Vacaciones de esquí más baratas

Como reducir los gastos al ir a esquiar.

1. Reservar con un operador de viajes: este año, reservar con un operador turístico en lugar de organizar nuestro propio viaje es sin duda el modo más barato de ir a esquiar, señala Craig Burton, director comercial de la agencia de viajes ifyouski.com. "Los operadores todavía tienen plazas disponibles de octubre a noviembre que necesitan vender, lo que significa que es posible obtener verdaderas gangas y cuanto más tarde se reserve, mejores serán las ofertas".

2. Evitar las vacaciones escolares: en lo posible, evitar la semana de vacaciones escolares que empieza el 14 de febrero, señala Andy Harmer, director de producto y marketing de Neilson. No solo están las pistas masificadas, sino que el precio de las vacaciones será más elevado dada la escasa disponibilidad, añade, especialmente si también hay vacaciones en el país al que vamos. Por ejemplo, en la popular estación de St Anton, en Austria, un viaje de una semana con alojamiento en un hotel de cuatro estrellas en régimen de media pensión costaría en esas fechas 1.500 libras/persona (1.593€); el mismo viaje, reservado para la semana siguiente cuesta 925 libras/persona (982€).

3. Reducir costes en el aparcamiento: en caso de conducir hasta el aeropuerto hay que procurar reservar la plaza de parking con antelación. Por ejemplo, una semana de estancia para un coche en la zona de aparcamiento de larga duración de la Terminal 5 de Heathrow pagando en el momento costará 108,10 libras (114,84€), mientras que reservando con 24 horas de antelación en BAA nos costará 57,70 libras (61,27€). El sitio Web Holiday Extras permite reservar aparcamiento con antelación en cualquier aeropuerto del Reino Unido. Para ahorrar más, siempre podemos pedir a algún miembro de la familia o amigo que nos lleve.

4. Ahorrar en equipamiento: al alquilar unos esquís o tabla de snowboard siempre es más barato reservarlos con antelación en línea. Es posible ahorrar hasta un 40%, pagando unas 60 libras (63,75€) por una semana en lugar de lo habitual que rondaría las 100 libras (106,26€), señala Burton. Para los novatos, es mejor pedir prestado todo lo necesario en lugar de comprarlo. Si no se conoce a nadie a quien pedírselo, otra opción es recurrir a las tiendas de segunda mano, indica Jasmine Birtles de Moneymagpie.com.

5. Quedarse en un sitio: si nos alojamos en una estación en uno de los tres valles de los Alpes franceses, ¿qué probabilidades hay de que vayamos a esquiar a los otros valles? Un pase de acceso de seis días para los tres valles cuesta 225€. Es mucho más barato adquirir uno para el valle en el que vamos a estar: por ejemplo, 182€ en Meribel.

6. Pagar solo por el tiempo que se esquía: si realmente nos gusta más el sol de invierno y el vino blanco que esquiar, conviene comprar pases diarios o incluso de medio día. El acceso a las pistas de esquí de Meribel cuesta 31€ por una mañana o una tarde en comparación con los 38€ que cuesta el día completo.

7. Mirar bien antes de comprar un seguro: a menos que dispongamos de una póliza anual de seguros de viaje que incluya los deportes de invierno, necesitaremos contratar uno antes de marchar. En ese caso, conviene buscar ofertas especiales.

8. Llevarse un sándwich a la cima para comer: los restaurantes de lo alto de la montaña son bastante caros, por lo que conviene llevar comida, advierte Harmer, especialmente si vamos a un país donde la moneda es más fuerte que la nuestra.

9. No perder el último telesilla: si perdemos el último telesilla hacia un punto desde el que podemos descender esquiando hasta la estación en la que nos alojamos, nos saldrá caro. Aunque puede que nuestro alojamiento esté apenas a unos cientos de metros de distancia en línea recta, llegar hasta allí por una carretera de montaña podría llevarnos más de una hora y sacarán partido los taxistas.

