Dame 45 minutos y te daré un día más productivo

7 Ejercicios para obtener más productividad

Déjame adivinar: no tienes ni tiempo para conseguir una buena taza de café por la mañana así que, ¿cómo diablos vas a encontrar 45 minutos en intentar ser productivo? 

Lo sé, conozco lo que es. ¿Pero sabes la buena noticia? No hay nada que no podamos arreglar con una buena rutina matutina. Y eso es lo que vamos a hacer.
cómo ser productivo

 
En primer lugar, vamos a dividir nuestra mañana en 2 partes: 

  • Primeros 45 minutos: cosas que haremos en casa y antes de ir al trabajo. 
  • Después: ya en el trabajo tareas de recompensa inmediata y de comienzo fácil que mantendrán nuestra productividad en niveles altos durante todo el día.

1. Pronto no, lo siguiente 

No recuerdo ahora mismo quién me la dijo pero hay una excelente cita sobre cómo hacer las cosas nada más levantarnos. «El miedo aún está durmiendo a las 5 a.m. «
Un poco pronto, estoy de acuerdo, pero lo el mensaje importante aquí es que te levantes cada día un poco más temprano.

Cuanto más pronto te despiertes, más cosas podrás hacer antes de que los «no puedo» y los «imposibles» se despierten. No se trata de dormir menos, sino de acostarse antes sin sacrificar tus 7-8 horas de descanso. 

2. Ejercicio después del desayuno (15 mins.) 

ejercicio después del desayuno te hace más productivo

El ejercicio es un de las pocas actividades que generan nuevas conexiones entre neuronas. Además, alivia el dolor físico y mental. 

Vamos, dicho de otra manera, practicar ejercicio te convierte en una persona más feliz. Y no necesitas tampoco mucho tiempo: 15 minutos después del desayuno harán el trabajo. Unas flexiones, unos abdominales, salir a correr…

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3. Meditación (10 mins.) 

«Debes sentarte a meditar 20 minutos todos los días, a menos que estés demasiado ocupado. Entonces debes sentarte durante 1 hora». 

Yo no soy tan brutal como el proverbio Zen sugiere, pero te animo a pasar 10 minutos cada mañana meditando. Hazlo después del ejercicio como un enfriamiento
Si nunca has meditado, aquí una guía de inicio rápido: 

  • ponte una música de fondo que no llame mucho tu atención. 
  • siéntate en silencio, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. 
  • trata de no pensar en otra cosa que no sea inhalar y exhalar.

Eso es todo. Suena fácil pero es normal que en los primeros intentos te cueste. Tu mente no parará de alimentarte con cientos de pensamientos diferentes. Eso está bien aunque, con el tiempo, mejorarás. La cuestión es concentrarte en tu respiración.

4. Escribir una entrada en tu diario (10 mins.) 

escribir en un diario aumenta tu productividad

Tener un diario personal ha sido uno de los mejores trucos de productividad para mí. Es tan simple y tan eficaz a la vez. La idea es liberar de tu mente todo aquello que estás pensando en ese momento, todo aquello que está preso en ti y necesitas sacar. En el momento en que lo consigas, significará que puedes centrarte en tu nuevo día y en las tareas que has de hacer. 

Una vez has terminado todo esto, emplea los 10 minutos que sobran en interactuar con tus seres queridos o en hacer algo que te de buen rollo y buen humor. A continuación, ya estás preparado para trabajar.

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5. Empieza tu día de trabajo planificando

Algunas personas prefieren prepararse el día la noche anterior. En mi caso no es así ya que por la noche tiendo a ver las cosas demasiado optimistas con respecto al día siguiente. 
Por la mañana, sin embargo, la sensación es diferente. Ya sé que lo que estoy planeando tendré que hacerlo sí o sí, así que me encargo de poner en mi lista lo fundamental. 
A mí personalmente es lo que me funciona, pero yo te animo a probar ambos métodos y así comprobar cuál te va más. 

6. Ve a por las victorias fáciles 

trabajador feliz

No en el sentido mediocre de la palabra. Escribe tu lista de cosas por hacer de tal manera que haya 2 tipos de tareas: 

  • Cruciales: cosas que se deben hacer sí o sí ese día. 
  • Victorias fáciles: cosas que se pueden hacer rápidamente y de fácil ejecución. 

Para empezar el día, céntrate en 1 o 2 tareas de victoria fácil; pero ten cuidado, ¡esto no son tareas de relleno! Tus victorias fáciles deben ser tareas importantes y que necesitan ser hechas. 

7. Paso final: ir derechos a lo crucial 

Hemos estado construyendo cuidadosamente toda la mañana para ser capaces de hacer frente a la tarea crucial con mucha energía y una moral positiva. Una vez que tienes hecho tu ritual y tus primeras victorias conseguidas (que básicamente significa que has tenido un buen comienzo de día) puedes moverte con confianza a tu principal tarea, sea la que sea. 

Créeme, realizar una tarea cuando tienes toda la energía para hacerla es muy diferente a hacerla sin nada de energía. 
Y tú, ¿qué opinas de este ritual de la mañana? ¿Vas a darle una oportunidad? ¡Claro que sí, merece la pena! 

Yo, como siempre, te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.

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