Ibiza es sinónimo de pureza, naturaleza y libertad. Descubre la isla que NO conocen los turistas
Todo el mundo conoce Ibiza.
Perdón, creo que debería matizar. Todo el mundo conoce la Ibiza de los tópicos.
Y es que todo el mundo sabe que en Ibiza hay fiesta hasta las tantas de la madrugada, alcohol, extranjeros, precios inflados, mujeres y hombres y viceversa (así es como conocemos en España a esa clase de personas que se hinchan a esteroides, gimnasio, silicona y tatuajes), ¡ah! y alguna playa.
Y es cierto. Todo eso está en Ibiza (sobre todo en julio y agosto, fechas nada recomendables para ir, por cierto), pero además de eso, hay muchas más cosas.
Pero empecemos por el principio.
Allá por los años 60 muchos jóvenes europeos y americanos, seguidores del movimiento hippie fueron a Ibiza, desencantados por la situación de sus países encontraron un lugar fascinante. Lo que ellos buscaban (y encontraron) en Ibiza era el contacto con la naturaleza, buen clima y estar solos y tranquilos, ya que el turismo masificado no conocía la isla, en definitiva, sentirse libres. La propia Ibiza introdujo otras cosas como rincones secretos y mágicos, el culto al sol y el trato amable con los payeses.
La llegada de estos hizo muy popular la isla, lo que despertó el interés de turistas de todos los rincones de Europa. Esto provocó que el efecto hippie se desvaneciera y la industria ibicenca se enfocara al creciente turismo. Y hasta hoy.
Pero es esto es lo que queremos que conozcas de la isla. Todas y cada una de las cosas, que un día enamoró a hippies (y no tan hippies) de todo el mundo…
Playas secretas
Cuando hablamos de «playas secretas» nos referimos a aquellas que no aparecen en los mapas de viaje, no hay señalización clara para llegar y además, el acceso no es nada sencillo.
- Atlantis
- Cala Olivera
- Cala Llarga
- Es Portitxol
- Cala Aubarca
- Es Pujolets, Cala Tarida
- Cala D’en Serra