Ver: Esquiar en Europa ## Esquiar en España

Fuente: The Guardian

Hoteles románticos por horas

En tiempos de crisis hay que buscar soluciones imaginativas y algunos hoteles, conscientes que muchas parejas no pueden permitirse una noche entera, ofrecen sus habitaciones románticas por horas. Aquí hay algunos ejemplos de los hoteles románticos por horas mas originales según la opinión de los expertos de la sección de viajes de The Guardian.

Hotel Amour, París, Francia: antiguamente, el Hotel Amour alquilaba habitaciones por horas; luego, el grafitero Andre Emmanuel lo transformó en uno de los hoteles con encanto más solicitados de la ciudad. Las habitaciones están pintadas de rojo, adornadas con arte subido de tono y no tienen teléfono, televisión ni Internet. Su principal clientela son habituales de las escapadas de fin de semana con clase, atraídos por la decoración (los grafitis de Emmanuel cubren las paredes) su fantástica localización al sur de Pigalle, también conocido como 9º arrondissement. En honor a su pasado, el hotel tiene también una tarifa de día, ofreciendo la posibilidad pasar el mediodía en el sexy hotel parisino. ¿Qué puede haber más impresionante que eso? Hay habitaciones de 12:00 a 15:00 desde 84€ (hay que reservarlas esa misma mañana). 8 rue Navarin, Paris, +33 1 48 78 31-80.

Hotel Loire, Osaka, Japón: durante décadas, en los hoteles del amor en Japón se han producido encuentros ilícitos, pero actualmente son más frecuentados por parejas que quieren sazonar un poco su vida amorosa. Hay miles para elegir de distintos temas. Uno de ellos es el Hotel Loire en las afueras de Osaka. Lo mejor es su sala de juegos “Abducción alienígena” en la que, por 32€ los usuarios pueden realizar sus fantasías intergalácticas en una reproducción de una cápsula espacial. Para los menos extravagantes, el PA Plaza de Tokio, tiene habitaciones con temas más convencionales. Hotel Loire, 7-9-13 Miyakenaka, Osaka, desde 3.899 yenes (32€). Un “descanso” (que se puede reservar entre las 6:00 y las 00:00) en el PA Plaza es de dos horas y cuesta 5.600 yenes (48€) de lunes a viernes y 6.200 yenes (54€) sábados y domingos. Una ampliación de 30 minutos cuesta 1.400 yenes (12€). +81 (0)3 3780 5211, paplaza.com.

Hotel Liberty Inn, Nueva York, EEUU: el eslogan del hotel dice "lugar de encuentro para una cita romántica" aunque se puede que no estar muy de acuerdo después de ver las colchas, los murales del mal gusto en los techos y el ligero aspecto de oficina de las sillas y las mesas, pero la revista New York Magazine lo ha nombrado, recientemente, mejor hotel por horas de la ciudad. La habitaciones cuentan con una "iluminación suave", seis canales de películas para adultos en televisores de plasma y, pagando 15 dólares (12€) más por una habitación “Romantic Interlude”, una bañera de hidromasaje para dos personas. Dos horas desde 60 dólares (47€), tres horas desde 70 dólares (54€). 51 Tenth Ave, en 14th St. +1 212 741 2333, libertyinnnyc.com.

Hoxton, Londres, Reino Unido: sin duda hay gran cantidad de hoteles sórdidos en la ciudad, uno con estilo es el Hoxton, con ofertas de día en sus "private offices" –como denominan sus habitaciones– por tan solo 19 libras (20€). Está pensado para hombres de negocios que necesitan una oficina mientras permanecen en la ciudad, pero no hay nada que impida invitar a una pareja a la oficina. 19 libras de 10:00 a 16:00 (must be booked a day in advance). 81 Great Eastern Street, London, +44 (0)20 7550 1000, hoxtonhotels.com.

