Tras el tratamiento para un cáncer de próstata ¿qué problemas de erección tendré?
Normalmente, cuando un hombre está excitado sexualmente, su cerebro envía señales nerviosas a los nervios del pene. Los nervios aumentan el flujo de sangre en el pene, haciendo que se llenen los cuerpos cavernosos y provocando la erección.
Cualquier problema que afecte a los nervios hace que el suministro de sangre o el deseo sexual se vean alterados, haciendo que resulte difícil lograr o mantener una erección.
Después del tratamiento para el cáncer de próstata puede que aparezcan dificultades para lograr y/o mantener una erección. Este problema se conoce como disfunción eréctil o impotencia.
La impotencia (o problemas de erección) es uno de los efectos secundarios no deseados más común que se produce a largo plazo tras una prostatectomía radical o un tratamiento hormonal. La radioterapia externa y la braquiterapia también pueden desencadenar la aparición de impotencia.
¿Qué tratamientos para el cáncer de colon pueden causar problemas de erección?
- Radioterapia. El daño de los nervios puede causar que los problemas de erección comiencen a aparecer hasta 2 años después del tratamiento.
- Prostatectomía. Los nervios responsables de la erección pasan muy cerca de la próstata y pueden ser dañados durante la extracción de la próstata. La mayoría de los hombres que han sufrido una cirugía de próstata son propensos a tener problemas de erección que pueden ser temporales o permanentes.
- Terapia hormonal.
¿Se puede recuperar la función eréctil tras el tratamiento para el cáncer de próstata?
¿Cómo se pueden tratar los problemas de erección causados por los terapias para el cáncer de próstata?
- Terapia oral. Consiste en pastillas (como Viagra o Cialis) y suele ser efectiva en la mayoría de los hombres. Sin embargo, no es efectivo en el caso de que durante la cirugía no se hayan preservado los nervios. Como efectos secundarios se incluyen dolores de cabeza, visión borrosa o dolor en las articulaciones o espalda. Su uso debe ser siempre supervisado por un profesional médico ya que puede interaccionar con otros fármacos.
- Supositorio intrauretral. Se trata de una pequeña píldora que se coloca en la uretra. Es eficaz en el 43-62% de los hombres, pero puede causar dolor en el pene o en la uretra y en algunos casos, para obtener mejores resultados, puede requerir la colocación de un anillo de tensión en la base del pene.
- Inyección en el pene. Es un tratamiento muy eficaz que funciona a los pocos minutos de su administración. Puede causar dolor en el pene y una erección prolongada.
- Dispositivo de vacío. Es la opción menos cara, y es eficaz en el 66-71% de los pacientes. Puede causar entumecimiento o hematomas.
- Prótesis. Muy eficaz. Requiere cirugía y necesita ser reemplazada después de algunos años.
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