A diferencia de la comercialización de activos residenciales (viviendas), cuya publicidad y oferta es totalmente accesible desde cualquier plataforma on line, los activos terciarios, y, en particular, el mercado de oficinas, cuenta con una oferta más opaca y es solamente accesible a través de operadores especializados.
Destacamos los siguientes aspectos como los principales motivos de esta diferenciación con respecto al mercado de viviendas:
1. La profundidad del mercado, tanto en número de compradores como de vendedores.
2. La heterogeneidad de los productos, distinguiendo entre capitales, provincias, municipios, zonas prime, zonas periféricas, etc.
3. El elevado precio de estas operaciones con respecto al mercado residencial.
4. El interés por mantener el anonimato tanto de la parte vendedora como de la comprador.
5. Los servicios profesionales asociados a los mandatos de compra o venta de este tipo de inmuebles.
Estas razones son las causantes de que las grandes operaciones de compraventa se desarrollen de forma secreta y misteriosa y únicamente salgan a la luz pública una vez que el acuerdo es definitivo.
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