La Franca, Barcelona, España: La Franca afirma ser el mejor hotel de la ciudad para parejas. Las habitaciones están limpias y decoradas con gusto, aunque con cierta elegancia al estilo de los 80 (es decir, pared de papel de tiras negras y blancas). Hay varias categorías de habitación y una cama redonda y espejo inclinable en La Gran Suite. Está destinado únicamente a parejas y, por tanto, promete "discreción absoluta". ¡Incluso las plazas de aparcamiento para el coche tienen cortinas! Y las habitaciones son tan baratas que no importa mucho si se deciden pasar tan solo unas horas, en lugar de toda la noche. Habitaciones desde 52€. La Franca Xica 40; + 934 231 417, lafransa.com

Vacaciones mas baratas en tiempos de crisis

Ideas para cortar el coste de unas vacaciones.

Reservar casas rurales o apartamente directamente con los propietarios: la ventaja es que podemos ahorrar hasta un 30% en las tarifas de las agencias; el inconveniente es que no hay una inspección independiente de las propiedades. Entre los servicios de reserva en línea están: www.holiday-rentals.co.uk, un portal con más de 8.000 propiedades; www.directtuscany.com; y www.holidaylets.net.

Tener en cuenta las diferencias económicas entre distintas regiones del mismo país: en el Reino Unido, Escocia es más barato que el sur de Inglaterra; en Italia, Umbria tiene mejor precio que la Toscana y las zonas costeras de Puglia y Catania son mucho más baratas que la Rivera Napolitana; y en España, Extremadura es más barata que Cataluña. Las diferencias territoriales son comunes en todos los países, por lo que conviene investigar un poco antes de reservar.

Pensar en alquiler un granero reconvertido: es una alternativa a alojarse en un hotel. Empieza a ser una práctica común en muchas fincas antiguas transformar la casa principal en un hotel y ofrecer opciones más económicas en los aledaños, reconvertidos en casitas rurales. Estas opciones suelen tener lo mejor de ambas zonas: más privacidad y una cocina, y sin embargo tienen acceso al bar y restaurante del hotel.

Alojarse en una casa privada: todas las oficinas de turismo deberían tener un listado de las personas que alquilan habitaciones. Esto es especialmente común en el Reino Unido y Irlanda donde se llama Bed and Breakfast (Cama y Desayuno)

Reservar con antelación o en el último minuto: muchos operadores turísticos tienen ofertas especiales para reservas realizadas con bastante antelación. No obstante, con la crisis actual las ofertas pueden ser incluso mejores una vez iniciada la temporada.

Reservar por Internet: para obtener las mejores ofertas en los principales paquetes de vacaciones lo mejor es reservar directamente en el sitio Web del operador turístico; muchos ofrecen descuentos de hasta 50 libras por adulto en las reservas en línea.

Estudiar las tarifas aéreas programadas: si se puede ser flexible con las fechas y el aeropuerto de salida conviene consultar las ofertas regulares de los vuelos de las aerolíneas de bajo coste, en las que los precios de los vuelos de vuelta se reducen a céntimos.

Consumir en la barra: el café y los refrescos consumidos en la barra en lugar de en una mesa pueden costar incluso la mitad.

Planificar el viaje: para encontrar las mejores ofertas en los precios de hoteles, lo mejor es visitar zonas rurales o costeras en mayo o octubre y las grandes ciudades en agosto.

Consultar las ofertas de paquetes de las principales compañías: a la hora de reservar los hoteles mejor valorados. La red de reservas de hoteles por Internet Booking ofrece magníficas ofertas de última hora en hoteles en todo el mundo

Consejos para esquiadores principiantes

Todos los años por estas fechas los hogares y oficinas de todo el mundo están repletas de yesos y escalofriantes anécdotas de accidentes de esquí y snowboard. Pero siguiendo algunos simples consejos es posible mantenerse a salvo aunque se esquíe por primera vez.

