Si bien es cierto que visitar Amsterdam es un placer en cualquier momento, en verano podrás vivir cosas que en otra época del año será imposible, ya sea por las continuas lluvias, el frío, o la cantidad de turistas.
Además, si hablas inglés no tendrás en absoluto ningún problema para desenvolverte.
Pero otra cosa que llama la atención de esta bonita ciudad (y de Holanda entero), es el azul de su cielo. De verdad, sientes que estás dentro de Toy Story, con unas perfectas nubes como de algodón y un cielo azul intensamente claro. Lo mejor, es que el sol no pega fuerte en ningún momento y que es de día hasta las 11.00 pm. Un espectáculo.
Así que definitivamente, el final de la primavera, y el verano entero, es el momento perfecto para conocer esta preciosa ciudad y sus alrededores.
¡Apunta!
Dar un paseo en bici por sus calles de ensueño
Amsterdam es una ciudad perfecta para ir en bici (sus calles son totalmente planas). Además, en verano luce un sol estupendo sin hacer demasiado calor.
Todo esto acompañado de puentes, callecitas preciosas y edificios bajos… Parecerá que estás dentro de una película.
Alquila una casa y disfruta del placer de ser un holandés más
Las casas en Amsterdam son raras (al menos para un español), pero tienen encanto. Me explico.
Por ejemplo, el concepto de baño, es algo diferente al que tenemos los españoles. Siempre suele estar alejado de los espacios de la casa donde haces vida y no son muy cómodos, ni útiles (este tema podría dar para otro artículo).
Pero por todo lo demás, las casas están muy bien pensadas para hacer vida dentro de ellas. Todas son estilo loft, y todo gira entorno a una cocina luminosa y espaciosa. SIEMPRE hay ventanales enormes que aportan luz (y ninguna intimidad) a las casas. Imagínate en verano con ese sol.
Yo he utilizado varías veces Airbnb y casi siempre ha sido un acierto…
Hacer un picnic en los preciosos parques de la ciudad
Debido a la cantidad de lluvias que se viven durante todo el año en el país, hay innumerables parques por toda la ciudad. Pero yo me quedo con Vondelpark, tanto por su extensión como por su impresionante belleza.
Aprovecha que en la mayoría de restaurantes de la ciudad te preparan comida para llevar (deliciosa) y haz un pequeño picnic, sentados en el césped. Puede que incluso, tengas la suerte de asistir a uno de los conciertos que suelen hacer en las tardes de verano.
Ir de compras ¡y adquirir auténticos chollos!
La segunda semana de junio comienzan las rebajas y con unos descuentos de infarto.
Y no sólo eso, Amsterdam es una ciudad increíble, con unas tiendas preciosas y una variedad increíble de marcas, así que tendrás mucho, muchísimo, entre lo que elegir.
Hacer una ruta por los pueblos de Amsterdam
Tan fácil como ir a la estación central, comprar un billete de un día (10€) y podrás visitar todos los pueblos que quieras (o te de tiempo) de Holanda.
En la misma estación te darán un folleto con las diferentes rutas a hacer. Descubrirás pueblos de película (Edam, Volendam, Marken…), llenos de callecitas pequeñas que te llevan a casitas bajas y puentes que parecen de juguete, molinos de agua… todo esto en un entorno verde y con olor a queso. Un placer para los sentidos.
Salir a comprar a los mercados callejeros
El más importante y grande de todos es el de Albert Cuypmarkt, situado en el barrio «De Pijp». Encontrarás desde tejidos, pasando por flores, pescado, quesos… Una auténtica maravilla para todos tus sentidos.
Pero no es el único, según el barrio y el día, puedes encontrar todo tipo de mercados callejeros. Aquí encontrarás algunos de ellos
Aprovecha la situación privilegiada de Amsterdam y sus buenas conexiones de tren
El servicio de transporte público en Holanda, en general, funciona como un auténtico reloj, y no sólo eso, las opciones son infinitas.
Por ejemplo, en 3.15 horas puedes estar en Paris, y en 1.30 horas en Bruselas. Pero tienes muchísimas más opciones. Acércate a la estación central y te dirán todas y cada una de las opciones.
¿Necesitas más excusas para conocer Amsterdam este verano?
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