Cuidados de los dientes de leche
La edad en la que aparecen los primeros dientes puede variar, aunque suelen comenzar a aparecer en torno a los seis meses de edad.
¿Cuándo se debe comenzar a cepillarse los dientes del bebé?
Los padres deben comenzar a cepillar los dientes de un niño cuando los primeros dientes de leche comiencen a aparecer, lo que ocurre aproximadamente a los 6 meses de edad.
El cepillo de dientes debe ser suave, de cabeza pequeña y mango largo. Este diseño hace que sea fácil llegar a todas las áreas de la boca del bebé.
Al principio, sólo es necesario humedecer el cepillo de dientes, y alrededor del primer año de edad, se puede comenzar a usar una cantidad pequeña de pasta de dientes no fluorada. Se debe esperar a introducir la pasta dental con flúor hasta que el niño tenga al menos 2 años de edad.
Un adulto debe encargarse del cepillado de los dientes del niño hasta que tenga la edad suficiente para sostener el cepillo de dientes por el mismo.
A partir de este momento, es importante continuar supervisando el proceso hasta que el niño puede enjuagarse y escupir sin ayuda. Eso suele ocurrir alrededor de los 6 años.
Hay que supervisar la boca del niño con frecuencia para poder detectar cualquier signo de deterioro dental. En el caso de observar cualquier problema, debe llevar al niño a un dentista pediátrico para un examen.
Las encías, el paladar y la lengua no deben olvidarse en la higiene bucal, y se han de frotar o masajear con el cepillo para eliminar los restos de comida.
Consejos para mantener los dientes de leche sanos
- Evita darle zumo de frutas. La fruta entera es mucho mejor para el bebé y contiene la fibra de la que el zumo de fruta carece.
- Dar al bebé agua. El agua es siempre la opción más saludable cuando el niño tiene sed.
- Evitar que el bebé duerma con un biberón con zumo o con leche. Las bacterias naturales en la boca del niño pueden reaccionar con la lactosa contenida en la leche formando ácidos que pueden atacar el esmalte de los dientes.
- No sumergir el chupete del bebé en ninguna sustancia dulce.
- No agregar azúcar a la alimentación del bebé. Los niños no nacen con una preferencia por los alimentos dulces, esto es algo que se aprende.
- Limpiar los dientes del bebé antes de dormir. La producción natural de saliva disminuye durante la noche, lo que significa que su acción de lavado se reduce. Esto provoca que las bacterias nocivas de la boca pueden afectar con mayor facilidad a los dientes del niño.
- La medicación oral debe administrarse antes de cepillarse los dientes, ya que la mayoría de los medicamentos orales para lactantes contienen sacarosa (un tipo de azúcar).
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