Cómo hacer una preparación con lejía efectiva para limpiar y desinfectar

Te contamos cómo hacer en un momento un limpiador desinfectante muy efectivo, lo único que necesitas es un poco de lejía, agua y una botella con difusor o de espray. 

La lejía es un desinfectante muy efectivo, en general puede inhibir o destruir en mayor o menor medida microorganismos como bacterias, virus, moho.. atacando elementos vitales de los microorganismos logrando su destrucción, es un excelente limpiador natural.

Foto: freepik.com

¿Qué necesitas para hacer el limpiador?

  • Agua
  • Lejía
  • Botella con difusor de espray, puedes reutilizar alguna que tengas por casa de cualquier otro producto pero asegúrate primero de lavarla y enjuagarla bien.

¿Cómo hacer el limpiador?

La proporción es 1 parte parte de lejía sin detergente por 50 partes de agua fría. La cantidad va a depender del tamaño de tu botella. 

Mezcla en la botella, tapa y agita y ya lo puedes usar para limpiar, puertas, ventanas, mesas,  encimeras, superficies del baño como el inodoro o lo grifos, mandos de la tele,  y otras superficies que se tocan con frecuencia como los pomos de las puertas, sillas, interruptores….

  1. Coger 20 ml de lejía casera, no importa la marca.
  2. Echarlo dentro de una botella de 1 litro.
  3. Rellenar la botella con agua fría del grifo hasta completar.
  4. Cerrar y darle la vuelta varias veces para mezclar.

Importante. La lejía destiñe y puede decolorar tejidos si lo echas sobre algunas telas o superficies.

Cómo conseguir una limpieza y desinfección eficaz

Para que la lejía sea eficaz hay que limpiar previamente las superficies con bayetas húmedas, para recoger el polvo. Lo mejor es limpiar primero las superficies con tu limpiador habitual para cada zona de la casa. Si quieres eliminar el virus el jabón lo más efectivo ya que se ha demostrado que arrastran el virus y rompen su cápsula.

Una vez limpio aplica el desinfectante con lejía diluida con una bayeta.

Si en casa tienes a una persona enferma con coronavirus es mejor usar una proporción de lejía de 1:10. Es decir 1 medida de lejía diluida en 9 medidas de agua fría. 

Recomendaciones importantes de uso de la lejía:

  • La mezcla de agua con lejía hay que prepararla cuando se vaya a usar y no guardar la dilución de un día para otro porque pierde eficacia
  • Dilúyela la lejía siempre en agua fría. Si usas agua caliente, el cloro se evapora y ya no desinfecta.
  • No mezcles lejía con otros productos de limpieza, se pueden producir reacciones químicas peligrosas.
  • Ventila las habitaciones durante su aplicación y al terminar.
  • Manipula la lejía con cuidado y evita las salpicaduras.

Alternativas saludables al uso de lejía

Aunque la lejía es muy efectiva si quieres una alternativa más ecológica puedes usar vinagre blanco, su ácido (acético) es capaz de matar las bacterias y es un excelente limpiador y abrillantador. Puedes usar un vinagre específico para la limpieza.
La proporción para usarlo diluido es de 4 partes de agua y una de vinagre. En el caso del vinagre para que sea más efectivo y al contrario que la lejía hay que diluirlo en agua caliente o tibia. Si quieres suavizar el olor le puedes añadir unas gotas de limón. Pero el olor se suele ir enseguida.

Fuentes: OCU y Comunidad de Madrid

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