Menopausia e hipertensión

¿Existe alguna relación entre la menopausia y la presión arterial alta?

A medida que los niveles de estrógenos disminuyen, la presión arterial puede aumentar.

La hipertensión está relacionada con problemas de salud graves como la diabetes tipo 2 o la insuficiencia renal, por tanto es un tema que no hay que tomarse a la ligera.

Te contamos algunas cosas que deberías saber sobre cómo la menopausia puede afectar a tu tensión arterial y cómo evitarlo.

Menopausia e hipertensión
 

¿Por qué afecta la menopausia a la tensión arterial?

Una de las funciones de los estrógenos es la de mantener los vasos sanguíneos flexibles, por lo que los cambios hormonales asociados a la menopausia afectan a los vasos sanguíneos y por tanto contribuyen a la aparición de problemas de hipertensión.

Además, los cambios hormonales La variación de los niveles hormonales que se producen en la menopausia pueden aumentar el peso, y por tanto su índice de masa corporal (IMC), lo también está relacionado con la hipertensión.
Cuando la presión arterial es alta, el corazón tiene que trabajar más de lo normal, y si además las paredes de las arterias están más endurecidas, el flujo de sangre se ve afectado.
Un flujo sanguíneo restringido puede provocar un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y demencia.

¿Cómo controlar la presión arterial en la menopausia?

La clave principal para mantener una presión arterial estable pasa por llevar un estilo de vida saludable.

Es importante comprobar la presión arterial de forma regular. Una presión arterial alta o hipertensión se produce cuando la presión arterial sistólica es mayor de 135 mmHg (o 13,5) y una presión arterial diastólica igual o mayor de 85 mmHg. En adultos sanos, una presión arterial de 120/80 mm Hg es normal.

Para ello es importante:

  • Mantener un peso saludable

Con una menor masa corporal, el corazón no tiene que bombear con tanta fuerza y la presión sobre las arterias disminuye

  • Dieta sana y equilibrada

Es importante comer mucha fruta y verdura, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa

  • Reducir la cantidad de carnes rojas y alimentos procesados

  • Eliminar la sal de la dieta

La ingesta diaria de sodio recomendada es de 1.500 a 2.400 miligramos al día

  • Hacer ejercicio con frecuencia

El ejercicio fortalece el corazón, lo que le permite bombear la sangre con menos esfuerzo

  • Evitar el consumo de alcohol

  • No fumar

  • Evite tomar analgésicos diarios (tipo acetominofeno o ibuprofeno). Parece la ingestión diarias de analgésicos (no aspirina) aumentan el riesgo de hipertensión

 
Cuando la presión arterial se eleva por encima de lo normal, es esencial reducirla.
Si es necesario, el médico puede prescribir medicamentos para ayudar a bajar la presión arterial.


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