Cada comida es una oportunidad para proporcionar a los niños nutrientes importantes para su crecimiento y para enseñarles buenos hábitos de vida.
¿Cuál es la mejor forma de alimentar a nuestros hijos?
En primer lugar, las frutas y verduras deben abundar en la dieta diaria de los niños. Son una excelente fuente de nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. No tienen azúcar añadido y normalmente los niveles de grasa y sodio son insignificantes.
Importantes para el crecimiento de los niños son las proteínas. Hay que intentar que las proteínas sean magras como las presentes en los huevos, nueces, alubias, pescado y pollo. Los granos enteros aportan la energía necesaria, como el trigo integral, la avena, la quinoa o la cebada.
Los niños necesitan un buen aporte de calcio para fortalecer los huesos, que se encuentra principalmente en los productos lácteos.
Y para un buen crecimiento, los niños necesitan grasas saludables. Las grasas monoinsaturadas o los omega-3 son beneficiosas para la salud del corazón y del cerebro.
¿Con qué alimentos cubrimos estas necesidades?
1. Fresas.
Son ricas en vitamina C, un antioxidante, que ayuda a reparar el daño celular, curar heridas y proteger las encías. La vitamina C también ayuda a absorber el hierro y es importante para la formación de colágeno.
2. Brócoli.
Es uno de los mejores vegetales para los niños que se encuentran en edad de crecimiento. Tiene un alto contenido en calcio, potasio, betacarotenos, ácido fólico y vitamina B.
3. Patatas dulces.
Importante fuente de beta caroteno, el precursor de la vitamina A. La vitamina A es importante para la inmunidad, la visión y la salud de la piel.
4. Huevos.
Los huevos son un gran ejemplo de proteína completa de alta calidad. ¿Sabes que hay investigaciones que muestran que los niños que toman un desayuno de alta calidad obtienen mejores resultados en la escuela?
5. Almendras.
Las almendras contienen grasas monoinsaturadas, son una buena fuente de vitamina E, proteínas y fibra. El consumo de fibra puede ayudar a prevenir muchas enfermedades y la obesidad infantil, así como promover la salud gastrointestinal.
6. Garbanzos.
Son una fuente importante de proteínas, fibra, hierro y bajos en grasas saturadas.
7. Aguacates.
Son ricos en grasas monoinsaturada. El aguacate es también una gran fuente de fibra soluble que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre. Contiene gran cantidad de vitamina E, que protege las células de los radicales libres.
8. Avena.
Da energía y contiene fibra para mantener estómagos de los niños satisfecho por más tiempo y ayudan a regular los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
9. Yogur.
Es una gran fuente de calcio y proteínas. El calcio es importante para la salud de los huesos y también podría ayudar a los niños a crecer más alto. También mejora la digestión y ayuda a combatir las bacterias perjudiciales en el intestino.
10. Arándanos.
Ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes, también ayudan a bajar los niveles de colesterol, mejoran la memoria y combaten ciertos tipos de cáncer. Seguir leyendo:
