialmente el centro histórico amurallado con un vistoso frente litoral. En este entorno está la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, adosada a las murallas de la ciudad y a otras construcciones, como una «iglesia-fortaleza» gótica, que conserva un interesante retablo barroco.

 

Casas de colores del Casco Viejo de La Vila

 3. Ver el Museo del Chocolate y tomar chocolate con churros

Todos recordamos como marcas de nuestra infancia como Chocolates Valor o El Clavileño, ambas centenarias y de Villajoyosa. Una empresa familiar como Chocolates Valor ha resistido por méritos propios a todas las grandes multinacionales, y como buen corsario marinero lucha y gana hoy terreno mundialmente. Para celebrar que estás en la «capital del chocolate» puedes ir al Museo del Chocolate (Avda. Pianista Gonzalo Soriano, 13) y sobretodo tomar un chocolate con churros (Chocolatería Valor, Avda. País Valencià 14) uno de los mejores chocolates del mundo mundial y que se fabrica aquí.

Chocolate con churros y degustación de chocolates Valor

4. Tomar las bebidas típicas y originalísimas de La Vila

Para los valencianos el nardo vilero (una bebida a base de café granizado y absenta una bebida de alta graduación) es todo un mito, unido a la fiesta.  El sitio más famoso para tomar el nardo es la heladería el Buen Gusto en la Calle Colón, era típico del Mercantil, pero se puede tomar «secretamente» en cualquier bar vilero como en el Bar T-Class (Avenida del Puerto Villajoyosa). Pero La Vila es muy creativa a la hora de inventar y popularizar otras bebidas similares al nardo como el «canari» que lleva absenta y limón y la «minifalda» que lleva ginebra y agua limón.

5. Presenciar el desembarco de La Vila, fiesta de Moros y Cristianos

Las fiestas de Moros y Cristianos de Villajoyosa, con una tradición de 250 años,  se celebran del 24 al 31 de julio y han sido declaradas de Interés Turístico Internacional desde 2003. Sin duda estamos ante una de las mejores fiestas de Moros y Cristianos de la Comunidad Valenciana, y especialmente original en uno de sus momentos cumbres: el desembarco. En la playa se puede disfrutar de un impresionante espectáculo repleto de luces, pirotecnia, fuegos artificiales, sonido, tambores, fuego, simulacros de bombardeo, fuego cruzado, barcos, batalla…

6. Degustar alguna comida casera típica de La Vila

La Vila es la síntesis de un pueblo marinero con una riqueza pesquera extraordinariamente diversa en su pequeño entorno natural y la influencia de las gentes de la montaña y las pequeñas huertas. Sus platos son de una personalidad arrolladora, mezcla de una cultura de pescadores y huertanos: la Borreta de Melva (pescado azul), la Pebrereta (a base de sangatxo, salazón que se obtiene de la parte más oscura del atún, calabaza y otros ingredientes), Sangre con cebolla, Puchero con tarongetes (pelotas), Pulpos a la vilera, Coca escaldada… y muchos y riquísimos arroces: Arroz con judías al horno, Arroz con merluza, Arroz con cebolla, Arroz con espinacas y boquerónCaldero de La Vila y la Paella Vilera. No es fácil encontrar restaurantes con estos platos caseros (más fácil es encontrar los arroces). Algunos históricos se han exportado y transformado en otras partes, como el Arroz con salmonetes o el Arroz y morena han transcendido a la provincia y se pueden probar en la capital y otros sitios de Alicante y la Comunidad Valenciana.

Aparte de las comidas caseras: Arroz en El Hogar del Pescador (La Vila)

7. Ir a la lonja a ver la subasta de pescado (o al Pachell)

En la lonja hacen todas las tardes una subasta. Pero no conviene hacerse muchas ilusiones, no se vende a consumidores finales.Y casi siempre hay más demanda que oferta. La riqueza del pescado vilero hace que sólo con los grandes locales se agote. Sus 87 variedades de pescado y marisco de bahía de La Vila son un tesoro gastronómico. aquí las tienes todos los pescados catalogados por La Cofradía de pescadores de La Vila. Y también información sobre la subasta diaria, etc. Una alternativa es pasarse por El Pachell, un restaurante «de toda la vida» «sin manteles» para tomar pescado y marisco fresco ya que son uno de los principales compradores. El Pachell está a las afueras de la Vila, un pequeño caserío (Partida La Ermita, ver mapa de abajo). Tiene sus partidarios y detractores, pero nadie le niega la condición de «histórico popular» para tomar pescado y marisco.

