Adolescentes e Internet: esto es lo que les pasa cuando no pueden usarlo
La psicóloga infantil Yekaterina Murashova describe en su libro un interesante experimento que muestra lo que ocurrió cuando a un grupo de adolescentes se les privó de acceso a Internet y tecnología moderna durante un día. Merece la pena pegarle un vistazo, igual sacas alguna que otra interesante conclusión.
El experimento
Los chavales, de edades entre 12 y 18 años, pasaron voluntariamente 8 horas solos y sin acceso a ningún medio de comunicación (móvil, internet, etc). Tenían prohibido encender el ordenador y cualquier otro aparato eléctrico, como la televisión o la radio. Pero sí que se les permitía participar en actividades «clásicas»: leer, escribir, tocar instrumentos musicales, pintar, cantar, etc.
Murashova quería probar su hipótesis de que en la actualidad, las generaciones jóvenes están demasiado entretenidas en cosas sin importancia, son incapaces de encontrar maneras de estar ocupados y están completamente alejados de la idea del mundo real.
De acuerdo con las reglas del experimento, los niños tenían que explicar al día siguiente cómo habían hecho frente a estar solos en esas condiciones. Podían describir cómo se sentían en el momento del experimento, y llevar un registro de sus acciones y pensamientos. Si hubiera algún caso de ansiedad, estrés o malestar extremo, el experimento se detendría inmediatamente, se registraría el tiempo y la razón de por qué ese chico o chica ha terminado.
Los resultados
A primera vista la idea parece bastante inofensiva. Es por eso que la psicóloga que lo organizó creyó erróneamente que el experimento era totalmente seguro. Nadie se esperaba esos resultados.
- Sólo 3 de los 68 participantes llegaron al final del experimento -1 chica y 2 chicos.
- 3 de los participantes tuvieron pensamientos suicidas.
- 5 de ellos experimentaron ataques de pánico intensos.
- 27 experimentaron síntomas como náuseas, sudoración, mareos, sofocos y dolor abdominal.
- Casi todos los participantes experimentaron sentimientos de miedo y ansiedad.
La novedad de la situación, y su interés y alegría por estar solos se desvaneció en la mayoría de ellos a las 2-3 horas de haber empezado. 10 de los que abandonaron empezaron a sentir ansiedad solamente 3 horas después de haber empezado.
Uno de los experimentadores recuerda:
«La niña que llegó al final me trajo un diario en el que describía detalladamente cómo se sentía a la octava hora. Después de leer varios informes empecé a experimentar algunos de los síntomas ansiosos que habían sentido muchos de ellos».
¿Qué hicieron los adolescentes durante el experimento?
- Cocinaron y comieron
- Hicieron tareas de clase (el experimento se hizo en vacaciones, pero muchos de ellos cogieron el libro de tareas como símbolo de desesperación)
- Miraban por la ventana o se paseaban por la habitación
- Montaron puzzles y figuras de Lego
- Pintaron
- Se ducharon
- Leyeron o intentaron leer
- Jugaron con su perro/gato
- Hicieron ejercicios físicos como abdominales o flexiones
- 3 escribieron poesía o prosa
- 1 chico estuvo 5 horas dando vueltas montado en los autobuses de su ciudad
- 1 chica hizo bordado
- 1 chico se fue al parque de atracciones
- 1 chico se paseó por su cuidad de punta a punta (25 km)
- 1 niña se fue al museo
- Otro al zoológico
- 1 niña rezó
- Casi todos intentaron dormir, pero ninguno lo consiguió
Al terminar el experimento, 14 de los adolescentes se conectaron inmediatamente a las redes sociales, 20 llamaron a sus amigos desde su móvil, 3 llamaron a sus padres y 5 fueron a visitar a sus amigos en persona. Otros encendieron la televisión o se sumergieron en sus juegos de ordenador. Además, la mayoría de ellos se pusieron rápidamente los auriculares.
Todos los síntomas de estrés desaparecieron inmediatamente al acabar el experimento.
63 de ellos admitieron que el experimento les había sido útil para conocerse mejor a ellos mismos. 6 repitieron el experimento por su cuenta y aseguraron que en la segunda, tercera o quinta vez se las arreglaron para aguantar todo el día sin arrastrar problemas graves.
Al describir lo que sentían durante el experimento, 51 personas utilizaron expresiones como «dependencia», «parece que no puedo vivir sin…», «dosis», «Necesito…», etc. Todos, sin excepción, dijeron que se habían sorprendido mucho de los pensamientos que cruzaban por su mente durante el experimento, pero eran incapaces de analizarlos racionalmente debido a su estado psicológico.
Uno de los niños que completó con éxito el experimento pasó las 8 horas pegando un velero, con un descanso para comer y otro para pasear al perro. Otro estuvo ordenando todas sus cosas. Ninguno de ellos experimentó emociones negativas durante el experimento.
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mi profesora de comunicación nos hiso hacer el mismo experimento recientemente (solo tenemos 12 o 13 años) acabo de terminar el experimento normalmente, no sufre ninguna emoción negativa pero no se como les habrá ido a los demás.
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Me apena que la tecnología a la vez nos cause daño, pero ahí creo influimos los padres en hacerles ver la diferencia entre ver solo INTERNET, Teléfono, etc. y el salir con ellos al PARQUE, necesitamos ocuparnos más en ellos, PLATICAR con ellos tal vez ayude y mostrar porque no van a pasarse todo el día pegados en una pantalla solo por el hecho de que les queramos librar de las drogas, NO porque no vayan a las fiestas de Alcohol, tienen que pasar muchas o 1 horas. en la PC. OCUPEMONOS en ellos no creen?…gracias….Susy.
Me gustaría saber cual es el nombre del libro de la psicóloga rusa Yekaterina Murashova
creo que es algo evolutivo, no se puede volver el tiempo atras y pretender que todo funcione como hace veinte o treinta años atras o mas, los chicos en la actualidad tratan de escapar de un mundo que los aburre horriblemente porque antes la gente comenzaba a trabajar a muy temprana edad y ahora no hacen nada, no hay incentivo, no por culpa de internet o de los videojuegos, mas bien, por la sociedad que es altamente consumista y no le da importancia a las cosas simples de la vida, es una sociedad con mucha carencia de valores y falta de disiplina en el buen sentido de la palabra, ademas ellos nacieron en un mundo donde ya existian estas tecnologias, a mi me parece que no es bueno ni malo es solo parte de la evolucion por otro lado me parece mejor que esten enganchados a la pc en lugar de andar tomando alcohol y drogandose en las plazas, ese seria el destino de muchos de no existir estas tecnologias, y haciendo un poco de futurismo por asi decirlo no podemos saber si dentro de cincuenta años o menos, nuestra vida se redusca a vivir conectados por cables a un aparato.
esto es lo que yo pienso como madre de un hijo adolecente que tiene excelentes calificaciones, una vida social normal pero es fanatico de internet y los videojuegos como casi todos los chicos de su edad y le doy gracias a Dios que asi sea y no perderlo en las malas juntas las drogas y otros vicios que abundan tanto o mas que los «adictos» a internet o sino nada mas hay que fijarse en los barrios pobres donde a los chicos les cuesta mas acceder a internet o tener una consola de juegos y cuando pueden acceder a estas tecnologias les cuesta encontrarle el punto a causa de la falta de educacion formal y moral por parte del estado, la familia y la sociedad en su conjunto.
asi que no todo lo que creemos malo es tan malo ni lo que creemos bueno es tan bueno.
en conclusión: Es mas saludable un poco mas las vida real… 🙂