La empresa china WinSun Decoration Design Engineering ha logrado construir un prototipo de vivienda unifamiliar con tecnología de impresión 3D. Es todo un reto, teniendo en cuenta que los procesos y sistemas constructivos estructurales en el sector no han evolucionado prácticamente nada en los últimos cien años.
La vivienda, que cuenta con una única estancia de 66m2, se ha fabricado a base de paneles de celosía, resistentes, fabricados en taller y ensamblados in situ, actuando a la misma vez de sistema estructural y de envolvente térmica. Por otra parte, la rapidez y agilidad con la que se ha ejecutado esta unidad es asombrosa, concluyéndose el proceso en tan solo 24 horas y con un coste asociado de tan solo 5.000$.
El material de impresión empleado en la construcción ha sido una mezcla en base cementosa que mezcla residuos de la construcción,-probablemente áridos reciclados-,fibra de vidrio y cemento formando una masa viscosa de color grisácea.
El hallazgo tiene una doble componente innovadora: de un lado, el empleo de un material nuevo de extraordinaria trabajabilidad, resistencia y diseño; de otro, una puesta en obra del panel ejecutado por un robot impresora sin necesidad de la intervención del factor humano, salvo para las labores de programación y puesta en marcha del software y la recepción del producto.
Winsun no es la única ni la primera empresa que ha logrado construir una casa mediante impresión 3D hasta el momento, pero si una de las pioneras dentro del mundo asiático. Firmas como la belga Dus Architect y Ultimaker llevan tiempo detrás del diseño y construcción con esta novedosa tecnología.
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