Pescadores en la Lonja de La Vila

8. Subir en bicicleta a Aguas de Busot y Busot: ver las Cuevas de Canelobre.

En bici (recomendable, aunque duro) o en coche, lo que hay que ver son Las Coves de Canelobre, una inmensa gruta descubierta en el siglo IX por los árabes. Dentro de la cueva hay una de las bóvedas más altas de España, de unos 70 metros similar a la de una catedral. Son interesantísimas y bellas las formas caprichosas que se han ido conformando durante milenios: candelabros, medusas, órganos y multitud de formas. Estamos hablando de un espacio de más de 80.000 m³ al que se accede a través de un túnel abierto durante la guerra civil, empleado como refugio de la aviación republicana, de unos 45 metros. Las condiciones acústicas para los conciertos son muy buenas y a veces se celebran actuaciones. 

Información sobre visitas a las Cuevas : http://www.cuevasdecanelobre.com/

9. Merodear por la tierra encantada: «La Roca Encantada» y la Olivera Grossa. 

O «La Roca Encantà«, como se conoce en La Vila, un lugar embrujado que imponía respeto a los vileros.-  Esta roca de extraña procedencia geológica, pues no existe ninguna relación física con su entorno inmediato, se encuentra en la partida rural de «Els Banyets», justo en el estrecho camino que lleva al «Pont de Sant Argil» y «els Alcocons», y ha sido catalogada como Bien de Relevancia Local en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de La Vila (ver su localización exacta en el mapa de abajo).

La Piedra Encantada – La Vila

 

Existen dos leyendas sobre esta mágica piedra: Una de ellas cuenta que ciertas noches de luna llena la roca se abría y salía de ella una dama que llevaba una madeja de cinta blanca que esparcía por el camino hasta la «Creu de Pedra» para luego volver a su refugio, y no salir de nuevo hasta que se dieran las mismas circunstancias climáticas. Por su parte, la otra versión narra que la dama llevaba unas cintas de colores pendiendo de su pamela, y que la última persona que sujetase una antes de que ella desapareciera de nuevo dentro de la roca, tendría para siempre el amor verdadero.

Otra prueba de que estamos en tierras donde todo es posible es la Olivera Grossa (olivo inmortal, bimilenario, con más de 2.500 años de antigüedad, de enormes dimensiones. Situado junto a la villa romana de Xauxelles, que todavía existía cuando se plantó. Un olivo que han visto romanos y coetáneos con teléfonos móviles en su entorno (ver su localización exacta en el mapa de abajo).

Olivera Grossa – Villajoyosa- Imagen. P. Lorenzo- olearum.es

10. Astilleros de barcos construidos con técnicas tradicionales 

En La Vila hasta los santos hacen milagros. El pueblo cada año celebra con veneración las Lágrimas de Santa Marta. Según la tradición la patrona de La Vila evitó en 1538 una invasión pirata y en 1653 su imagen lloró en el momento en que el que Felipe IV autorizaba la construcción el embalse de Relleu para regar las tierras secas de la Vila Joiosa.

La tradición en la construcción de barcos de La Vila se remonta al siglo XV y hace menos de cincuenta años funcionaban cinco astilleros-varaderos. Desde la carretera del puerto pueden verse los astilleros, donde todavía se construyen en madera con técnicas tradicionales y se reparan barcos, en especial de la flota pesquera de Villajoyosa, pero también barcos modernos pertenecientes a otras localidades. Ver más: http://www.astillerolavila.com/

Astillero- Varadero de La Vila

11. Río Amadorio, Embalse del Amadorio… Sierra de Aitana

El Río Amadorio nace en la Sierra de Aitana y desemboca en La Vila. Es el cordón umbilical que une la montaña alicantina con La Vila.  El entorno del Pantano o Embalse del Amadorio hacia Orxeta,  tiene una superficie de 103 hectáreas. Desde el atractivo entorno del Embalse del Amadorio, se pueden seguir itinerario muy bellos siguiendo el Amadorio, el Sella y el Panáguila; la gran cantidad de fuentes, saltos y surgencias en torno a Sella; el antiguo pantano del Amadorio (s. XVIII); las fuentes de Alcoleja; y el Jardín de Santos en Penáguila, entre otros, constituyen algunos de los parajes dignos de ver. Infinitos hasta la misma Sierra de Aitana.

Embalse del Amadorio- Diario Información

14. Torres vigías de La Vila

Durante el siglo XVI, Villajoyosa tuvo un papel importante en la defensa de la costa alicantina frente a los numerosos y considerables ataques piratas berberiscos. Por esta razón, el rey Felipe II ordenó proyectar y llevar a cabo diversas defensas (nuevas murallas, torres vigía costeras y numerosas torres de huerta, adosadas a masías rurales).  Algunas de estas torres se ubican en parajes interesantes y con vistas excelentes:

  • Torre del Aguiló, De planta cuadrada, construida en el siglo XVI,
  • Torre de Dalt, Como es común en torres de huerta una estructura aneja a casa de campo, que transmitía hacia el interior la señal de alarma recibida de las torres de costa.
  • TorreLa Torreta, Citada ya en documentos de principios del siglo XV. Domina toda la huerta de Villajoyosa.
  • Torre Simeón, Otra torre vigía de huerta que formaba parte del sistema de prevención de los ataques de piratas.
  • Torre de Sant Josep. en la playa del Torres, donde se ubica elconjunto arqueológico de la torre de la Cruz y la de Sant Joseph, popularmenteconocida como Torre de Hércules.

