A veces la vida nos exige demasiado. Tenemos que rendir en todos los ámbitos de nuestra vida: familia, trabajo, retos personales.. Y es normal que a veces nos dejemos arrastrar por el estrés y las dificultades. Pero ya basta. No estás solo. No estás sola.
TÚ PUEDES CON TODO. Repítelo. TÚ PUEDES CON TODO.