¡Felicidades Mamá! Si estás leyendo esto es que has llegado a la etapa de la adolescencia de tu hij@ sin perder la cabeza. Te aconsejo que te prepares porque la etapa adolescente no es para los débiles de corazón…Ahora hablando en serio, ¿hiciste a tus padres pasar por la misma tortura? Porque si lo has hecho tu madre se merece algo mejor que ese par de zapatillas de estar por casa que le regalas el día de la Madre.
1. No eres bienvenida en su habitación
Como si a ti te gustara entrar ahí…(guiño, guiño)
2. Misteriosas abolladuras aparecen en tu coche
«Mamá, no tengo ni idea de lo que ha podido pasar».
3. Tu hija «coge prestada» tu ropa, esa que nunca volverás a ver
Probablemente estén debajo de alguno de los muchos montones que ha de tener en su habitación. Pero nunca lo sabrás porque no eres bienvenida en su habitación!!
4. La comida en la nevera desaparece antes de que puedas llenarla
5. Tienes que preguntarle cómo funciona tu nuevo teléfono
Aunque luego igualmente no hayas entendido nada.
6. Todo lo que dices es «raro»
7. Instagram, Youtube, Snapchat y Whatsapp son las palabras favoritas de tus hijos
Y «Oh Dios mío Mamá, no tienes ni idea!» su frase favorita.
8. Te piden dinero, al menos, una vez al día
9. Lavas ahora más ropa que cuando tu hijo usaba pañales
10. Tu hij@ se parece a un diario. Cerrado. Y con llave
A cada pregunta contesta: «nada», «lo que sea», «no lo sé».
11. De repente, hay un vegetariano sentado en la mesa
12. A menudo eres acusada de arruinar la vida de tus hijos
Oh, el drama…
13. Y tú no entiendes nada
14. Levantar a tu hij@ de la cama es una pesadilla
Da por inútil la alarma. Directamente ve a por los fuegos artificiales.
15. Nunca estás segura de si está haciendo realmente los deberes
16. «Tengo algo importante que contaros» son las palabras que menos deseas escuchar
17. Tienes que mirar hacia arriba para hablar con ellos
18. Te vas a la cama antes que ell@s
19. A veces las fotos de cuando eran pequeños…y lloras
20. Espiarle en sus citas es algo que has considerado
En el cine está oscuro…ella nunca lo sabrá.
21. Cada vez que oyes «para la universidad» te mareas
22. Todos los días te encuentras una nueva cana
23. Y una nueva arruga
Ahora sí que sí, vas a acabar siendo tu madre 
24. Te das cuenta que los primeros años no eran nada comparado con esto
¿Por qué nadie te avisó?
25. Necesitas esa copita de vino más que nunca
A veces basta con fijarse en los pequeños detalles para darse cuenta de que en casa hay un adolescente. Estoy segura que te has identificado con más de una.
¿Qué hace tu hijo o hija para recordarte que eres madre de un adolescente? Seguro que conoces alguna forma graciosa de saberlo.
Yo, como siempre, te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.
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