¿Los hombres deberían hacerse un tacto rectal para detectar el cáncer de próstata?

Es uno de los exámenes principales para la detección del cáncer de próstata

Muchos investigadores y médicos creen que el tacto rectal sigue siendo una parte importante en la detección del cáncer de próstata, aunque al igual que con el PSA, esta prueba es bastante controvertida.
 

En qué consiste un tacto rectal

Un tacto rectal consiste en que el médico introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto del paciente para palpar la parte posterior de su próstata (donde empieza en la mayoría de los casos el cáncer de próstata) para determinar su tamaño y detectar anomalías. Se realiza comúnmente como parte de un examen físico de rutina, especialmente en hombres mayores de 50 años. En general, los resultados no son muy fiable. Dependen de la experiencia del médico, y al igual que la prueba de PSA, el tacto rectal tiene una alta tasa de falsos positivos, es decir, algo sospechoso puede resultar que no sea canceroso en las pruebas de seguimiento. Aunque también pueden obviarse crecimientos cancerosos, particularmente aquellos que se encuentran en la parte frontal y/o superior de la glándula prostática, áreas que no se pueden palpar mediante el examen rectal.

Sin embargo, además de para la detección precoz del cáncer de próstata hay otras razones que demuestran la importancia de hacerse un tacto rectal como prueba de rutina.
Mediante un tacto rectal además de examinar la próstata en los hombres, también se puede comprobar si existe algún crecimiento anómalo en la zona del recto, ya que el cáncer rectal a menudo se puede detectar mediante un examen digital antes incluso de que comiencen a aparecer los primeros síntomas. Un examen rectal no sirve para el cribado del cáncer colorrectal en el que es necesario el uso de otras pruebas como son las colonoscopias.
 
 
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