Fisura bolsa amniótica semana 34 – experiencia 1 año después

Podríais decir que como tardo un año en escribir sobre mi rotura de bolsa en la semana 34 de embarazo, pero, os seré muy franca: en primer lugar, lo que más me tranquilizaba era saber de casos de éxito a largo plazo y en segundo lugar, escribo llorando solo en recordar aquellos días.

Un miércoles cualquiera me levante, haciendo desayuno noté que algo no iba bien. Lleve al mayor a la guardería y tanto me dijeron sobre mi cara que me fui al médico.

Le conté que había tenido la sensación exactamente igual que cuando notas que te baja la regla, había mojado la braga pero si tosía, subía o bajaba escaleras, cogía al nene en brazos… ahí no notaba perdida.

Foto: pexels

Me dijo que hacía bien en venir a urgencias. El primer hijo también fisure la bolsa (semana 39 jajaja) y bueno, todo se parecía bastante pero con muchísimo miedo, quedaba mucho embarazo aún.

Me revisó y también hizo eco, comprobó líquido y todo parecía correcto. A trabajar y normalidad. Falsa alarma se suponía.

Sábado por la mañana más de lo mismo, dejamos al pequeño en casa con mis hermanos y mi madre y nos vamos. 7 de marzo (tal día como hoy hace un año); le di un beso a mi bebé y no sabía que en volver a verlo ya lo habría hecho hermano mayor.

Muerta de miedo. Pensando en todo lo que podría haber hecho mal para que esto estuviese pasando. Simplemente había tenido el mismo sentimiento: como una bajada de regla. Ningún otro esfuerzo me hacía tener pérdida de líquido. Llegue a dudar de si era incontinencia.

Urgencias, ginecóloga del equipo de mi gine. Decide al verme y saber que no es cuestión de hipocondría, hacerme una prueba de proteína y… muy a nuestro pesar y de manera muy muy tenue, salió positiva. Había que activar protocolo, reposo absoluto, corticoides para pulmones, controlar color del líquido… el miedo se multiplicó por 100 mil.

Pedíamos al alta del privado para irnos al Hospital general donde está una de los mejores equipo de neonatología. Me decían que era muy muy muy pequeña la fisura porque había líquido más que de sobra, que aguantaría 1-2 semanas para llegar a las 36 por los pulmones, porque Carmen pesaba ya 2,300.

Esa noche hice FaceTime con mi bebé pensando que quedarían 2 semanas así. No imaginábamos una pandemia mundial, ni un bebé prematuro, no imaginábamos que de sufrir por no vernos en 2 semanas que se avecinaban para pasar a estar 2 meses sin separarnos, sin salir…. los 4 juntos.

Efectivamente Carmen tenía que esperar 2 semanas, pero no quiso. Ella quería nacer de 34 semanas, no importó la medicación para frenar el parto, el reposo absoluto, la dieta Blanda… nada. Tras el protocolo de los corticoides/pulmones, Carmen dijo que venía al mundo. Que si el mundo se volvía loco, a ella no la pillaba fuera de juego. Y así fue: un parto rápido y unos días de mucho miedo. Pero, quiero compartir, sobretodo, que todo fue bien. Carmen estuvo en neonatos primero en incubadora, luego en cuna solo por control hasta llegar a las 35 semanas. Pude darle pecho, una lactancia extraña a más no poder, pero fueron casi 10 meses de lactancia materna y aún algo congelado. No necesito respiración ni nada al nacer y vamos a cumplir el año pasado mañana sin bronquiolitis ni similar, mocos y ya. Quiero compartir que todos los miedos son bienvenidos y deben ser bienvenidos, pero que es verdad eso que dicen de que estos niños tienen algo, son fuertes como nada, luchan como el más fuerte y son auténticos jabatos. Y nosotras como madres y ellos como padres, otros! Así es, no culpas y buscar todo aquello por lo que te obsesiones para llegar a la tranquilidad. Carmen en este año, ha hecho los hitos en su tiempo, el peso costó entrar en tabla de percentiles pero llegamos. Lo único ha sido el gateo, muchos dicen que no hace falta gatear o que muchos no gatean. Nosotros hemos decidido que Carmen gateará y por más que nos digan, está en atención temprana, en fisio privado para estimulación y en todo lo que esté en nuestra mano para llegar a los 2 años sin edades corregidas y con la misma sonrisa con la que ella cada día nos enamora.

Mucho ánimo a todas las familias que ahora leeís, hay miedo pero todo es esperanza y mucho mucho amor!

MaríaP.

Lecturas relacionadas:

Añadir Comentario