Mientras que los inversores se quejan de que no hay suficientes oportunidades de inversión, los emprendedores aseguran no obtener respuesta tras el envío de su plan de negocio.
A continuación, enumeramos 5 consejos para un emprendedor que está buscando inversores:
1. Conozca las preferencias de los inversores.
No ofrezca carne a un vegetariano. Hay que investigar en qué sectores está interesado cada inversor antes de acercarse a él. Incluso si conoce que han realizado una inversión similar hace poco tiempo y haya pocas posibilidades de éxito, interesa contactar y conocer lo que están haciendo otros. Es más eficiente aprender de los errores de otros que cometerlos uno mismo.
2. Contacte con el inversor.
No envíe correos generales a «contacte con nosotros». Estudie al inversor, intente conseguir su correo electrónico o acuda a algún evento en el que vaya a estar y preséntese. Llame su atención y consiga una entrevista. Si no estuviera interesado, no le deje escapar hasta que le proporcione la referencia de otros inversores. Entre ellos se conocen.
3. El correo electrónico.
Cuando contacte con un inversor, cuide todos los detalles. Sea breve y directo con el texto: quién es, dónde le conoció, qué le está enviando y qué solicita (una entrevista). Respecto a la presentación de su modelo de negocio, realice un resumen ejecutivo de 10-15 transparencias de contenido real con mensajes claros que despierten su curiosidad. No sea ni demasiado largo ni demasiado corto.
4. No vaya con un asesor a la entrevista.
A los inversores no les gustan los asesores. Piensan que no aportan valor y que hacen un trabajo innecesario, ya que no quieren ver un plan de negocio extenso y un plan financiero repleto de números. Un asesor ayuda a organizar las ideas del emprendedor y a seleccionar a los potenciales inversores. Debe cobrar en caso de éxito y es recomendable tenerlo porque también hay inversores agresivos y «abusones». Tenga un asesor escondido detrás de la cortina.
5. No falle en la entrevista.
Tenga previstas todas las preguntas y las fases del proyecto: qué valor aporta, quién es mi competencia, cómo se desarrolla el proyecto, qué recursos necesito. Es recomendable realizar algún estudio de mercado low cost mientras se prepara el modelo de negocio para obtener información originaria y valiosa, pero hágalo usted mismo. No pague a un tercero. Ten siempre confianza en tí mismo.
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