¿Cómo afecta la motivación al aprendizaje?
A todos los estudiantes les motiva algo, hay que intentar encontrar esa motivación.
Un estudiante puede estar muy interesado en la materia de la asignatura y buscar retos desafiantes, otro puede estar más interesado por el aspecto social de la escuela y la interacción de los compañeros. Otra puede estar centrada en el atletismo, sobresaliendo en las clases de educación física y siguiendo fielmente una rutina de ejercicios. Y otro sin embargo, tal vez debido a un problema de aprendizaje sin detectar y una personalidad tímida, evita exámenes, situaciones sociales o los deportes.
Como se ve, la motivación y el aprendizaje son términos muy relacionados, pero de una manera muy personal y única para cada individuo, en este caso estudiantes.
Motivación en el Aprendizaje: ¿cómo afecta?
La motivación tiene varios efectos sobre el comportamiento y aprendizaje de los estudiantes.
La motivación dirige el comportamiento hacia objetivos concretos. Las personas establecen metas para sí mismas y luego actúan en consecuencia. La motivación determina los objetivos específicos hacia los cuales los alumnos se esfuerzan. Por lo que afecta a las decisiones que los estudiantes hacen -por ejemplo, con respecto a la selección de asignaturas.
La motivación conduce a un mayor esfuerzo y energía. La motivación incrementa la cantidad de esfuerzo y energía que los estudiantes emplean en actividades directamente relacionadas con sus necesidades y metas. Determina si persiguen una tarea con entusiasmo y ganas o con apatía y aburrimiento.
La motivación aumenta la iniciación y constancia. Los estudiantes tienen más probabilidades de comenzar una tarea que realmente quieren hacer. También son más propensos a seguir trabajando en ella hasta que la finalicen. En general, la motivación aumenta el tiempo que el estudiante dedica a la tarea, un factor importante que afecta al aprendizaje y al logro.
La motivación afecta a los procesos cognitivos. La motivación afecta a la atención de los estudiantes y cómo procesan la información que están recibiendo a través de ella. Por ejemplo, los estudiantes motivados a veces se esfuerzan para comprender verdaderamente el material que están aprendiendo de manera significativa y cómo podrían usarlo en sus propias vidas.
La motivación determina qué consecuencias son reforzadas y castigadas. Cuanto más motivados estén los alumnos por el éxito académico, más orgulloso se sentirán de sacar un 10. Cuanto más motivados estén a ser respetados y aceptados por sus compañeros, más valorarán el pertenecer al grupo. Para un estudiante que no le interesan los deportes, hacer o no un equipo de fútbol no le es de gran importancia. Sin embargo, si este alumno ama el fútbol, hacer o no un equipo puede serle de mucha importancia.
La motivación a menudo mejora el rendimiento. Debido estos efectos anteriormente mencionados -objetivos concretos, esfuerzo y energía, iniciación y persistencia, procesamiento cognitivo e impacto de las consecuencias- la motivación en ocasiones conduce a un mejor desempeño. Así pues, los estudiantes que están más motivados están para aprender y sobresalir en tareas académicas tienden a ser en el futuro personas más exitosas y triunfadoras.
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