¿Hemos nacido motivados?

¿La motivación está en nuestros genes o es un comportamiento aprendido? Según los expertos, un poco de ambas cosas.

 

«Tenemos diferentes temperamentos y estilos de personalidad cuando nacemos, pero la investigación demuestra que tanto el temperamento, la personalidad y la motivación pueden ser moldeados», dice el psicólogo Paul White.  Además añade, «Si te paras a pensar en la palabra motivar, te das cuenta que su raíz es motivo -lo cual es como una razón para actuar. Cuando intentamos motivar a alguien estamos tratando de darle un razón para actuar«. 

White indica que hay dos grandes categorías de motivación: 
  • la motivación proactiva, en la que estás intentando alcanzar una meta. 
  • Y la motivación basada en el miedo, cuando estás intentando evitar algo.  

«Hay una gran cantidad de personas que viven en base al miedo, y la ansiedad domina grandes ámbitos de su vida. Luego, hay otra clase de personas que miran más allá del miedo y avanzan realmente hacia una meta», dice White. 

El psicólogo cognitivo Breznitz, que pasó décadas investigando el cerebro, dice que un ambiente caótico o impredecible también pueden moldear los hábitos motivacionales de una persona. «Cuando el sujeto está en un ambiente en el que no hay nada que pueda hacer para conseguir o evitar algo, se da lo que se conoce en Psicología como indefensión aprendida», señala Breznitz.

Otro asesino de la motivación, señala también Breznitz, es cuando estás acostumbrado a que te lo den todo hecho. «A menudo nos hemos encontrado con padres muy útiles para todo, pero a sus hijos pasivos y desmotivados. Cuando hay esta clase de sobreprotección en la infancia, puede reducir la competencia de la persona» Y no debemos subestimar el poder de la perseverancia, añade White.  «La gente quiere abandonar cuando falla la primera vez, o simplemente porque tienen miedo al fracaso. Hacer algo una vez no te garantiza una recompensa, dice White.  «Los Juegos Olímpicos son un gran ejemplo de ellos: estos jóvenes practican una y otra vez para tener éxito»

Aquí van algunos ejemplos de estos dos expertos para motivarte a ti mismo y a los demás

  • Para ti: Anota tu meta 

«Averigua que estás intentado lograr y pregúntate: ¿qué debo hacer para conseguirlo? Si tienes dificultades o miedos por el camino, divídelo en pequeñas acciones sin perder de vista la meta», indica White. 

  • Para ti: Consigue apoyo 

«Nuestra motivación se ve afectada por nuestras relaciones. Necesitas a alguien más en el combo; un sistema de apoyo. Es difícil mantener el esfuerzo durante un largo periodo de tiempo sin que nadie te apoye ni te anime a continuar», añade White. 

  • Para otros: No ofrezcas demasiado elogios 

«Recompensamos a alguien porque se ha comportado durante la cena. Eso es como premiar a alguien por respirar. No debes premiar los momentos ordinarios, debes premiar algo excepcional», dice Breznitz. 

  • Para otros: Utiliza un nivel óptimo de desafío 

«Piensa en algo demasiado fácil -te aburres enseguida. Si es demasiado duro te frustras y abandonas. Para fomentar la motivación el nivel de desafío debe ser el justo», dice Breznitz. Y termina añadiendo: «Te tomas un tiempo en encontrar el nivel óptimo de desafío ya que requiere mucha atención, pero es muy efectivo» 

Y tú, ¿hasta que punto estás de acuerdo con lo que dicen estos dos expertos motivacionales?

Tu opinión me interesa. No dudes en compartirla dejando un comentario más abajo. Yo te espero en la próxima. Un gran saludo, Andrea. 

Temas relacionados con ¿Hemos nacido motivados?: 

 


One Response

  1. Alejandro F. Arboleda N. 7 años ago

Añadir Comentario