Ese momento que puede significarlo todo…o nada
Sea lo que sea que quieras en tu vida o en tu carrera podrías conseguirlo si fueras capaz de dejar de lado esas excusas que aún te sigues diciendo.
Mel Robbins, autora del libro «Stop Saying You’re Fine» (Deja de decir que estás bien) explica los atajos que nos ponemos a nosotros mismos:
«Eso que tienes ahí (en tu cabeza)…podrías entrar ahora mismo en una librería y comprar por lo menos 10 libros escritos por expertos de cómo demonios tratar con ello. Podrías buscarlo en Google y probablemente encontrarás cientos y cientos de blogs que explican el paso a paso de la transformación de otra persona…puedes simplemente caminar sus mismos pasos, así que ¿por qué no tienes lo que quieres si tienes toda la información que necesitas?»
¿El culpable de todo esto? La palabra bien.
Usamos la palabra bien como muleta contra cualquier cosa nueva o incluso como intimidante. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a la incomodidad de tener que ir al gimnasio podemos decir que estamos bien, a pesar de que realmente queremos perder unos kilos. Cuando nos enfrentamos a la posibilidad de ir a una reunión, para compartir una idea, para hablar sobre ella, o para simplemente probar algo nuevo, simplemente decimos que no necesitamos tomar un riesgo ya que, en realidad, estamos bien como estamos.
Pero no estamos bien. Bien es una mentira, y no tenemos que aceptarla cada vez que estamos desmotivados por no ir más allá en nuestras vidas.
Robbins cita una estadística sobre las posibilidades de que tú (o yo) hayamos nacido: 1 de 4 cientos mil millones. La autora afirma:
«Tienes ideas cambiantes acerca de tu vida por una razón, y es que no te tortures. No naciste simplemente para estar bien».
¿Y qué hacemos entonces?
Para superar la costumbre de decirnos continuamente la excusa de que estamos bien Robbins nos señala algo muy interesante: la energía de activación.
La energía de activación es un término físico que hace referencia a la cantidad mínima de energía que se necesita para que haya una acción sostenida. Por ejemplo, si alguna vez has intentado levantarte de la cama antes de lo habitual sabes lo duro que puede resultar. Pulsas el botón de repetir alarma en 10 minutos y de inmediato sabes que no tendrás oportunidad de levantarte tan temprano como en ese momento.
En ese momento -cuando estás apagando la alarma- estás diciéndote subconscientemente que está bien dormir unos minutos más. Sin embargo, levantarte de la cama en el momento en que te suena la alarma te proporciona una pequeña cantidad de energía suficiente como para impulsarte a través de la rutina de la mañana. Ese momento decisivo de levantarse cuando realmente suena la alarma es la energía de activación.
Robbins dice que nuestra oportunidad para usar la activación de energía -levantarse la cama, ir al gimnasio, o simplemente conseguir lo que queremos- es extremadamente corto.
«Si tienes el impulso de hacer algo tiene 5 segundos para seguirlo como puedas», afirma la experta motivacional. Después de esos 5 segundos nuestra idea, sueño u oportunidad muere.
La próxima vez que tengas una idea no la dejes para más tarde. Toma medidas de inmediato. Escríbela, haz un plan, busca por internet. Sigue adelante antes de que el estar bien la mate.
No te pierdas la charla de Mel Robbins donde habla sobre ello:
Ya sabes, 5 segundos pueden no ser nada…o pueden ser el comienzo de todo. Yo como siempre te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.
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