Los turistas que deseen salir a dar un paseo nocturno por la playa de Benidorm o, quizá, organizar un encuentro romántico en ella, se podrían ver pronto sorprendidos al ser multados por un policía.
Y es que Benidorm, capital española del turismo con su cultura de sexo y sangría, está tomando medidas enérgicas contra el libertinaje y desenfreno de bajo presupuesto que le han dado un lugar en los corazones de miles de viajeros de tez blanca y nariz quemada.
La ciudad ha elaborado una estricta ordenanza de playa para regularlo todo, desde la construcción de castillos de arena a las sesiones de sexo nocturnas, tan populares en los últimos años, gracias a la posibilidad de hacerse famoso al instante con un vídeo en Internet.
Según el código del artículo 73, que entrará en vigor el próximo año, no se podrá acceder a la playa desde medianoche hasta las 7 de la mañana, el horario de las fiestas de «botellón» y los encuentros sexuales, pero también de los paseos a la luz de las estrellas.
La ciudad ha decidido tomar medidas también contra las indiscreciones a la luz del día. Orinar en las aguas mediterráneas de Benidorm, por ejemplo, podría costar a un visitante imprudente hasta 150€; y dejar una botella rota en la arena le costaría una multa de 750€.
Los repartidores de publicidad que andan a la caza del cliente por la playa con anuncios como «desayuno inglés 1€» o «bebidas 2×1» serán sancionados con multas de 300€. Y hacer una hoguera se penalizará con multas de 1.100€.
Incluso los devotos del sol están entre sus objetivos. Los que lleguen temprano y plantifiquen su sombrilla al amanecer para reservar un sitio para las horas punta de sol podrían enfrentarse a una multa de 150€.
El gobierno municipal alega cuestiones medioambientales y de seguridad, señalando que no seguro para la juventud emborracharse en la arena o manosearse tapados con una manta mientras las máquinas del servicio de limpieza de playas están trabajando.
En el último año se recogieron cinco toneladas más de basura que en años anteriores, debido, sobre todo, según el ayuntamiento, a la actividad nocturna en la playa.
La iniciativa coincide con el intento de Benidorm de dar un salto en la escala de respetabilidad: la semana pasada, el consejo de turismo de la ciudad, anunció que ha solicitado a la Unesco la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.
Las nuevas multas de Benidorm
- 120€ Jugar a la pelota o a las palas fuera de las zonas establecidas
- 150€ Orinar o defecar en el mar o en la arena
- 150€ Reservar un buen sitio al amanecer para utilizarlo más tarde
- 250€ Llevar animales a la playa
- 250€ Llevar recipientes de vidrio a la playa (750€ si se rompe)
- 300€ Beber alcohol o vender productos
- 750€ Pescar (1.100€ con arpón)
- 750€ Utilizar la playa (para una fiesta, sexo o paseo) entre la medianoche y las 7 de la mañana
- 1.000€ Bañarse con «bandera roja»