Cómo actuar ante el ahogamiento de un niño
Los accidentes relacionados con el agua suponen la segunda causa de mortalidad entre los niños.
Es vital saber hacer una maniobra de reanimación cardiopulmonar o RCP ya puede evitar muchos disgustos.
Te enseñamos a hacerla.
Comprobar si el niño está consciente o no
Es lo primero que tenemos que hacer.
Para ello podemos llamarle, zarandearle,… es decir comprobar si responde a los estímulos.
- Si el niño está consciente y responde a los estímulos, debemos colocarlo en posición lateral de seguridad, es decir lo pondremos de lado y avisaremos a los servicios de emergencia.
- Si el niño está inconsciente, lo primero que hay que hacer es comprobar si el niño respira. Si respira, lo colocaremos en posición lateral de seguridad y llamaremos a los servicios de emergencia.
- Si el niño está inconsciente y no respira es necesario realizar un RCP.
¿Cómo hacer una RCP?
Los pasos a seguir son:
- Es importante comenzar con 5 respiración de rescate, ya que la parada respiratoria en los niños suele ser por problemas de asfixia (a diferencia de en los adultos que suele ser causada por problemas cardíacos).
- Llamar a los servicios de emergencia. Si estamos solos siempre hay que hacer un minuto de reanimación antes de dejarle para pedir ayuda.
- Colocar al niño en una superficie dura como el suelo o una mesa.
- Abrir la vía aérea del niño. Para ello coloca una mano sobre la frente del niño e inclinar con cuidado su cabeza hacia atrás (sin forzarla) y abrirle la boca tirando suavemente de la barbilla.
- Cubrir la nariz y la boca del niño con la boca y darle dos insuflaciones suaves. Es importante comprobar que el pecho del bebé se eleva con cada insuflación.
- Iniciar las compresiones torácicas. Mantén una mano en la frente del niño para mantener las vías respiratorias abiertas. Para saber dónde se deben hacer las compresiones torácicas:
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- Coloca las yemas de dos o tres dedos en medio del pecho, a la mitad del pecho, justo debajo de la línea imaginaria que une los dos pezones. Aplicar 30 compresiones en el pecho con un movimiento rápido y suficiente para conseguir que el corazón bombee sangre manualmente.
- Alternar compresiones y respiraciones: 30 compresiones, 2 respiraciones; 30 compresiones, 2 respiraciones,…
No dejes de hacer la RCP hasta que aparezca un signo evidente de que el niño responde o hasta que llegue el servicio médico de emergencia.
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