Las infecciones urinarias son bastante comunes en los niños.
Las infecciones de orina se producen cuando las bacterias penetran en la vejiga o en la uretra.
Las bacterias que causan la mayoría de las infecciones son las del intestino. Estas bacterias pasan desde la piel exterior a través de la uretra hacia la vejiga.
No solo es cosa de adultos.
Las infecciones de orina suelen ser más frecuentes en la edad adulta, pero también es una patología importante durante la infancia
Hasta los 6 meses de vida, la infección de orina es más frecuente en los niños, pero a partir de esa edad la incidencia en niñas se multiplica por 10.
Se calcula que hasta el 5% de las niñas en edad escolar tendrá esta patología.
Las niñas tienen más infecciones porque la uretra es más corta que en los niños, y es más fácil para los gérmenes entrar en la vejiga. Además, la abertura de la uretra está más cerca del ano, de donde normalmente provienen los gérmenes que causa las infecciones de orina.
¿Cómo saber si un niño tiene una infección de orina?
En el caso de bebés, los síntomas suelen ser difusos. El bebé puede estar más irritable de lo normal, puede que no quiera comer, sufre de vómitos y diarrea, y/o tenga una erupción del pañal. También puede tener fiebre, aunque no suele ser una fiebre alta.
En niños pueden tener algunos o todos los síntomas anteriores y también pueden tener dolor de barriga, necesidad de ir al baño con mucha frecuencia y urgencia, y dolor al orinar. Su orina puede oler más fuerte y ser más oscura.
La infección de orina puede hacer que algunos niños no sean capaces de retener la orina y vuelvan a mojar sus camas durante la noche o la ropa durante el día porque no pueden llegar al baño con la suficiente rapidez.