Lo primero que la mayoría de la gente piensa cuando tienen un sangrado rectal es que tienen un cáncer
No siempre es así, y te explicamos porqué.
Causas del sangrado rectal
Aunque el cáncer de colon es lo que más preocupa a las personas que sufren de sangrado rectal, solo entre el 1-2% de las hemorragias rectales están relacionadas con el cáncer de colon. Sin embargo, en personas mayores de 30 años o con antecedentes familiares de cáncer de colon, siempre es recomendable la realización de una colonoscopia.
Las principales causas del sangrado rectal son:
- Hemorroides. Son los vasos sanguíneos del ano o recto, y pueden ser externas o internar. Cuando el sangrado rectal es indoloro y se produce después de levantar algún objeto pesado, de hacer un viaje largo en coche, durante el embarazo o a causa del estreñimiento, normalmente suele estar relacionado con la existencia de hemorroides internas.
- Fisura. Cuando a causa del estreñimiento se produce dolor y sangrado al defecar, por lo general suele estar relacionado con la existencia de una fisura anal, o desgarro en el tejido anal. El estreñimiento crónico, la diarrea prolongada, los esfuerzos y el coito anal también pueden causar fisuras anales.
La diverticulosis, las fístulas, la proctitis, la colitis, los pólipos o el cáncer también pueden ser causantes del sangrado rectal.
Tanto las hemorroides como las fisuras anales pueden solucionarse con un aumento del consumo de fibra y bebiendo mucha agua o con el uso de pomadas tópicas. Si no desaparece el sangrado, el médico recomendará una evaluación y una colonoscopia para descartar la existencia de pólipos, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal (EII) u otros problemas que requieran otros tratamiento.
Seguir leyendo:
- Cáncer de colon y alimentación
- Fibra para prevenir el cáncer de colon
- Prueba de sangre oculta en heces
