No todo está en los libros. La vida está llena de lecciones muy útiles que deberíamos estar aprendiendo. Y cuanto antes lo hagamos mejor.
1. Efecto de primacía y recencia.
La gente recuerda con más facilidad la primera y última cosa que ocurrió. El primer y último número de una serie, la primera y última cara de una lista de rostros.
En una entrevista encárgate de ser la primera o la última persona en ser entrevistada. En un trabajo el primero o el último en presentarte. En un evento el primero o el último en aportar.
2. Si trabajas en un bar o cara al cliente, pon un espejo detrás tuya.
Los clientes enfadados que se acerquen se verán a ellos mismos. Tendrán la oportunidad de ver lo irracional y feo de su comportamiento y se lo pensarán 2 veces antes de llegar a ese punto y hacerte pasar por esa desagradable situación.
3. Si le haces una pregunta a alguien y sólo te responde una parte, sólo espera.
Si te quedas en silencio y mantienes el contacto visual, por lo general la otra persona sigue hablando.
4. Come chicle cuando te acerques a una situación en la que podrías ponerte nervioso, como hablar en público o hacer puenting.
Cuando comemos nuestro cerebro nos dice: «Si estuviera en peligro no estaría comiendo, así que no estoy en peligro».
5. La gente siempre recordará cómo les hiciste sentir, no lo que dijiste.
Además, a la mayoría de gente les gusta hablar sobre ellos mismos, así que hazles preguntas sobre su vida.
6. Cuando estás aprendiendo algo nuevo, enséñaselo a un amigo.
Si eres capaz de enseñar a otro lo que has aprendido, estate seguro de que lo has entendido muy bien.
7. Los efectos físicos del estrés son casi idénticos a los efectos físicos del coraje.
Cuando te estreses planteate que tu cuerpo se está preparando para ser valiente y no porque estás estresado. Los efectos físicos son los mismos, pero tu actitud frente a la situación cambia totalmente.
Tomarse las cosas como un estresado o como un valiente, ¿qué prefieres?
8. Si consigues alegrarte y emocionarte por ver a otra persona, ella reaccionará de la misma manera.
No siempre sucede la primera vez, pero sucede.
9. Presta atención a los pies de la gente.
Si te acercas a 2 personas en medio de una conversación y tuercen sus troncos hacia ti pero no sus pies, no quieren que te unas a la conversación.
Del mismo modo que si estás en una conversación con ciertas personas y su tronco está girado hacia ti pero sus pies apuntan a otra dirección, quieren que la conversación termine cuanto antes.
10. Improvisa hasta que lo consigas, la confianza es más importante que el conocimiento.
No te dejes intimidar por nadie, todo el mundo juega un papel.
11. Si estás enfadado con el conductor que va delante tuya, empieza a conducir como una abuela.
Imagina que eres tu abuela conduciendo. Reducirá generosamente tu ira en la carretera.
12. Mantente derecho.
No te encorves, pon las manos fuera de los bolsillos y la cabeza bien alta. No es sólo un consejo, ten sentirás mejor y parecerás una persona más confiada y segura.
13. Evita decir «creo» a menos que sea absolutamente necesario.
No es una expresión que evoque confianza, y literalmente, no te hará ningún bien.
14. Cuanto te venga la ansiedad, limpia tu casa o tu zona de trabajo.
Te sentirás mejor y más realizado que antes.
15. Sé el primero o la primera que pague la ronda de bebidas.
Acuérdate que las personas se acordarán de cómo les hiciste sentir.
16. Presta atención a los padres: siempre dan la oportunidad a sus hijos de tomar el control.
Por ejemplo cuando mi madre quería que me pusiera los zapatos me decía: «¿quieres ponerte los zapatos de las Spice Girls o los de princesa?».
Nota: en algunos casos, esto también funciona en adultos.
17. Tu acción afecta a tu actitud más que tu actitud afecta a tu acción.
Como mi antiguo profesor dijo: «Puedes saltar y bailar de alegría, pero también puedes saltar y bailar alegremente».
18. Cuando un grupo de gente se ríe, la gente instintivamente mira a la persona con la que se siente más unida.
Fíjate la próxima vez.
19. Si quieres ganarte la confianza de alguien rápidamente, asemeja tu postura corporal y posición a la de él o ella.
Si alguien está sentado con las piernas cruzadas, cruza las piernas. Si está inclinada lejos de ti, aléjate de ella.
Si está inclinada hacia ti, inclínate hacia ella. Igualar la posición del cuerpo es una forma inconsciente para saber si alguien confía en ti o se siente cómodo contigo.
20. Cuando estés preocupado, enfadado o estresado tócate cada punta del dedo mientras te repites en voz baja algunas palabras específicas acerca de lo que te está molestando/ estresando.
Repite las mismas palabras mientras te golpeas tus 10 dedos incluyendo los pulgares. Por ejemplo, golpeas cada uno mientras te dices: «Estoy muy enfadado con ella».
Haciéndolo liberarás esa mala sensación y será más probable que vuelvas a tu estado de ánimo anterior. A esto se le llama TLE (Técnicas de Liberación Emocional) y se usa en muchas situaciones de la vida: tristeza emocional, dolor físico, recuerdos traumáticos…
¿Me he perdido algo? No dudes en compartir en tus comentarios aquellas cosas que crees que, sabiéndolas ahora, cambiarán el resto de tu vida. Yo, como siempre, te espero en la próxima. Un gran saludo y un abrazo, Andrea.
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Muy pero muy interesante, es algo que muy pocas veces se aprende en la vida diaria, y me diste una gran idea para un proyecto social, para dar charla a los jóvenes, GRACIAS Andrea
Wow Pierre qué bien!! 😀 Gracias a ti, encantada de ayudarte!
Me gusta con la claridad que lo explicas todo
Gracias Concha! 🙂
Interesante.. Checar eso con mis amigos ?
Gracias Briyit! 🙂
Estoy infinitamente agradecida de llegar a esta página! Saludos y gracias.
Muy buenos consejos. Me encanta tu trabajo, te felicito Andrea por tu aporte a la sociedad. Eres un ejemplo para mi, te bendigo en lo que haces y espero sigas con esa motivacion que te caracteriza para educar al mundo. Un abrazo fraterno.
Te estoy profundamente agradecida por estas palabras. Un gran abrazo y un saludo enorme.
jajajaja muy buenas lecciones. Típicas cosas que si no te las dicen o las lees, no las aprenderías. A partir de ahora me voy a fijar en esos pequeños detalles que dicen mucho, como lo de los pies.
La verdad que sí, son cosas que no te enseñan en los libros. La vida y los que la componen nos lanzan lecciones casi continuas, sólo debemos observar y escuchar. Muchas gracias por tu aportación y un gran saludo