Algunas otras como la Torre del Baix o de Xauxelles, se encuentra enmascarada en la esquina de una construcción actual que la ha absorbido o la Torre del Charco, torre vigía, de planta circular (siglo XVI) que actualmente se encuentra en una propiedad privada. Ver Torres de La Vila en Wikipedia.

15. Chalet de Centella y La Barbera 

El Chalet de Centella, hoy Oficina Municipal de Turismo, este edificio es baluarte de la mejor arquitectura alicantina de inicios del siglo pasado y del  poderío de la burguesía industrial vilera ligada a la industria conservera de la pesca. Contiene una gran variedad de especies arbóreas que lo convierten en un auténtico jardín botánico histórico, ficus, bambú, dos grandes araucarias… Ver más en Wikipedia Chalet de Centella.

La Barbera dels Aragonés es una antigua masía de finales del s. XVI, que se transformó en una elegante casa de atmósfera decimonónica. Propiedad de familia Aragonés, llegada a Villajoyosa con la Reconquista, y que desempeñó altos cargos políticos e importantes responsabilidades militares durante los siglos XIII a XX, para desaparecer sin descendencia a finales de este último. El edificio contiene una importante colección de grafiti, vestidos, vajillas, mobiliario y objetos cotidianos y decorativos de los siglos XVII a XX, gran parte de ellos expuesta. Más información: La Barbera dels Aragonés. Para los interesados en la oferta museística de La Vila ver Vilamuseu.

16. El Santuario de la Malladeta y la salida del sol en los equinocios de primavera y otoño

Se creó hacia mediados del s. IV a. C. en el promontorio costero de este nombre, dos kilómetros al sur de la ciudad íbera de Villajoyosa (mencionada en textos griegos antiguos como Alonís).  El santuario se abandonó completamente hacia 80 d. C. Como en otros santuarios íberos, cada equinoccio (hacia el 21-22 de marzo y de septiembre) se podía observar desde la cima del santuario (donde hoy está la torre) la salida del sol por un lugar especial: en este caso, la ladera derecha de la isla de Benidorm. Este fenómeno servía para calcular el comienzo del año agrícola, algo vital para los ciclos de los cultivos. Una vez en este paraje no pasarán desapercibidas las ruinas de Villa Giacomina (Casa o Palacete de la Malladeta),  parece pequeño palacio árabe, en realidad este palacete neo islámico, neogótico y modernista fue construido en 1905 y está lleno de iconografía masona. Perteneció a un amigo de Blasco Ibáñez y es otra de las historias apasionantes de La Vila (ver enlace al pie de la foto).

17. Vida Saludable, deportiva y wellness

La Vila Joiosa es uno de lo sitios con reputación de vida saludable. Históricamente las grandes empresas han ubicado residencias para sus empleados para descanso (como la residencia del BBVA). El Hotel Montibolí fue durante mucho tiempo el único hotel de cinco estrellas y mayor lujo y el único Relaix Chateau de la provincia de Alicante. Sin olvidar que la Sha Wellness Clinic (nº 1 mundial en wellness) está a tan sólo a 17 kilómetros. El municipio tiene preciosos rincones en el litoral o la montaña beneficiados con el mejor clima de La Marina Baixa alicantina. Entre Benidorm y la Coveta Fumá (El Campello) se afincan comunidades de extranjeros residentes gran parte del año y enamorados del clima y la alimentación saludable de estas tierras. La práctica del deporte y la buena alimentación mediterránea a base de verduras frescas y pescado, algo de lo que quizás debe beneficiarse el Club de Rugby La Vila (máxima categoría de rugby español 2010-2011) y campeonas olímpicas como Marta Baldó (gimnasia rítmica).

Piscina del Hotel Montíboli al lado del mar y la Caleta

18. Paseo por el Club Náutico / Paseo marítimo

Desde la parte que da al mar del barrio antiguo y siguiendo el paseo marítimo se llega al Club Náutico y Puerto de La Vila. El paseo por el Club Náutico entre barcos deportivos (200 amarres) y de pescadores (130 amarres) es muy recomendable. El encanto y colorido es uno de los mayores atractivos de este puerto pesquero, rodeado de una amplia playa de arena y piedra (galardonada con la bandera azul).

19. Ir a Benidorm 

Ir a Benidorm a hacer alguna de las 23 cosas divertidas a sólo 13 kilómetros (aunque no será por que alguien se aburra en La Vila 🙂  

 
Esta Guía  de la La Vila Joiosa o Villajoyosa está abierta a otras propuestas de interés, por favor déjanos un comentario.Autores: Mar Lloret Sansegundo y Equipo Euroresidentes
 
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