Modelo de gestión inmobiliaria innovadora: Community Home Builders


Community Home Builders es una organización privada sin ánimo de lucro, que desde hace más de 20 años presta servicios a las comunidades donde operan mediante el desarrollo de la propiedad inmobiliaria, la igualdad y habilidades de las personas y familias involucradas. Se trata de un modelo de gestión integrador y sostenible.



Sus principales características son:
  • Las viviendas se promueven en régimen de propiedad.
  • Autoconstrucción. Cada comunero se fabrica con sus propias manos su vivienda futura. No se requieren conocimientos técnicos previos en los distintos oficios que intervienen puesto que la asociación te asesora técnicamente en todo momento.
  • Las promociones solo se desarrollan en el medio rural, alejado de grandes poblaciones.
  • Las viviendas son destinadas exclusivamente a familias con renta e ingresos bajos. El salario no debe ser superior al 80% de los ingresos medios de la zona (HUD Median Income).
  • Exigen un empleo estable, continuo y con ingresos recurrentes. Debes poseer activos por valor mínimo de 15.000$, ser ciudadano estadounidense o tener la residencia permanente en el país. Parten de la premisa de que las deudas contraídas deben ser sostenibles: bajos intereses y costes hipotecarios pero alta exigencia (capacidad de pago) con la devolución del préstamos en condiciones no abusivas.
  • Trabajan con pequeños desarrollos. El volumen de viviendas promovidas se sitúa entre las 20-40 uds, construyéndose de forma faseada. Esto permite coordinar sin problemas una actividad tan compleja como la de autocontrucción con ciertas garantías de éxito en todos los ámbitos: técnicos, financieros, seguridad…
  • El comunero recibe la financiación, asistencia técnica y capacitación necesaria para que la construcción de su vivienda sea un éxito.
  • Hasta que el comunero no recibe la financiación adecuada no se comienza la promoción.
Mediante un estudio de preselección exhaustivo al comunero, determinan las familias idóneas que se pueden adherir al proyecto, en función de de su nivel de renta, si cuentan con otras propiedades, deudas existentes, etc. Los solicitantes aprobados se agregan en grupos de 8-12 familias que trabajan juntas para construir las casas de cada uno en una comunidad rural.
Una vez admitido en la cooperativa y siempre antes de comenzar los trabajos, se les concede una hipoteca USDA Rural Development que cubre el 100% de los costes y que a priori es completamente sostenible para las familias.
En España se podría asimilar a una cooperativa o comunidad de bienes de vivienda privada de protección oficial en los que la gestora ofrece asesoramiento técnico y financiero a los comuneros, pero con notables diferencias importantes que hacen que el modelo sea totalmente innovador en nuestro territorio.
Este concepto de autoconstrucción, que en España ha sido muy empleado en décadas pasadas en las zonas rurales y de forma aislada, cobra mucha fuerza e interés cuando el esfuerzo es grupal, coordinado y cooperativo, permitiendo el acceso a comunidades agrícolas a la propiedad, uso y disfrute de viviendas respetuosas con el medio ambiente y sostenibles financieramente.
Recientemente se ha puesto en marcha una iniciativa interesante en Cataluña, liderada por la sociedad sin animo de lucro SostreCivic, la cual, importando modelos de tenencia y hábitats escandinavos y centroeuropeos (Modelos de Cooperativas de Uso, MCU), promueven en régimen de cooperativa vivienda asequible y digna en las comunidades rurales donde operan.
La novedad del modelo, ademas de que en España no se había implantado, pivota sobre el régimen de tenencia. Así como la asociación cooperativa se ha desarrollado tradicionalmente en España mediante la propiedad del inmueble, aquí se plantea el acceso a la vivienda mediante la figura del usufructo (acceso al uso y disfrute vitalicio). La propiedad de las viviendas reside en la cooperativa permitiendo un uso continuado, estable y duradero a las familias que se quieran adherir a ella.
Las ventajas son muchas. Además de contar con unas barreras de entrada financieras muy bajas para los usuarios (cánon de usufructo pequeño y retornable, más las cuotas mensuales, tipo alquiler), pueden disfrutar de las viviendas por tiempo indefinido, transmitir por herencia los derechos, participar en el diseño e incluso personalizarlas, disfrutar de viviendas con bajo consumo energético, etc.
Damos la bienvenida a este tipo de iniciativas saludables, innovadoras y transgresoras, que nos permitan reinventar un sector, que de una forma u otra, tiene que dar respuestas inteligentes a las constantes demandas de una sociedad cada vez mas informada, coordinada, participativa y cooperativa.

Créditos de las imágenes: wallpaper.net; racebridgesforschools.com; communityhomebuilders.org; xarxanet.org

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