Teléfono móvil y niños: ¿riesgos para la salud?

Cada vez son más el número de niños que tienen un teléfono móvil, y aunque esto permite que los niños estén en contacto con sus padres, los problemas que puede causar para la salud del niño no están claros.

  • Actualmente no existen estudios concluyentes sobre si el uso del teléfono móvil puede provocar a largo plazo problemas.
  • La médula ósea de los niños puede absorber hasta 10 veces más radiación que la de un adulto.
  • Los expertos recomiendan que los niños sólo usen los teléfonos móviles en caso de emergencia.
Los teléfonos móviles están diseñados para emitir ondas que se desplazan en varias direcciones, incluyendo hacia la cabeza del usuario. Cuando esto sucede, estas ondas son absorbidas por los tejidos del cuerpo, y es por esto por lo que algunos estudios han indicado que potencialmente puede aumentar el riesgo de cáncer de cerebro.
 
 
En los últimos años se ha debatido mucho sobre si los teléfonos móviles aumentan o no el riesgo de cáncer de cerebro, pero los resultados son contradictorios, y por tanto resulta muy difícil sacar conclusiones.
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expuso que los teléfonos móviles podían producir cáncer. Sin embargo, un estudio realizado en 2006, y publicado en octubre de este año, no mostró ninguna relación entre el uso prolongado de los teléfonos móviles y los tumores del cerebro o del sistema nervioso central.

Otra investigación reciente, del Instituto de Epidemiología del Cáncer, en Dinamarca, en base a los datos de 358.403 usuarios de teléfonos móviles, sugirió que incluso aquellos que habían utilizado un teléfono móvil durante 13 años o más, no tenían un mayor riesgo de tumor cerebral.

Los niños tienen cabezas más pequeñas y los huesos del cráneo son más finos que los de los adultos, lo que significa que su médula ósea puede absorber hasta 10 veces más radiación que la de un adulto. Aunque este dato no quiere decir que los teléfonos móviles son más peligrosos para los niños, sí que sugiere la necesidad de ser más cautelosos en el uso del teléfono móvil por los niños.
 
Un estudio publicado en octubre en la revista Electromagnetic Biology and Medicine, mostró que los niños absorben la radiación del móvil mucho más de lo que se pensaba. Sin embargo, otro estudio de 2008 del Hospital Universitario de Orebro, en Suecia, encontró que los niños y adolescentes eran más propensos a tener cáncer de cerebro si usaban teléfonos móviles. Observaron que las personas que iniciaron el uso del teléfono móvil antes de los 20 años tenían 5 veces más riesgo de sufrir un glioma. Por lo que los autores aconsejan que los niños menores de 12 años no deben usar teléfonos móviles excepto en caso de emergencia, y que los adolescentes menores de 20 deben limitar su uso.
 
Sería por tanto aconsejable limitar el tiempo en que los niños hablan por el teléfono móvil, y en el caso de necesitarlo, animarles a usar mensajes de texto o email, en vez de llamar. Si se tiene necesidad de hablar por teléfono sería recomendable el uso de un  dispositivo de manos libres, siempre con moderación y sólo en caso de emergencia, y utilizar el altavoz o mantener el teléfono alejado de la cabeza al hablar.
 
 

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