Brasil, Rusia, India y China (los BRIC) eran grandes focos de atención para inversores. Aunque muy diferentes en cuanto a situación geográfica, cultura, idioma, ideas políticas e historia, tenían mucho en común: eran países subdesarrollados, densamente poblados con gobiernos que acogían con brazos la inversión de empresas occidentales. Hoy el espectro de países nteresantes para invertir se ha ampliado. Conviene tomar nota, la selección la hemos visto en Fortune.
En 2001, Jim O’Neill en su informe “Building Better Global Economic BRICs” acuñó el término BRIC pare agrupar a estos 4 gigantes. Este informe cambió el mapa del mundo empresarial global. Las grandes empresas empezaron a reflexionar sobre sus estrategias de producción y marketing y empezaron a invertir millones y millones de dólares en una red de pequeñas ciudades que iban desde Bangalore (India) a Shenzhen (China). En 2010, Sudáfrica se unió a ellas por lo que se pasó del término BRIC a BRICS.
Los BRICs ¿están de capa caida? ¿hay alternativas?
Todas ellas son gigantes en la actualidad. No obstante, del mismo modo que el cambio de milenio supuso una transformación mundial, la situación está volviendo a cambiar. En China el crecimiento ha decaído, Brasil está al borde de la recesión y Rusia se tambalea. O’Neill ya aclaró en su día que el crecimiento a largo plazo de estos países sólo sería posible con una buena gestión por parte de sus gobiernos, algo que, según muchos, es lo que les ha faltado y que poco parecía importar en los tiempos de bonanza. No obstante, la llegada de la crisis financiera provocó una ralentización de la economía mundial y de repente comenzó a importar la buena gestión política. Fue entonces cuando los líderes políticos de estos países emergentes se vieron expuestos y surgió la ira pública ante la mala gestión, la corrupción y unos pésimos servicios públicos.
Inversiones estratégicas ¿Dónde hacerlas?
Eso dependerá de lo que busquen las empresas: estabilidad o resiliencia. Los siete países a continuación parecen ser apuestas seguras en este sentido ya que la buena gestión de sus gobiernos parece ir de la mano de un crecimiento sostenible.
7 mercados emergentes en los que merece la pena invertir
1. India
El cambio ha llegado a India, el único país del grupo BRIC al que merece la pena aferrarse.
- Pese a que la oposición esté dificultando el ritmo de las reformas, la consolidación del poder del primer ministro Narendra Modi y la victoria de su partido Bharatiy Janata en las elecciones generales podrían traer importantes cambios estructurales que impulsarían el crecimiento.
- La liberación de las leyes laborales y medioambientales por parte del gobierno central y de las autoridades estatales, junto con los nuevos incentivos económicos para la inversión parecen mejorar también el panorama del sector manufacturero.
- Las autoridades están diseñando políticas que promuevan la inversión extranjera en los sectores ferroviarios y de manufactura, hidrocarburos, seguros y defensa.
Gracias a todos estos cambios, la tasa de crecimiento económico, que en los últimos años apenas crecía, parece que cobrará impulso.
2. Indonesia
Indonesia también tiene un rostro nuevo: el presidente Joki Widodo. Considerado uno de los cincuenta mejores líderes del mundo (según Fortune.com), Widodo ya ha reducido los subsidios al combustible y parece que en su gestión se incluyen cambios en los sectores del gas y del petróleo que favorecerá a las empresas. La reducción de los subsidios del combustible permitirá financiar planes de desarrollo de infraestructuras y aumentar el gasto en educación, lo que irá mejorando la productividad de los empleados e impulsará una clase media que creará nuevas oportunidades comerciales. Pese a que muchos se oponen a algunas grandes reformas, como la de levantar la prohibición de exportar minerales no procesados, los votantes han dejado claro que esperan una mejor gestión por parte del gobierno, y el nuevo presidente parece estar comprometido a arriesgar su capital político para cumplir con sus promesas.
3. Malasia
En Malasia el gobierno actual parece querer ir por delante de la incesante demanda de cambio.
- El primer ministro Najib Razak ha eliminado los subsidios al combustible y tiene pensado aprobar en abril un impuesto sobre los bienes y servicios de un 6% con el fin de mejorar la situación fiscal del estado.
- También es probable que Najib acelere su Programa de Transformación Económica mediante incentivos fiscales a inversores extranjeros, además de liberalizar el sector financiero y el de manufactura.
- La ralentización de China (que afecta a Malasia) obligará a Najib a incentivar el gasto público en infraestructuras, educación y sanidad, por lo que es una apuesta segura. Esto es bueno, sobre todo si el gobierno continua promoviendo, tal y como espera la clase media, un plan de reforma fiscal que equilibre el presupuesto del estado para el año 2020.
4. México
Desde que el presidente Enrique Peña Nieto entró a gobernar en diciembre de 2012, México ha experimentado un proceso de reformas que ha traído cambios en el sector energético y las telecomunicaciones, el mercado laboral, el sistema educativo y el marco fiscal del gobierno. Ante la proximidad de las elecciones federales de 2015 y 2018, las ansias del gobierno por atraer la inversión extranjera, sobre todo en el sector energético, son cada vez mayores. La necesidad de desarrollar y renovar las infraestructuras del sector aumentará las oportunidades a corto plazo en la construcción de oleoductos, autovías, puertos, entre otras áreas. Como ha ocurrido otras veces, la economía de México se podrá beneficiar del crecimiento de Estados Unidos dada su situación fronteriza que atrae a más turistas y a los ciudadanos mexicanos que trabajan en el país vecino y envían dinero a sus familias.
5. Colombia
Creemos que a finales de año el presidente Juan Manuel Santos habrá alcanzado un acuerdo de paz con el grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Esto daría la oportunidad al gobierno de expandir el estado de derecho, fomentar el desarrollo rural y atraer a aquellos inversores a los les preocupaba la seguridad. La administración de Santos y los líderes de la oposición coinciden en la política económica, con lo cual es muy poco probable que la lucha política debilite el entorno empresarial.
6. Polonia
Ningún otro país ha ganado tanta influencia en Europa en los últimos años como Polonia. Las buenas gestiones del gobierno polaco están favoreciendo el crecimiento de una economía de mercados emergentes que parece prometedora. Es muy probable que Plataforma Cívica, partido que se encuentra actualmente en el poder, vuelva a ganar las elecciones de 2015, lo que permitiría al gobierno continuar con la liberalización de la economía, fomentar la inversión extranjera y desarrollar las infraestructuras nacionales. Además, se acelerarían las reformas estructurales y la inversión pública sobre todo en materia de energía y defensa, aunque puede que esto no se vea hasta 2016.
7. Kenia
Las grandes economías africanas, Nigeria y Sudáfrica, están pasando por momentos de gran agitación política y económica. Sin embargo, Kenia parece que ha tomado la dirección contraria. El presidente Uhuru Kenyatta, que cuenta con el apoyo de la mayoría en ambas cámaras legislativas, está preparado para poner en marcha los planes que tanto se habían aplazado para impulsar el sector energético y las infraestructuras del país. Su gobierno ha reforzado las medida de seguridad ante los últimos ataques terroristas, y la decisión por parte de la Corte Penal Internacional de retirar los cargos contra Kenyatta traerá estabilidad. Por otra parte, las inyecciones por parte del fondo monetario internacional al banco central y la administración de fondos mantendrán la inflación bajo control y la divisa estable. Fuente: Fortune.com
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