viernes, agosto 04, 2006

Transistores orgánicos que actúan como sensores

Según un artículo publicado el 31 de Julio de 2006 en Nanotechweb.org, investigadores de EEUU han desarrollado un nuevo tipo de transistor molecular orgánico capaz de sentir y de responder a su entorno químico. El dispositivo, creado por Colin Nuckolls, de la Universidad de Columbia, y sus colegas del Laboratorio Nacional Brookhaven, consiste en moléculas de hidrocarburo que reposan en el espacio creado al partir a la mitad un nanotubo de carbono de pared simple. Estos transistores pueden actuar como detectores químicos ultrasensibles debido a que la conductividad del hidrocarburo cambia de forma significativa cuando el dispositivo se expone a otras moléculas.

El dispositivo de Nuckolls consiste en un sustrato de silicio sobre el que se ha desarrollado un nanotubo de carbono metálico de pared simple por medio de una deposición química de vapor. A continuación se corta el tubo a la mitad con una técnica litográfica ultrafina, dejando en el medio un espacio muy pequeño de 2 a 6nm. A los otros extremos del nanotubo se unen unas placas metálicas de mayor tamaño que actuarán como fuente y drenador del transistor, mientras la superficie de silicio hace de puerta. Al aplicar un voltaje a los electrodos, fluye una corriente entre la fuente y el drenador.

Nuckolls y sus colaboradores montaron, a continuación, una capa de hidrocarburos aromáticos policíclicos, de una molécula de grosor, entre la fuente y el drenador. Los hidrocarburos se colocan por sí solos formando una línea entre los extremos del nanotubo y, puesto que la conductividad eléctrica de las moléculas depende del entorno químico local, el dispositivo se puede emplear como sensor.

Así, por ejemplo, cuando se expuso el dispositivo a moléculas deficientes en electrones, como el tetracianoquinodimetano (TCNQ), se observó que la conductividad de los hidrocarburos aumentó tanto que la corriente que pasaba a través del transistor ascendió en un orden de magnitud. Esto produjo una señal eléctrica clara que se pudo medir con facilidad.
Los científicos no están seguros del motivo por el cual cambia la conductividad, pero creen que probablemente se deba a que el TCNQ actúa como dopante, aceptando π-electrones durante la transferencia de la carga entre el TCNQ deficiente en electrones y los hidrocarburos ricos en electrones. Según ellos, el dispositivo se podría utilizar también para detectar sustancias químicas en el aire e incluso en líquidos.

Fuente: Nanotech Web

lunes, julio 31, 2006

Nanopartículas para visión nocturna

Las nanopartículas podrían abaratar la visión nocturna

Según un artículo publicado el 17 de julio de 2006 en Nanotechweb.org, investigadores de la Universidad de Toronto han utilizado un semiconductor "húmedo" para producir fotodetectores 10 veces más sensibles a los infrarrojos que los sensores utilizados habitualmente en los sistemas militares de versión nocturna o en sistemas de formación de imágenes biomédicos.

La visión nocturna se consigue por medio de una batería de plano focal de fotodetectores sensibles a la luz en la región del infrarrojo cercano (1.3-1.8 µm). Hoy en día, las cámaras de visión nocturna se basan en caros chips de InGaAs, que incrementan considerablemente su precio.

Según Ted Sargent, jefe de grupo del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Toronto, su nueva tecnología ofrece una alternativa más barata para lograr la fotodetección ultrasensible de infrarrojos necesaria para los sistemas de visión nocturna y, además, es más sensible.

Para construir los detectores, los investigadores elaboraron primero una disolución de nanopartículas semiconductoras en ácido oleico extra puro, principal ingrediente del aceite de oliva. A continuación, una gota de la disolución se envolvió por centrifugado (spin-coating) en una película de una placa de vidrio y se calibró con electrones de oro. Tras dejar la película durante dos horas en un disolvente y permitir que se evaporase, el equipo obtuvo una capa de 800nm de grosor de nanopartículas fotosensibles.

Los investigadores observaron que la sensibilidad del fotodetector obtenido se encontraba en la región de 1013 jones, en comparación con los alrededor de 1012 jones de los fotodetectores de InGaAs funcionando a temperatura ambiente.
Según Sargent, este sistema se podría aplicar en otros campos, como la formación de imágenes en medicina, el control ambiental o las comunicaciones por fibra óptica, debido a los límites de fotosensibilidad del silicio y al elevado coste de semiconductores como los InGaAs.

Fuente: Nanotechweb

Ver también: Nanopartículas