Prepararse antes de irse a esquiar: según Ben Farley, profesor de esquí de la estación de Sainte Foy, en los Alpes franceses, "ocho de cada 10 personas sobrestiman su estado de forma. Especialmente los jóvenes. La primera mañana, tras unas cuantas horas, ya están totalmente exhaustos". En ese momento es cuando hay más probabilidades de que se produzca un accidente o lesión. Jonathan Bell, de la Clínica Wimbledon, en Londres, recomienda entrenar de 6 a 12 semanas antes de practicar esquí, en función del nivel al que se pretenda esquiar. Lo ideal es adquirir una preparación cardiovascular básica y trabajar la fuerza, así como el equilibrio y la coordinación.

No consumir bebidas alcohólicas y beber mucha agua. La deshidratación es más rápida a 1.500 metros de altura.

Obedecer las normas para esquiadores: Las normas de conducta de esquí de la Federación Internacional de Esquí, que se pueden consultar en la Web www.fis-ski.com o en cualquier parte de la estación de esquí. Algunas son de sentido común, como: "un esquiador se debe comportar de tal modo que no ponga en peligro ni perjudique a los demás", pero conviene recordarla, especialmente si nuestros amigos pretenden incitarnos a descender por una “sencillita” pista negra.

Ir poco a poco: los deportes de invierno son tan caros que es habitual sentir la necesidad de pasar cada minuto en las pistas, pero es mejor dosificarse. El primer día se aconseja esquiar, comer y luego descansar hasta el día siguiente. O desayunar tarde y esquiar a mediodía, cuando hay menos gente con la que chocar.

No salir de las pistas: esquiar entre los árboles puede ser peligroso; en caso de no poder resistirse, lo mejor es contratar un guía local.

Llevar casco protector: en caso de impacto, hay más probabilidades de sobrevivir o resultar ileso si se lleva casco. Las estaciones de esquí, generalmente, insisten en que los niños lleven casco, al menos durante las clases. Sus detractores afirman que puede proporcionar una falsa sensación de seguridad que anime al usuario a correr mayores riesgos, pero evitando esto, los expertos recomiendan su uso.

Utilizar la vista y el oído: mirar hacia arriba antes de lanzarse. Es asombroso la cantidad de gente que simplemente se lanza sin comprobar si se aproxima alguien hacia ellos descendiendo por la montaña. Es como cruzar la carretera sin ver si hay tráfico. También hay mucha gente joven que esquía llevando iPods, de modo que no pueden oír el ruido de los esquíes de los otros aproximándose.

Evitar ser una diana para otros esquiadores: los que están más abajo suelen tener prioridad sobre los que van detrás, pero no hay que usar eso como excusa para zigzaguear de un lado a otro de la pista, desorientando a los que pretenden adelantarnos. No debemos pararnos justo bajo la cima de una colina de modo que los otros nos encuentren de pronto en su camino. Y tampoco pararnos a charlar con otros compañeros en las zonas más estrechas y transitadas de la pista.

No confiar en la clasificación de la pista: en teoría, un descenso verde es más fácil que uno azul, éste es más sencillo que uno rojo y éste último, a su vez, más fácil que uno negro; pero solo en teoría. En la práctica, la gradación varía de una estación a otra; además, otros factores como la sombra, el viento o el número de esquiadores pueden alterar la clasificación. Lo mejor es visitar varias veces la misma estación para familiarizarse con sus pistas y ver los cambios que van experimentando a lo largo del día.

No comportarse como un crío: o mejor, o como un niño malcriado. Se dice que los hombres tienden a esquiar de forma más arriesgada que las mujeres. También se puede pensar que los hombres tienden a sobreestimarse y las mujeres a infravalorarse. Pero lo ideal de este deporte es que cada uno puede ir a su propio ritmo.

Ver también: Esquiar en España # Esquiar en Europa

Fuente: The Guardian Travel