Terapia hormonal para el cáncer de próstata

El cáncer de próstata es dependiente de las hormonas

La terapia hormonal, también conocida como terapia de privación de andrógenos, tienen como objetivo disminuir los niveles de testosterona del cuerpo, y por tanto detener el crecimiento del cáncer de próstata o hacer que crezca más lentamente.
En otras palabras, la testosterona alimenta el cáncer de próstata. Por tanto si se elimina la testosterona del cuerpo, el cáncer suele reducir su tamaño.

 

¿Quiénes son buenos candidatos para recibir la terapia hormonal?

La terapia hormonal es un tratamiento indicado para:
  • Cáncer de próstata avanzado.
  • Cáncer de próstata que se ha extendido fuera de la próstata.
  • Previamente a una cirugía, para reducir el tamaño del tumor para mejorar la efectividad de la cirugía.
  • Ya han tenido un tratamiento primario (cirugía y/o radiación) y el cáncer de próstata ha vuelto.
Aunque en muchos casos, el cáncer de próstata responde a la eliminación de la testosterona reduciendo su tamaño o deteniendo su crecimiento, algunas células cancerosas son capaces de reproducirse independientemente de la testosterona, por lo que no se verán afectadas por este tratamiento. Por esta razón, la terapia hormonal no puede detener el cáncer.Sin embargo, el tratamiento hormonal es importante en el manejo de la enfermedad avanzada y es parte del régimen de tratamiento en la mayoría de los casos durante un cáncer de próstata recurrente o avanzado.
 
Tipos de terapia hormonal
  • Orquiectomía. Una orquiectomía es la extirpación quirúrgica de los testículos, los órganos encargados de la producción de más del 90% de la testosterona en el cuerpo de un hombre. Este procedimiento es permanente e irreversible, por lo que la mayoría de los hombres optan por la terapia con fármacos.
  • Agonistas de la hormona liberadora de la hormona luteinizante (LHRH). Su función es detener la liberación de LHRH, es decir el mensaje que el cerebro envía a los testículos para producir testosterona. Al administrar los agonistas, el cuerpo dejará de producir la hormona LHRH, y por tanto los testículos dejarán de producir testosterona. Los análogos de la LHRH se inyectan o colocan como pequeños implantes debajo de la piel.

Cuando se administran por primera vez los análogos LHRH, se produce un breve aumento de los niveles de testosterona antes de disminuir a niveles muy bajos. Esta reacción, conocida como exacerbación, puede causar dolor en los huesos, e incluso parálisis, cuando el cáncer se ha extendido a los huesos. Puede evitarse mediante la administración de antiandrógenos durante varias semanas antes.

  • Antagonistas de la GnRH (hormona liberadora de la gonadotrofina). Estos fármacos son capaces de disminuir los niveles de testosterona desde el primer día de tratamiento sin causar exarcerbación (aumento de la testosterona con el primer tratamiento). Los antagonistas no tienen tantos efectos secundarios como los agonistas de la LHRH o la orquiectomía, pero no son tan eficaces.
 

Ventajas y desventajas de la terapia hormonal

La terapia hormonal por sí solo no va a curar el cáncer de próstata, pero puede ayudar a mantenerlo bajo control durante un tiempo. También suele utilizarse junto con otros tratamientos, como la radioterapia, para que sean más eficaces y para reducir algunos de los síntomas del cáncer de próstata avanzado, como son los problemas urinarios.

 

 

Lecturas relacionadas:

Añadir Comentario