1. Grindelwald, Jungfrau, Suiza: con sus enormes glaciares, ilustres senderos, clima uniforme, bosques hundidos en verdes valles y la impresionante cumbre del Eiger, Jungfrau lleva dos siglos atrayendo turistas. Ahora, la proliferación de chalets y estaciones de esquí especializadas hacen de este rincón suizo un verdadero negocio. probar el Chalet Rehhalta: con todas las comodidades y asombrosas vistas; 142€ por día, impuestos no incluidos (duermen cuatro).
2. Davos, Suiza: rincón arbolado de los Alpes suizos, donde se puede practicar senderismo, pesca, hípica, parapente, escalada, windsurf, deportes acuáticos, ala delta y golf. Los precios de la zona pueden ser excesivos, pero hay una buena selección de apartamentos y chalets que pueden ayudar a equilibrar el presupuesto. Vacation Apartment Talstrasse, Davos Dorf; desde 43€ la noche por apartamento (duermen cuatro).
3. Luz Saint Sauveur, Pirineos, Francia: el circo de Gavarnie es un enorme valle glacial rodeado por impresionantes picos. Es casi tan popular entre los senderistas como entre los esquiadores. Para ver el circo o las famosas iglesias romanas de sus alrededores, le mejor alojamiento es este pequeño pueblo spa a unos 20 minutos de Gavarnie en coche. Residence L’Eterle es un nuevo complejo de chalets junto a la cadena montañosa; desde 79€ la noche por chalet (dos personas).
4. Valle de Onsernone, Ticino, Suiza: alega ser el más soleado de suiza y a juzgar por las higueras, las mimosas y los cactus debe ser cierto. Los alojamientos de la zona son más rústicos que lujosos, pero no pasará mucho tiempo en su interior: los vastos bosques de castaños son demasiado tentadores para los senderistas; también se puede practicar golf en Ascona y natación en los lagos alpinos. Casa ai Muini: apartamentos de 2-4 personas en construcciones de 150 años de antigüedad desde 188€ por semana.
5. Valle de Gressoney, Italia: el norte de Italia es uno de los placeres ocultos de Europa: bosques de pinos, cumbres rodeadas de niebla y lagos azules, con todo el encanto italiano y pizzas decentes en los antiguos pueblos y villas. El único problema es llegar allí: se trata de un rincón inaccesible. Lo mejor es alquilar un coche. Il Cilieigo, precioso chalet en le que duermen cuatro personas por 377€ a la semana.
6. Valle de Gardena, Italia: Santa Cristina brilla en la soleada cara del antiguo valle glacial de Gardena. Protegido de los vientos del norte por Sassolungo Rock, está lleno de entusiastas de los deportes de invierno, especialmente familias, pero en verano podrás disfrutar de los verdes prados y robledales para ti solo. Apartmentos Villa Mastle, de 2-7 personas, 19€ al día por persona.
7. Collalbo, Tirol italiano: con un aire muy suizo-alemán; granjas pulcras y hermosas, bosques color esmeralda y sin contaminar y lugareños que, en ocasiones, se ponen el famoso traje tirolés, conocido como lederhosen (no es broma). Pero no deja de ser una región italiana y, como tal, cuenta con un gran café, bares animados y un servicio de autobuses muy poco fiable. Farm Neuhof, de 2-6 personas, 31€ la noche por persona.
8. Burgenland, Austria: atractiva región de ondulantes colinas junto a la frontera con Hungría, con el antiguo palacio Esterhazy y curiosos castillos medievales en lo alto de numerosos acantilados. El paisaje es tranquilo, la gente alegre, la comida muy alemana y el vino tinto de la zona es sorprendentemente bueno. Apartamento Schober, para 6 personas, desde 19€ al día por persona.
9. Garmisch Partenkirchen, Alemania: en medio de los Alpes bávaros. Se trata del centro de deportes de invierno alemán por excelencia, por lo que el alojamiento es bastante barato en verano, cuando puedes escalar la montaña más alta de Alemania, sacar fotos de los Alpes, disfrutar de los principales festivales folk bávaros, comer el famoso hojaldre de manzana conocido como apfelstrudel o, simplemente, tomar el sol en la terraza. También hay muchas actividades nocturnas. Vacation Condo, en la ciudad olímpica, ofrece alojamiento para 2 personas, 12,5€ la noche por persona en temporada baja.
10. Burguete, Navarra, España: a Ernest Hemingway le gustaba pescar en este adorable pueblo vasco, en lo alto del Pirineo navarro, cerca de la abadía de Roncesvalles, Francia. Aunque el camino de Santiago pasa justo por el pueblo, Burguete permanece intacto. La cocina vasca es deliciosa. El Camping Urrobi tiene algunos chalets pequeños, desde 12,50€ la noche por persona.
Fuente: The Guardian
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