Qué hacer cuando a un niño le sangra la nariz

Sangrado nasal en niños

Las hemorragias nasales en los niños suelen ser leves y de fácil tratamiento

Las hemorragias nasales, también conocidas como epistaxis, se producen por la rotura de los vasos sanguíneos de la mucosa que reviste el interior de la nariz.

El sangrado nasal puede ser producido simplemente porque el niño se ha rascado, metido el dedo en la nariz o soplado demasiado fuerte.

También puede producirse en caso de resfriados, rinitis alérgica, sinusitis, la presencia de un cuerpo extraño en la nariz o la existencia de una inflamación o infección crónica.

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En el caso de que el niño tenga hemorragias nasales frecuentes, especialmente cuando sea difícil detener el sangrado, es recomendable la evaluación por parte de un pediatra o incluso de un otorrinolaringólogo pediátrico, con el fin de descartar posibles causas subyacentes a las hemorragias nasales crónicas.

 

¿Qué hacer cuando existe una hemorragia nasal?

Un sangrado por la nariz puede ser algo muy traumático para el niño. Ver tanta sangre puede asustarles, por lo que es muy importante que el adulto que está con el niño intente mantener la calma y tranquilice al niño.

  • Inclina su cabeza hacia delante. Si la inclina hacia atrás la sangre bajará por la garganta, y podría hacer que el niño acaba tosiendo o que se atragante. Además si traga la sangre, podrías vomitarla.
  • Mantener apretadas las alas nasales directamente con los dedos o un pañuelo durante unos 5-10 minutos.
  • El sangrado se detendrá más rápidamente si el niño está sentado o de pie en vez de acostado. Al acostarlo aumenta la presión arterial y la nariz sangrará más. Además, al estar acostado, la sangre podría pasar por la garganta, haciendo que el niño pueda incluso vomitar.
  • Después de haber detenido la hemorragia, el niño debe permanecer un rato tranquilo para evitar que el sangrado comience de nuevo.

 

 ¿Por qué algunos niños sangran con más facilidad que otros?

Algunos niños tienen las venas de la mucosa de la nariz muy superficiales, por lo que son más propensas a romperse cuando se producen golpes, se tocan la nariz o estornudan. Además también hay niños que tienen más tendencia a tocarse la nariz que otros.

Es importante cortar las uñas del niño con frecuencia y limarlas para evitar que lesione la mucosa de la nariz.

En el caso de que el niño tenga hemorragias nasales frecuentes, debido a que una vena está muy cerca de la piel, se pueden prevenir con cauterización, un procedimiento simple que puede ser llevado a cabo en la consulta del médico de cabecera.

 

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