No es raro que a veces nos encontremos con un muro. Que nos sintamos inspirados para hacer poco más que nada -excepto pasar un par de horas viendo vídeos de Youtube o navegando por los canales de la tv. Cuando esta sensación nos golpea, el deseo de procrastinar aparece como una bombilla en la noche. Pero todos sabemos a qué conduce eso de posponer las cosas…
Con estos 15 trucos tan sencillos verás cómo la motivación ya no se te vuelve a perder en ¿quién sabe dónde?
1. “Sólo 5 minutos”
5 minutos de enfoque total suelen ser suficientes para romper con tu apatía. Además, antes de que te des cuenta habrá pasado 1 hora y lo habrás hecho (o habrás adelantado bastante).
2. Usa tu cuerpo para engañar a tu mente
¡Deja de encorvarte y muévete! Ríete, charla, anda por la oficina. Ajustar tu fisiología cambia tu cerebro y te ayuda a focalizarte.
3. Persigue el flujo
Estás en la zona: la mente echando humo y los dedos quemando. ¿El truco para llegar aquí? Encontrar ese punto donde la dificultad de la tarea y tus habilidades coinciden en el punto más alto. No pospongas una tarea difícil -úsala para introducirte en el flujo y patear a unas cuantas tareas.
4. Planea esta noche tu mañana
Crear esta noche una pequeña lista de las cosas que tienes que hacer mañana no sólo te familiarizará con ellas. Ese impulso temprano te conducirá por el resto de tu día.
5. Obtén las herramientas adecuadas
Herramientas de trabajo que frustran, te agobian o te arrastran a un estado de ánimo negativo = Procrastinación garantizada. Encuentra una herramienta que te facilite el trabajo, y no los dolores de cabeza.
6. Usa frases motivadoras
Esos artículos que ves repletos de frases, o imágenes con frases inspiradoras…están por algo. Imprime unas cuantas de alguien a quien admires y ponlas en tu pared para recordar la importancia de lo que haces a cada momento.
7. Rrrockea!!
Escuchar tu música favorita puede bloquear distracciones, levantar tu espíritu y ponerte de un humor increíble. A veces la mejor manera de dejar de rascarse la barriga es bombear un poco de ritmo.
8. Procura no ser demasiado perfeccionista
Normas imposibles = estrés y procrastinación garantizada. Es más fácil mejorar lo que ya tienes que conjurar la perfección de la nada, así que basta de analizarte y simplemente actúa!
9. Acuérdate de tus metas
¿Para qué trabajas? Que tu fondo de pantalla sea una foto de tu familia, tu lugar soñado de vacaciones, o un diploma con tu nombre -lo que sea que te recuerde que estás trabajando para lograr algo.
10. Acude a charlas TED
O velas en Youtube. Te aconsejo para este caso “The puzzle of Motivation” (El puzzle de la Motivación) o “Why we do what we do” (Por qué hacemos lo que hacemos).
11. Ayuda a otros
Compartir tus talentos no sólo beneficia a otros, les muestra de lo que eres capaz. Sentirse seguro y ver el impacto que puedes crear en otros son potentes motivadores.
12. No lo fuerces
La motivación sólo dura tanto tiempo. A veces viene y se va, a veces viene y se queda, a veces le cuesta venir…Sal, toma una siesta, un paseo, o un helado rápido con alguien. Deja que el subconsciente trabaje sobre el problema mientras tú recargas pilas.
13. Reformula tu proceso
A veces la motivación no es el problema. Si temes a una tarea en concreto o te quedas atascad@ siempre en el mismo punto pregúntate: ¿es esta la única manera de hacerlo?
14. Imagínate teniendo éxito
Piensa acerca de una victoria reciente o una tarea similar donde has obtenido grandes resultados. Obtendrás una descarga de Dopamina, un químico que genera el cerebro asociado a la motivación.
15. Celebra tus logros
Al final de cada día, revisa mentalmente de lo que estás orgullos@ y date una palmadita en la espalda. Es fácil agobiarse por todo lo que aún te queda por hacer, pero ver lo lejos que has llegado puede alejarte de ese agobio y mantener firme en tu camino.
Sigue estos consejos. ¡Tu yo futuro de lo agradecerá! Yo, como siempre, te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea. Lecturas relacionadas:
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