Consejos sobre administración de sus finanzas

Administrar tus finanzas siendo joven

Siempre he considerado el tema de las finanzas algo complicado, y más si eres un adolescente y todavía no sabes muy bien como va todo esto. Así que te traigo unos consejos sobre la administración de tus finanzas que seguro que te ayudan:

1. Cuanto antes empieces a gestionar tu dinero, más rico serás

Cuando uno es joven suele pensar que tiene todo el tiempo del mundo y que es demasiado pronto para gestionar el dinero, pero cuanto más se deja, más difícil resulta después. Imagina que necesitas 10.000 libras para tu 30 cumpleaños: podrías ahorrar 78 céntimos cada día desde los 13 años, 4,47 libras al día desde los 25 ó 27 libras al día desde los 29. Cada día cuenta cuando se trata de sacarle partido al dinero y nunca es demasiado pronto para empezar.

2. Saber comprar

No es solo una cuestión de dinero – comprar bien no implica solo ahorrar dinero, sino también tiempo. Imagina que ganas 3 libras la hora cuidando a los hijos de tus vecinos. Si te gastas 15 libras en un CD que podrías haber comprado en otra tienda por 9 libras, no estás perdiendo solo 6 libras, sino también dos horas de tiempo (2h a 3 libras la hora = 6 libras) que podrías haber empleado en otra cosa. Internet ha supuesto un gran ahorro en la vida de muchos compradores y hoy en día no solo se puede comprar casi todo desde un ordenador con conexión a Internet, sino también se puede comparar precios en distintas tiendas, leer opiniones de usuarios etc. Ver Comprar por Internet para una selección de tiendas recomendadas.

3. Comprender la diferencia entre «capital» y «renta»

Capital es algo (dinero, una propiedad, acciones u otras inversiones), que genera una renta a quien lo posee. El salario es por tanto la renta que percibimos por el capital de nuestro trabajo, de ahí al expresión “capital humano”. El dinero no es solo dinero; o es capital o es renta.

4. Mucho cuidado con las tarjetas de crédito

Ante la duda, no gastes más de lo que tienes. El principal riesgo de una tarjeta de crédito es endeudarse hasta tal punto que no tienes modo de pagar. Si necesitas dinero prestado hay formas mucho más baratas de conseguirlo. Y si lo que quieres es no llevar dinero encima, utiliza una tarjeta de débito.

5. Evitar los préstamos

Cuando pides prestado, estás diciendo adiós a ingresos futuros: si pides 250 euros a un interés del 12% y a devolver en 36 meses, en realidad le estás dando al que realiza el préstamo 9,44 libras de tu renta mensual durante tres años, lo que equivale a 90 libras de intereses.

6. Y si no tienes más remedio que pedir un préstamo, no caigas en la trampa del pago mínimo

Al que presta no le interesa que le devuelvan pronto el dinero. ¿Por qué habría de interesarle si puede hacerse de oro a costa del endeudado? Por eso no hay nada mejor para ellos que un cliente que elige el pago mínimo con el mayor plazo. De ese modo, la mayor parte del dinero que devuelves son intereses y no la deuda en sí.

7. No caer en la trampa lingüística de los prestamistas

Emplean términos para hacer sentirse especial a sus posibles clientes, adulándoles diciéndoles que han sido «especialmente seleccionados» o que se les ha concedido por cualquier motivo alguna oferta especial. Luego, le restan importancia al gasto utilizando expresiones como «de bajo coste» o » relación calidad-precio». Por último, no hacen hincapié en el tipo de interés, sino en las cuotas mensuales que describen como «fáciles» y «cómodas».

8. Control del riesgo

Una de las cosas que todo inversor debe preguntarse es hasta qué punto está dispuesto a correr riesgos. En general, cuanta más precaución, cabe esperar menos ingresos; y a mayor riesgo, más posibilidades de obtener mayores beneficios.

9. Nunca se es demasiado joven para abrir una cuenta ahorro para vivienda

Es evidente que el gasto – y el préstamo – mas grande al que tendrás que afrontarte es la compra de un piso, pero el error de muchos jóvenes hoy en día es que no empiezan a pensar en ello hasta bien terminados los estudios. Sin embargo cuánto más ahorras ahora, menos hipoteca tendrás que pedir mas adelante y mayor calidad de vida tendrás cuando por fin te mudas a tu propia casa.

10. Haz un plan de pensiones

Si quieres ahorrar lo suficiente como para poder dejar de trabajar a una edad razonable sin tener que preocuparte por el dinero, no te olvides de hacer un plan de pensiones. Para garantizarte un retiro tranquilo debes empezar a planificarlo pronto.

Basado en un artículo de The Guardian Finance.

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